Michael Parrot y Chole Sullivan (foto servida)

Especial de Miguel Cruz Tejada, para Notaclave.com

NUEVA YORK. Una pareja británica que fue de vacaciones desde la ciudad de Kent en el Reino Unido a Punta Cana al Este de la República Dominicana, denunció que en el centro médico privado de esa área turística, le exigieron dinero antes de entregarles el cadáver del bebé de la mujer que murió dos días después de nacer allí con cesárea y les cobraron casi el doble del costo original que les habían asegurado.

El hospital es conocido como “Centro Médico Internacional de Punta Cana”. 

Michael Parrot y su compañera Chloe Sullivan, quienes viajaron acompañados por una hija de 4 años de la mujer, y ella embarazada con más de siete meses, le dijeron al medio News.com.au, que publicó la historia el sábado, que lo peor fue que el bebé murió y que el centro médico intentó también secuestrar y deshacerse del cadáver si ellos no pagaban $5.100 dólares, después de exigirles un depósito para que la parturienta fuera atendida.

La pareja no tenía el dinero y pudieron pagar la exigencia con la ayuda del padre de Sullivan que les hizo un envío desde Kent.

Dijeron que la situación se la complicaron aún más, cuando además les exigieron el pago total de $20.991.12, después de asegurarles que el costo total de la cesárea era de $11.000.

Explicaron que el bebé murió de problemas respiratorios e hipertensión pulmonar persistente (PPHN, por sus siglas en inglés), la mañana del 15 de este octubre, después de haber nacido angustiado el día 13.

La pareja señaló que se comprometieron a pagar el total a plazos, pero la administración del centro médico se negó a aceptar la oferta, les exigió entregar los pasaportes de los tres y los amenazó con llamar a la Policía Internacional (INTERPOL).

Los Sullivan clamaron que jamás volverán a la República Dominicana después que sus vacaciones se convirtieron en tragedia e infierno.

Un primo de Parrot, Harry Cottam, abrió una página en la plataforma GoFundMe, pidiendo ayuda para pagar la factura, donde la pareja recibió el apoyo de los usuarios para completar el pago.

La pareja también informó al personal del hospital que si se necesitara algún tratamiento adicional, su seguro de viaje no cubriría el costo y no podrían pagar por ello.

En ese momento, Sullivan fue conminada a una cesárea de emergencia y dio a luz a su bebé, que bautizaron como Arlo.

El recién nacido fue llevado de inmediato a una sala neonatal sin que sus padres tuvieran la oportunidad de verlo.

Los médicos le dijeron a la pareja el 15 de octubre a primera hora de la mañana que Arlo estaba angustiado, tenía problemas respiratorios e hipertensión pulmonar persistente (PPHN, por sus siglas en inglés). El recién nacido murió esa mañana.

La pareja quería llevar el cuerpo de Arlo al Reino Unido, pero el hospital amenazó con deshacerse de su cuerpo a menos que pudieran hacer un pago de $5,100 el mismo día de su muerte.

El hospital se negó a permitir que la pareja se fuera, a menos que pagara el costo total de las facturas médicas, que era de 20,991.12, a pesar de que la cirugía originalmente se cotizaba a $ 11,000.

Tampoco se les permitió salir de su habitación, que estaba bajo la vigilancia de la policía y la seguridad.

«La hija de cuatro años de Chloe estuvo con ellos todo el tiempo, no puedo imaginar lo asustada que debió sentirse», escribió Cottam en la página de GoFundMe.

Sullivan finalmente aceptó entregar su pasaporte para que pudiera regresar a la privacidad de su habitación en el hotel.

La embajada británica le dijo a la pareja que pagara la factura, porque no podía intervenir en ese caso.

Afortunadamente, la página de GoFundMe que creó Cottam superó su objetivo en solo un día, lo que significaba que la familia podría pagar la factura en su totalidad, recoger el pasaporte de Sullivan y regresar a Inglaterra.

«Solo queremos darles las gracias, desde el fondo de nuestros corazones, a todos nuestros amigos, familiares y personas que no conocemos que han donado generosamente para darnos la oportunidad de recibir los registros médicos de Arlo y los míos, mi pasaporte y la medicación que necesito para tomar un vuelo de regreso a casa», escribió el señor Parrot en su perfil de facebook.

«En un momento muy oscuro y difícil, has ayudado a hacer brillar un pequeño rayo de luz y nos has dado el respiro para comenzar a llorar por nuestro hijo», agregó el joven británico.

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