Estatuillas de los premios Oscar (Fuente Externa)

SD. Según informes dadas a conocer por la revista Variety, los Oscar no tendrían un anfitrión este año, que cumple 90 `de haberse entregado por primera vez (16 de mayo de 1929), lo cual marca la primera vez que sucedería desde 1989, y la segunda vez en toda su historia.

A pocas semanas de ser transmitida en vivo -el 24 de febrero- desde el Dolby Theatre de Hollywood, la gala de los premios Oscar
A inicios de diciembre, el actor y comediante Kevin Hart fue contratado para la que cada año se convierte en la noche más espectacular de Hollywood, pero poco después del anuncio, fue objeto de severas críticas y violentas reacciones debido a tweets y bromas homofóbicas ocurridas tiempos atrás.

Prefiriendo no convertirse en una distracción por parte de los ganadores del premio más popular e importante del mundo del cine, Hart optó por retirarse a principios de diciembre, y nunca se encontró un reemplazo, dice por su parte ScreenRant, una publicación especializada en cine.

Por un momento, parecía que Hart podría regresar, pero recientemente cerró la puerta ante esa posibilidad. Con la celebración de los Oscar el 24 de febrero, el tiempo se estaba acabando para encontrar un nuevo anfitrión. A pesar de que no hay escasez de opciones disponibles, todo ha estado tranquilo en este frente desde que Hart se retiró. Una idea que surgió antes fue el concepto de un espectáculo sin anfitriones, que solo ha sucedido una vez en la historia de los Oscar, en 1989.

Variety asegura que la directiva de la Academia trabaja en asegurar una lista de celebridades que ayude a conducir los segmentos de la transmisión por televisión. Aparentemente, estaban abiertos a que Hart regresara, pero eso fue antes de su polarización de la entrevista con Ellen hace una semana, donde Hart demostró poco remordimiento por sus comentarios anteriores, fue representado como víctima de una campaña de desprestigio por Internet, y Ellen DeGeneres supuestamente «caracterizó mal» una conversación que tuvo con la Academia sobre el posible retorno de Hart. Inteligentemente, la Academia optó por ir en una dirección diferente.

Es un poco sorprendente que la Academia no se limitara a escribir un cheque en blanco para alguien como Billy Crystal (un anfitrión que ha sido muy querido en nueve ocasiones), sino que también debería ser interesante ver qué se les ocurre para el espectáculo.

Las fuentes informaron a Variety que debido a la renovación de la transmisión, este año no iba a ser tan dependiente de que el anfitrión lleve las cosas como antes. Entre los cambios que se están implementando en 2019 están una ventana de transmisión estricta de tres horas y relegando algunas categorías técnicas a un paquete editado que se mostrará hacia el final. En cierto modo, esto podría ser beneficioso para la Academia, al menos por un año.

Las personas que sintonizan por pura curiosidad, aumentarían las calificaciones de audiencia retrasadas del programa. Y como las ceremonias recientes se estancaron en varios bocetos de comedia, tal vez las cosas avanzarán a un ritmo más rápido sin que un solo anfitrión se concentre.

Si el Oscar sin anfitrión resulta un gran éxito y sale sin muchos problemas, esto tampoco querría decir necesariamente que se vaya a convertir en la nueva norma, sobre todo porque la Academia seguramente querrá evitar que el espectáculo de 2020, en que se cumplen los cien años del premio, se haga sin un anfitrión de máxima categoría.

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