Fotograma de la película Malpaso

Héctor Valdés se sintió ayer regocijado y con él muchos que admiran su nueva película Malpaso, estrenada en el Festival de Cine Global Dominicano el pasado mes de enero. Sucede que Malpaso ha sido seleccionada para representar a República Dominicana en los premios Goya.

Sin dudas la mejor producción de este productivamente corto pero indescriptiblemente largo año de la pandemia, es Malpaso. Pero no solo de este año, sino de muchos. Quien suscribe coloca esta película pegadita detrás de Cocote, de Nelson De los Santos. Y es sin dudas una de las mejores jamás realizadas en el país.

El Comité de Selección de DGCine, encabezado por Omar De la Cruz, contó este año con Martha Checo, Elvira Lora, Rubén Lamarche y Luis Rafael González. Fue Elvira Lora quien destacó a nombre de ellos que “Malpaso”  fue  seleccionada  por  presentar  una  historia cargada de una sugestiva humanidad y poseer un discurso ágil donde proyecta un cuadro social de marginalidad y de condena, ambientado en la frontera dominico-haitiana. Destacó que se caracteriza por contar «con unos protagonistas en contraste, en búsqueda de identidad, y por una estética visual con una fotografía memorable de su contorno en acertadas tonalidades de blanco y negro, le otorga a la película un gran valor antropológico y sociocultural».

Participantes principales en el evento virtual: Omar De la Cruz, Taína Rodríguez, Jennifer Lara, Luis González, Héctor Valdés, Elvira Lora, Marta Checo e Yvette Marichal, directora general de Cine (Foto servida)

Ante una pregunta de Nota Clave, acerca del estilo estético en que está enmarcada la película reconoció que fue «una conversación constante y activa con nuestro director de fotografía Carlos Gómez, fue un diálogo constante. Algo importante en la parte estética de la película es que desde la misma sinopsis ya nosotros sabíamos que la queríamos hacer en blanco y negro. A nosotros se nos hacía no solo más poético el lenguaje sino también más directo al tema que trata la historia. Y sí, la película tiene mucha influencia del neorrealismo italiano, del expresionismo alemán, también una gran influencia para mí, una referencia que compartí mucho con el director de fotografía fue el trabajo de Andrei Tarkovsky. A nosotros nos inspiraba mucho por ejemplo su trabajo en La infancia de Ivan o en la película Stalker. Creo que por lo menos para mi como realizador y viendo en mi cabeza la película, concibiendo el lenguaje, fue un punto de partida muy importante», expresó.

«La película se presta bastante para la metáfora en cuanto a lo visual. Eso fue un balance con el cual siempre estábamos lidiando, entre la cruda realidad y el mundo onírico, poético, el mundo interno de nuestros dos protagonistas, y creo que esos fueron los referentes más importantes», reconoció el también director de República del Color y Melocotones, entre otras.

Valdés afirmó que ellos se habían planteado desde que comenzaron a trabajar en la reproducción y el desarrollo del proyecto, hacer muchas pruebas. «El blanco y negro no es quitarle la saturación. Es un trabajo que implica a todo el equipo desde cómo se va a iluminar cada escena de la película, a cuál va a ser la paleta de colores dentro del blanco y negro, que si ya sabíamos que estamos casados con el blanco y negro, porque todo estaba diseñado desde el principio de que tenía que funcionar el blanco y negro. Y a color hay escenas que no funcionaban. Por ejemplo, en el Mercado Binacional, nos enfrentamos con el tema de que es la confluencia de ambas culturas de la isla, tiene también su colorido. Tiene los productos, un sin número de colores que van compitiendo con la atención del espectador, que el blanco y negro se convirtió también en una solución técnica, para orientar. Eso influyó bastante la concepción de la narrativa visual de la película».

El joven director, guionista y productor, manifestó que la experiencia «fue algo bastante liberador porque es muy distinto a los trabajos que he hecho anteriormente. Sin embargo, creo que hay una evolución lógica, porque antes había tenido asomos de cosas que yo había querido hacer, pero no había tenido el proyecto para hacer como fue la oportunidad de Malpaso. Fue una colaboración bastante íntegra desde la sinopsis, con nuestros director de fotografía».

Mencionada por Nota Clave la posibilidad de además de la influencia de las películas de Tarkovsky un filme como Ve y Mira, de Elem Klimov, Valdés dijo: «Confieso que al momento que rodamos la película yo no había visto Ve y mira. Vi la película por primera vez hace dos años, y sí veo los paralelos, veo muchos paralelos con Tarkovsky y veo paralelos con varias de las propuestas de ese cine».

Ficha técnica

  • Género: Drama
  • Duración: 80 min
  • Dirección: Héctor Valdez
  • Guion: Héctor Valdez, David Maler, José Ramón Alamá, Vicente Alamá y José Pastor
  • Producción: José Ramón Alamá
  • Producción Ejecutiva: Héctor Valdez, José Ramón Alamá, Vicente Alamá, Fior D´Aliza de Valdez, Juan Carlos Gómez y Michael Carrady
  • Dirección de Fotografía: Juan Carlos Gómez
  • Edición: Rocío Gattinoni y Gilberto Amado
  • Compositor: Pascal Gaigne
  • Dirección Artística: Adria Mejía
  • Reparto: Ariel Díaz, Luis Bryan Mesa, Vicente Santos, Pepe Sierra, Wigberto Deschamps, Marie Michele Bázile y Peter Jean Baptiste

Sinopsis: Cándido y Braulio son hermanos mellizos y huérfanos creciendo en el pueblo fronterizo de Malpaso, Jimaní, justo en la frontera de la República Dominicana y Haití. Braulio ayuda a su abuelo a vender carbón en el mercado mientras que Cándido permanece recluido en casa debido a su albinismo. Su vida torna un giro inesperado luego de la muerte de su abuelo. Ahora Braulio tendrá que cuidar de su hermano y ambos intentarán sobrevivir en el mercado fronterizo. A su vez, Cándido sueña con el eventual regreso de su padre que los abandonó al nacer.

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