David Dushman, el último sobreviviente de los soldados soviéticos que participaron en la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, ha muerto. Tenía 98 años. David Alexandrovich Dushman había nacido el 1 de abril de 1923 en Danzig y falleció el sábado 4 de julio en un hospital de Múnich, confirmó el domingo la Comunidad Judía de Múnich y Alta Baviera.
Se unió voluntariamente al Ejército Rojo, se convirtió en tanquista, participó en las batallas de Stalingrado y Kursk. Recibió más de cuarenta premios e insignias, incluida la Orden de la Guerra Patriótica
El soldado fue solo uno de los 69 hombres en su unidad de 12.000 personas que sobrevivió a la guerra, pero no salió ileso. Uno de sus pulmones fue extirpado después de que resultó gravemente herido. Durante la guerra fue herido de gravedad en tres ocasiones.
“La muerte de cada testigo de la historia es una pérdida, pero despedirse de David Dushman es especialmente doloroso”, dijo Charlotte Knobloch, exdirectora del Consejo Central de los Judíos de Alemania. “Dushman estaba en el frente cuando la maquinaria letal de los nacionalsocialistas fue destruida”.
Conduciendo su tanque T-34 del Ejército Rojo, el 27 de enero de 1945, Dushman aplastó la cerca electrificada del campo de concentración nazi de Aushcwitz. Pero no tenían la menor idea de lo que encontrarían allí.
“Esqueletos por todas partes”, recordó en una entrevista en 2015 con el Sueddeutsche Zeitung, un diario de Múnich. “Salían a tropezones de las barracas, se sentaban y acostaban entre los muertos. Horrible. Les arrojamos toda nuestra comida enlatada y nos fuimos de inmediato a cazar fascistas”.
Más de un millón de personas, en su mayoría judíos deportados a ese lugar desde distintos puntos de Europa, fueron asesinados por los nazis en Auschwitz-Birkenau entre 1940 y 1945.
El padre de Dushman era médico deportivo y médico militar del Ejército Rojo. En 1938, durante el Gran Terror, fue enviado al Gulag más allá del Círculo Polar Ártico, donde murió diez años después, por el terror estalinista.
Tras su carrera militar, Dushman se convirtió en esgrimista internacional y entrenador de esgrima. Fue el mejor esgrimista de la URSS en 1951 y entrenó al equipo femenino soviético de 1952 a 1988, según el Comité Olímpico Internacional (COI). Luego fue entrenador del club «Spartak». De 1952 a 1988 fue entrenador del equipo de esgrima femenino de la Unión Soviética. Muchos campeones olímpicos pasaron por su escuela. Sus alumnos fueron la campeona mundial de 1956 en el campeonato por equipos Tamara Yevplova, el dos veces campeón olímpico, múltiple ganador y medallista de los campeonatos mundiales Umyar Mavlikhanov, la destacada esgrimista de florete soviético, campeona olímpica, nueve veces campeona mundial Valentina Sidorova, entre otros. En los Juegos Olímpicos de 1972 en Munich, los esgrimistas de Dushman ganaron dos medallas de oro, dos de plata y tres de bronce.
El ex soldado durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972 le tocó vivir el secuestro de 11 deportistas israelíes por parte de un comando terrorista palestino hecho que dejó 17 muertos.
Años más tarde, Dushman visitaba escuelas para explicarles a los estudiantes los horrores de la guerra y del Holocausto. También se ponía sus medallas militares cuando asistía a las reuniones de veteranos.
“Dushman fue un entrenador de esgrima legendario y el último de los que liberaron el campo de concentración de Auschwitz que aún sobrevivía”, señaló el Comité Olímpico Internacional en un comunicado.
El presidente del COI, Thomas Bach, le rindió homenaje a Dushman, recordando cuando Bach era un joven esgrimista de la entonces Alemania Occidental y el veterano entrenador le ofreció “amistad y consejo” en 1970 “a pesar de la experiencia personal del señor Dushman con la Segunda Guerra Mundial y Auschwitz, y de que él tenía orígenes judíos”.
“Este fue un gesto tan profundamente humano que jamás lo olvidaré», dijo Bach en un comunicado.
Durante la década de 1990, Dushman vivió en Austria durante varios años antes de trasladarse a Munich. Desde 1996 hasta su muerte este 4 de junio de 2021, vivió en Munich adonde llegó con su esposa Zoya, fallecida hace algún tiempo.
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