SD. El crítico de cine Jonathan Holland estuvo en el Festival de Cine de Miami, donde se estrenó El Poyeccionista, la nueva película de José María Cabral. Su crítica fue publicada por The Hollywood Reporter, lo cual le da una excelente visualización al filme dominicano producido por Juan Basanta y con guión del propio Cabral.

A continuación la crítica íntegra de Holland, una cortesía de The Hollywood Reporter.

«La película de José María Cabral es un homenaje a la potencia del cine pre-digital visto a través de la lente de un dueño de cine itinerante a la vieja usanza.

Un homenaje valioso pero preocupante a uno de los oficios de la industria cinematográfica, The Projectionist, el seguimiento de José María Cabral a sus muy diferentes Carpinteros, la primera película dominicana que se proyectara en Sundance, lleva a su héroe titular de mal humor nostálgico a un viaje de dos vías: los pueblos remotos de República Dominicana y su pasado. Aunque puede sonar familiar, Cabral reúne varias líneas, incluyendo el drama rural, road movie y noir, para crear algo distintivo y reflexivo que oscurece e intensifica satisfactoriamente a medida que las cosas continúan.

El atractivo universal de las películas sobre películas, combinado con la negativa de Cabral a interpretarlo de una manera dramáticamente simple, sugiere proyecciones de festivales adicionales.

Las primeras escenas se toman al ritmo del ambicioso drama rural que, al final de la película habrán dejado de ser sorprendentes. Primero nos encontramos con Eliseo (Felix German), de mediana edad, mientras repara el camión que usa para viajar por los pueblos rurales de la República Dominicana; proyecta películas en ciudades sin cines y generalmente aborda las cosas de la manera tradicional, a pesar de sugerencias impensables para Eliseo, de que podría usar el DCP (paquete de cine digital).

Curiosamente, no son las epopeyas de Hollywood las que proyecta Eliseo, sino un drama dominicano bastante poco distinguido de 2005 llamado La maldición del padre Cardona, un pequeño guiño por parte del director a las tendencias homogeneizadoras de las plataformas de transmisión global. (Aunque Netflix tiene presencia en la República Dominicana, no lo sabría por parte de The Projectionist, que se descompone en los remansos donde ni siquiera parece haber penetrado el teléfono celular).

Con sus ojos holgados, su actitud sin sonreír y su barba gris nos dicen, incluso antes de que abra la boca, que es un cascarrabias. Pero en secreto, Eliseo es romántico hasta el punto de ser un bicho raro. Pasa sus tardes contemplando, platicando y, a veces complaciéndose, con las viejas imágenes proyectadas de una mujer (Lia Briones) cuya historia no se revelará hasta más adelante, pero a la que Eliseo, llamativamente, ha llamado «Koda». Mucho, demasiado, está hecho de los paralelos con el mito de Pygmalion, pero la noción de que los espectadores están enamorados no de las estrellas de cine, sino de la película en sí, es una idea potente. Cualquiera que haya adorado a una estrella de Hollywood se ha comportado de una manera similar, aunque menos radical, que Eliseo, cuya vida entera es testimonio del poderoso control sobre nuestra imaginación de tiras finas y frágiles de material termoplástico.

Cuando un incendio destruye algunas de sus antiguas existencias, Eliseo decide visitar uno de los lugares que ha visto en su película, probablemente para averiguar si el objeto de sus afectos sigue vivo. Después de un poco de negocio semi-cómico en el que ella arruina una proyección, él acepta llevar consigo a Rubi (Cindy Galan), una joven burbujeante y propensa a problemas, que también huye de sus demonios. La llegada de Rubi inyecta un disparo de energía en la imagen a través de algunas entretenidas disputas entre el dúo, haciéndolo instantáneamente más agradable.

Al llegar a un pueblo en el que todos miran la televisión en los bares, los dos provocan un apagón para atraer al público hacia las proyecciones de Eliseo: la difícil situación de la tradicional sala de cine, atacada por los principales defensores del streaming, encuentra su comentario en la inusual ubicación de los campos del Caribe.

Hay una sensación cómodamente retro y realista sobre la pretensión simplista y sin pretensiones de la película de contar la historia. No es, ni menos inteligente, consciente de sí mismo o moderno -lo que necesariamente no es algo malo-, y está totalmente de acuerdo con la naturaleza de su protagonista.

La secuencia final de El Proyeccionista, filmada en una casa abandonada remota y con un giro de la trama manejado apresuradamente, rompe con el estado de ánimo que llevaba hasta ese momento y se siente muy comprimida, pero aún así se manifiesta como un psicodrama impactante, y Lenser Hernan Herrera hace todo lo posible para fusionar la imaginación, con la realidad, el pasado con el presente, mientras un Eliseo emocionalmente abrumado lucha por liberarse de las garras de Koda.

Si eso suena tan delirante y sub-freudiano como cualquier otro culebrón latinoamericano, entonces probablemente lo sea, pero la artesanía de la dirección de Cabral y la sencilla edición del español Nacho Ruiz Capillas trabajan juntas para evitar que The Projectionist caiga al borde del exceso dramático. Las escenas de Eliseo frenéticamente cortando y empalmando la cinta de carrete a carrete mientras persigue la verdad, son el olor de The Conversation y otros thrillers tecnológicos retro, mientras que los paralelismos con Cinema Paradiso inevitablemente serán planteados, aunque las descripciones de uno y otro trabajo, realmente no ofrece conexión entre ambas películas.

Herrera satisface satisfactoriamente con una variedad de atractivas localidades rurales en una variedad de estados de ánimo, mientras las escenas de las proyecciones funcionan como mini-homenajes al poder del cine para unir a las comunidades, algo que también se está perdiendo. The Projectionist no está filmado en digital, sino en la pantalla panorámica tradicional, ya que hacerlo de otra manera no sería fiel a la misión de Eliseo».

As[i concluye esta valoración de la nueva película dominicana de José María Cabral, uno de los más serios y persistentes directores de las nuevas generaciones.

Ficha técnica
Film: El Proyeccionista
Compañía productora: Tabula Rasa
Director-screenwriter: Jose María Cabral
Productor: Juan Basanta
Productor ejecutivo: Jose Maria Cabral
Director de fotografía: Hernan Herrera
Dirección de arte y diseño de vestuario: Rafi Mercado
Editor: Nacho Ruiz Capillas
Compositor: Lucas Suarez
Venue: Miami Film Festival (Knight Marimbas Competition)
Ventas: Media Luna
Tiempo de duración: 97 minutes
Cast: Felix German, Cindy Galan, Lia Briones

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