Treinta maestros y estudiantes de Kendo Japones, un arte marcial tan singular y existencialmente formativo, provenientes de seis países, se encontraron el fin de semana en el Gembukan Dojo de la UASD, para aprender colectivamente, informo la Federación Dominicana de Kendo y la Liga Universitaria de Kendo (LUKEN UASD).

El Gasshuku que es una sesión de entrenamiento prolongado y que significa «hospedarse juntos o cursos de ocio”, fue protagonizado por kendokas de altos diversos grados, procedentes de Estados Unidos, USA, Japón, México, Puerto Rico y Trinidad&Tobago. República Dominicana país anfitrión.

Derecha a izquierda, Maestros Luis Carvajal, Korekiyo Wakitani,; Maestros Antonio Medina Calcaño, Vicerrector de Extensión; José Antonio Pellerano, Presidente de Fedoken, Heidi Despradel Fonck, Directora del Ittosai Dojo, Catherin Cattafesta de Dirección Técnica de FEDOKEN.

El seminario de otoño ha sido un éxito por las ricas enseñanzas que se compartieron entre sus participantes, dice la FEDOKEN.

Rafael Santos Minaya, presidente de la Liga Universitaria de Kendo (LUKEN UASD) dijo que se trató de un seminario general sobre lo fundamental de las técnicas básicas para su correcta aplicación y un repaso supervisado por maestros (sensei) por los diversas katas, (movimientos), incluyendo exámenes cinturón Kiu (debajo cinturón y negro) y Dan (encima cinturón negro).

A estos entrenamientos y calificaciones, se agregaron exhibiciones de Laido (arte marcial tradicional con catanas reales).El Equinoccio de Otoño fue organizado por la Federación, convocando a los practicantes de este arte mediante sus redes sociales y un cartel motivador.

Los países

30 kendokas llegaron el viernes al Gembukan Dojo de la UASD, encabezados por Masayuki Takada, 7mo. Dan, (Japón), Eddy Devisse, 5to Dan, (Trinidad y Tobago), Marco Polo Sánchez, 5to Dan, Carlos Flores, 5to Dan, Ulises Reynoso, 5to Dan, Pedro García, 5to Dan, (todos de México) y Jon Berry, 5to Dan, (USA).
Por el país, participaron los Sensei (maestros) Korekiyo Wakitani, 7mo. Dan, -voluntario de la JICA-, Luis Suarez, 4to Dan, José Antonio Pellerano, 4to. Dan y Michael Guillermo, 4to. Dan. Eran los maestros en posición de ayudar a los de una preparación menor, a fin de avanzar técnicamente en su afición por el Kendo.

El Gasshuku Shubun No Hi o Equinoccio de Otoño buscar fortalecer el sentido de comunidad, aprendiendo unos de otros. El factor crucial no es el talento individual, pero si el «esfuerzo sincero», dicen los textos del Kendo. A diferencia de otras disciplinas marciales carácter del encuentro es formativo, ético y existencial.

El concepto

El kendo en japonés es un gendai bud?, o arte marcial japonés moderno formativo del temperamento, que se orienta hacia la noble apertura del corazón hacia la vida. Se destaca por el uso y manejo del sable de bambú o shinai. El nombre significa «camino del sable».

El concepto del kendo es disciplinar el carácter humano a través de la aplicación de los principios de la Katana. Originalmente, el kendo fue el arte del dominio de la espada en la época del Japón feudal. Paulatinamente, con el correr del tiempo, esta disciplina netamente marcial adquirió su actual condición.

Historia en RD

Los orígenes del kendo en la República Dominicana se remontan a la llegada de la inmigración japonesa en el 1956. Los japoneses trajeron prácticas de las artes marciales que se limitaba entre ellos.

A principios de la década de los 60 que comienza una tímida apertura que protagonizando la por el maestro Mamoru Matsunaga, que en principio imparte clases de judo primero a la clase militar a solicitud de las Fuerzas Armadas, y luego a civiles y con el tiempo empiezan a formarse diferentes clubes y posteriormente la Federación Dominicana de Judo.

Entre los maestros japoneses de judo se destacó Masahisa Yamashita, quien fue campeón nacional en varias ocasiones, así como otros japoneses que vivían en las diferentes colonias existentes en el país, como es el caso, por ejemplo, de Rokuro Kokubun.

Entre los maestros de kendo llegados en el 1956 se recuerda al señor Hidaka, de Jarabacoa, quien ostentaba un cuarto dan y era considerado entre los japoneses como el de más categoría en el kendo, dado su grado que para la época en que lo obtuvo se consideraba como de muy alto rango y era además quien servía de árbitro (shinpan) en las competencias que realizaban los japoneses entre ellos.

A principios de 1970, el ingeniero Chico Pimentel abre una escuela de kendo y muchos dominicanos comienzan por primera vez a practicando. Pimentel había aprendido en los Estados Unidos, la escuela de Chico funcionó hasta los años 90, y fue transformada a lo que es hoy la Escuela Itto-sai que dirige Heidy Despradel alumna del ingeniero Pimentel. En 1973, el maestro Seiji Kasahara funda junto al señor Pablo Hidalgo, la Asociación Dominicana de Kendo shinyu-kan, de acuerdo al libro Kendo en RD, escrito por Toshiharu Yonekura (Aquí y ahora, Kendo en RD).

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