Durante mucho tiempo se pensó que estos tipos de herramientas fueron sustituidos hace 30 mil años por un conjunto de herramientas miniaturizadas radicalmente diferentes, más adecuadas para las estrategias de subsistencia diversificadas y las pautas de movilidad en toda África.

En un documento publicado en Scientific Reports, de la revista Nature, Eleanor Scerri de la Universidad de Malta ha liderado un equipo internacional integrado por sus colegas Khady Niang de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar (Senegal), Ian Candy de la Universidad de Colonia (Alemania), James Blinkhorn de la Universidad de Londres, William Mills de la Universidad de Oxford, Jacopo N. Cerasoni del Max Planck Institute (Alemania), Mark D. Bateman de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), Alison Crowther de la Universidad de Queensland (Australia) y Huw S. Groucutt de la Universidad de Colonia. El equipo mostró que grupos de cazadores-recolectores en lo que hoy es Senegal continuaron usando tecnologías de la Edad de Piedra Media, asociadas con la prehistoria más temprana de nuestra especie, hasta hace 11 mil años. Esto contrasta con la visión de que las principales fases culturales prehistóricas de la humanidad ocurrieron en una secuencia clara y universal.

«África occidental es una verdadera frontera para los estudios de la evolución humana – no sabemos casi nada de lo que ocurrió aquí en la prehistoria profunda. Casi todo lo que sabemos sobre los orígenes humanos se extrapola a partir de los descubrimientos en pequeñas partes de África oriental y meridional», dice la Dra. Eleanor Scerri, autora principal del estudio.

Para subsanar esta laguna, Scerri y Niang organizaron un programa de investigación para explorar diferentes regiones de Senegal. El programa abarca desde los bordes del desierto de Senegal hasta sus bosques y a lo largo de diferentes tramos de sus principales sistemas fluviales: el Senegal y Gambia, donde encontraron múltiples sitios de la Edad de Piedra Media, todos con fechas sorprendentemente recientes.

Estos descubrimientos demuestran la importancia de investigar todo el continente africano, si queremos realmente entender el profundo pasado humano, dice el Dr. Khady Niang. Antes de nuestro trabajo, la historia del resto de África sugería que mucho antes de hace 11.000 años, los últimos rastros de la Edad de Piedra Media – y las formas de vida que refleja – habían desaparecido hace mucho tiempo.

Explicar por qué esta región de África Occidental fue el hogar de una persistencia tan tardía de la cultura de la Edad de Piedra Media no es sencillo.

Al norte, la región se encuentra con el desierto del Sahara, explica el Dr. Jimbob Blinkhorn, uno de los autores del artículo. Al este, se encuentran los bosques tropicales de África Central, que a menudo estaban aislados de los bosques tropicales de África Occidental durante los períodos de sequía y fragmentación. Incluso los sistemas fluviales de África occidental forman un grupo autónomo y aislado.

También es posible que esta región de África se haya visto menos afectada por los extremos de los ciclos repetidos del cambio climático, añade Scerri. Si este fue el caso, el relativo aislamiento y la estabilidad del hábitat pueden simplemente haber dado lugar a una escasa necesidad de cambios radicales en la subsistencia, como se refleja en el uso exitoso de estos tipos de herramientas tradicionales.

De lo único que podemos estar seguros es que esta persistencia no se debe simplemente a una falta de capacidad para invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías. Estas personas eran inteligentes, sabían cómo seleccionar buena piedra para la fabricación de sus herramientas y explotar el paisaje en el que vivían, dice Niang.

Los resultados encajan con una visión más amplia y emergente según la cual durante la mayor parte de la prehistoria profunda de la humanidad, las poblaciones estaban relativamente aisladas unas de otras, viviendo en grupos subdivididos en diferentes regiones.

 

Acompaña a este sorprendente hallazgo el hecho de que en el África occidental, el principal cambio cultural hacia tipos de herramientas más miniaturizados también se produce extremadamente tarde en comparación con el resto del continente. Durante un período relativamente breve, las poblaciones que usaban tecnología de la Edad de Piedra Media convivieron con otras que utilizaban conjuntos de instrumentos miniaturizados más recientemente desarrollados, lo que se conoce como la Edad de Piedra Tardía.

Esto concuerda con los estudios genéticos que sugieren que los africanos que vivieron en los últimos diez mil años vivían en poblaciones muy subdivididas, dice el Dr. Niang. No estamos seguros de por qué, pero aparte de la distancia física, puede ser que también existieran algunas fronteras culturales. Quizás las poblaciones que usaban estas diferentes culturas materiales también vivían en nichos ecológicos ligeramente diferentes.

Hace unos 15 mil años, hubo un gran aumento de la humedad y del crecimiento de los bosques en África central y occidental, que tal vez unió diferentes áreas y proporcionó corredores para la dispersión. Esto puede haber supuesto el final del primer y más temprano repertorio cultural de la humanidad e iniciado un nuevo período de mezcla genética y cultural.

Estos hallazgos no encajan en un simple modelo unilateral de cambio cultural hacia la ‘modernidad’, explica Scerri. Los grupos de cazadores-recolectores incrustados en tradiciones tecnológicas radicalmente diferentes ocuparon regiones vecinas de África durante miles de años, y a veces compartieron las mismas regiones. Por otra parte, las regiones largamente aisladas pueden haber sido importantes reservas de diversidad cultural y genética, añade. Esto puede haber sido un factor determinante del éxito de nuestra especie.

Max Planck Institute / Scerri, E.M.L., Niang, K., Candy, I. et al. Continuity of the Middle Stone Age into the Holocene. Sci Rep 11, 70 (2021). doi.org/10.1038/s41598-020-79418-4

Continuity of the Middle Stone Age into the Holocene

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