Ilustración de MIT Technology Review (cortesía)

JAXA, la agencia espacial nacional de Japón, acaba de aprobar una misión robótica para visitar las lunas marcianas Phobos y Deimos y recuperar una pequeña muestra de la primera para traerla de vuelta a la Tierra, según una nota colgada ayer en la MIT Technology Review.

El plan de la misión: se llama Martian Moon eXploration, o MMX. JAXA actualmente planea lanzar MMX en 2024 y llegar al sistema marciano al año siguiente. MMX pasará tres años en el sistema estudiando y mapeando las lunas. La misión utilizará 11 instrumentos diferentes, incluido un instrumento financiado por la NASA llamado MEGAE que medirá la composición elemental de ambos cuerpos (quizás revelando signos de agua antigua).

La misión también desplegará un pequeño rover para deslizarse alrededor de la superficie de Phobos, a diferencia de lo que la misión Hayabusa2 de JAXA desplegó en la superficie del asteroide Ryugu.

Llevar a casa el polvo de Phobos

Este es el evento principal de la misión. El MMX de cuatro patas intentará aterrizar en Phobos y recoger al menos 10 gramos de material de la superficie, utilizando una muestra de núcleo geológico que puede excavar al menos dos centímetros de profundidad.

Puede parecer un largo viaje para regresar con una parte tan pequeña del sistema marciano, pero en realidad es cien veces más material que el que Hayabusa2 trae de Ryugu. Si MMX tiene éxito, regresará a la Tierra en 2029, completando la primera misión de ida y vuelta a Marte y de regreso.

¿Qué podemos aprender?

Phobos es una roca espacial estresada. Está a solo 3,700 millas de Marte, y las fuerzas gravitacionales literalmente lo están destrozando (la luna de la Tierra está a aproximadamente un cuarto de millón de millas de nosotros). Phobos finalmente podría desmoronarse en 30 a 50 millones de años, y los datos de MMX podrían ayudarnos a tener una mejor idea de cómo se desarrollará su lenta destrucción.

La misión también podría ayudar a resolver uno de los mayores misterios de las dos lunas de Marte: de dónde provienen. Phobos y Deimos son pequeños, de forma extraña y en órbitas extrañas (Phobos da tres vueltas alrededor de Marte por día). Los investigadores se han preguntado durante mucho tiempo si fueron capturados asteroides o restos de un evento de impacto gigante en su planeta anfitrión, como la luna de la Tierra. Sabemos que Marte alguna vez estuvo inundado de agua, y la muestra de MMX podría darnos pistas sobre el destino de toda esa humedad.

Plataforma de lanzamiento: dependiendo de a quién le pregunte, los humanos podrían no estar muy lejos de MMX para aventurarse en las proximidades de Marte. Phobos ha sido sugerido durante mucho tiempo como un posible trampolín para viajar al Planeta Rojo, y los datos de la misión de JAXA podrían darnos una mejor idea de si tiene sentido establecer un campamento en la luna marciana, dice la publicación del MIT.

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