Pelota o muñeca (Fuente externa)

Un motivo de consulta frecuente es el siguiente: ¿puede un niño de aproximadamente entre 4 y 8 años cambiar su identidad de género o “decidir” su orientación sexual? La respuesta científica es no.

Empecemos por aclarar que género y orientación sexual son dos cosas diferentes. Cuando naces, tienes un pene o una vulva. Si tienes pene, eres un hombre, si tienes vulva y vagina, eres mujer. No existe otro sexo, físicamente hablando.

De hecho, a las personas que cambian su género le ponen un tratamiento hormonal para tener senos, menos pelo y menos barba, etcétera. También va al quirófano para ser operada, con el fin de “construir” sus órganos femeninos, por ejemplo, la vagina. Estos cambios son irreversibles y, por ende, si este hombre al crecer se da cuenta de que no quería ser mujer, jamás podrá tener su pene, ni podrá cambiar el proceso.

Esta es la situación de muchos niños que han sido “abusados” por cirujanos y psicólogos. Ellos debieron impedirlo, protegerlo del cambio. Es una irresponsabilidad o ignorancia, porque destruyen a un ser humano, quien en muchas ocasiones termina cometiendo suicidio.

Repito, hasta los 18 años, según la ciencia, ningún ser humano debe tomar esta decisión tan importante en su vida. Quienes lo hacen y lo permiten, están cometiendo un abuso contra niños que no están capacitados ni listos. Se necesita evaluar profundamente a quien desee cambiar de hombre a mujer, o viceversa.

¿Por qué no está claro? Es sencillo: en la adolescencia comienza el proceso de sentir quién realmente le atrae, a quién desea, con quién quiere compartir su vida. Esto se llama orientación sexual. En dicho proceso puede sentirse inseguro, incluso tener sexo con personas de su mismo sexo, solo por confusión, y no saber aún qué realmente quiere. Pero, eso no dice si esa persona es o no homosexual. No es tener sexo un día con alguien de tu mismo sexo lo que define tu orientación sexual, sino a quién amas y deseas, con quién quieres estar, de quién te enamoras.

El niño y/o adolescente que odia sus genitales, quiere cambiarlos, o simplemente se siente en un cuerpo “equivocado”, si es hombre quiere ser mujer o si es mujer, quiere ser hombre. No tiene nada que ver con su orientación sexual, sino con su género.

Resumiendo: los homosexuales y lesbianas no tienen un problema con su cuerpo. Se aman siendo hombres o mujeres, se visten según su género, no quieren operarse ni cambiar de género y solo se enamoran de alguien de su mismo sexo. Mucha gente confunde ambas cosas.

Ya es hora de que barbaridades como estas no se cometan. Vinimos a proteger y guiar a nuestros hijos, jamás a convertirlos en lo que nosotros queremos. Debemos respetar a estas personas. Nadie elige ser homosexual o nacer en el cuerpo equivocado.

www.NancyAlvarez.com

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