Miembros del panel (Foto servida)

El poder de resiliencia de la especie humana es enorme. Por eso sabemos que saldremos fortalecidos de esta contingencia mundial que es la pandemia del coronavirus. Tan es así, que ya se han comenzado a ofrecer conciertos virtuales monetizados, y se transmiten programas de televisión o se realizan conferencias y paneles virtuales -gracias a la tecnología-, como el que acaba de realizar la Delegación Permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el viernes 24 de abril, titulado “La Revolución de Abril de 1965: Causas y consecuencias”, en el marco del 55° aniversario de la gesta patriótica dominicana.

El encuentro en línea estuvo moderado por el embajador de la República Dominicana ante la UNESCO, José Antonio Rodríguez, quien destacó el rol y valor exhibido por el pueblo dominicano durante el histórico conflicto de Abril de 1965. Fue retranistido por las redes sociales y la radio digital que dirige el dominicano Alex Bellance en París.

Participaron como panelistas Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias; el poeta, historiador y escritor Tony Raful; el general e historiador Demóstenes Félix Paniagua, el diputado Fidelio Despradel Roque y Mario Arvelo, escritor y embajador de la República Dominicana ante las agencias de Naciones Unidas especializadas en la lucha contra el hambre y la mal malnutrición.

Los reconocidos expertos coincidieron en la idea de que ese acontecimiento sirvió para restaurar el reordenamiento político e institucional del país, luego de vencer innumerables obstáculos propios de las circunstancias suscitadas, a partir de la mediación internacional, gracias a la expresión de la voluntad popular mayoritaria, unida en una misma dirección: el retorno a la constitucionalidad y el derecho del pueblo dominicano a tener su soberanía.

Destacaron que, “probablemente es una de las epopeyas que con mayor fuerza ha impactado en el subconsciente de la sociedad dominicana, bajo la luz brillante del liderazgo y carisma del comandante constitucionalista coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien junto a sus valientes compañeros defendieron con dignidad y decoro el nombre de nuestra Patria”.

De su lado, el embajador José Antonio Rodríguez sostuvo que, “así como el país superó la crisis tras el conflicto armado de Abril de 1965, hoy también podrá rebasar las adversidades por la pandemia sanitaria mundial”.

La más conmovedora participación, debido al reciente fallecimiento de su madre Arlete Fernández, fue la de Oleka Fernández, hija también del fenecido general Rafael Tomás Fernández Domínguez. Ella con lágrimas en sus ojos, se preguntaba, “¿para qué nos debe servir la historia, por qué y para quién transmitirla?”. “Pienso que tenemos que dirigirnos a las nuevas generaciones para continuar la construcción de una sociedad cada vez mejor, más justa, más igualitaria, como lo hicieron los héroes de Abril”, puntualizó Oleka Fernández.

Marcos Blonda, por su parte, mostró 4 balas de fusil, recogidas por su padre, el finado poeta Máximo Áviles Blonda, en una calle de la zona constitucionalista, las que nunca fueron disparadas.

Igualmente, presentaron testimonios Martín Bretón Sánchez, hijo del capitán de trinchera Sergio Bretón y Antonio Gómez, nieto de Gómez Estrella, quien leyó un fragmento de las anotaciones hechas por su abuelo sobre la juramentación de Caamaño.

Se destacó, además, la participación de Guarocuya Félix, director del Banco de Exportaciones de República Dominicana, así como el embajador dominicano ante el Reino de España Olivo Rodríguez Huertas, la diplomática Laura Faxas, el general Francisco Miguel Corominas, el embajador de Honduras ante la UNESCO, Roberto Ramírez Aldana y Tania Fernández, directora de manifestaciones culturales de la UNESCO así como miembros de la comunidad dominicana radicada en Estados Unidos y en diferentes países de Europa.

Finalmente, el artista Claudio Cohén interpretó un canto que compuso en honor al Coronel Fernández Domínguez.

El panel, donde también se recitaron poemas, a cargo de los funcionarios de la Misión Dominicana ante la UNESCO, concluyó con el himno de la Revolución de Abril entonado por los participantes en homenaje virtual a los héroes de Abril del 1965.

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