Antonio Gallardo Molina, en Jerez de la Frontera, fue ese personaje imprescindible, que anima, nuclea, crea e impulsa el arte en los pueblos y ciudades que se respetan. Era poeta, fotógrafo, animador cultural y compositor, cuyas canciones interpretaron Lola Flores, Rocío Jurado y José Mercé, entre muchos otros. Su carita divina, las Bulerías de la Plaza del Arenal, Maldigo tus ojos verdes o esa maravilla lírica que es La senda del viento, fueron algunas de sus canciones. Pero entre sus creaciones mas trascendentes está el haber nombrado a José Soto Soto, siendo un niño de la Escolanía de la Basílica de la Merced de este modo: José Mercé.

Esa versión rockeada del tema Resistiré que está de moda en este encierro de penitencias, la hizo popular en 1988 el Duo Dinámico, con música de uno de los integrantes del duo Manuel de Calva y letra del periodista deportivo español y compositor Carlos Toro. Ahora va por 12 millones y pico de visitas y en el video participaron los artistas de la nueva generación que o eran muy chicos cuando la canción fue popular o no habían nacido todavía: Alex Ubago, Pitingo, Pedro Guerra, David Bisbal, Melendi, Pastora Soler, India Martínez, Rozalén, Vanesa Martin, Andrés Suárez, Álvaro Soler, Blas Cantó, Carlos Baute, Conchita, David Otero, David Summers, Despistaos, Diana Navarro, Dvicio, Efecto Mariposa, Efecto Pasillo, Ele, Georgina, Josemi Carmona, Manuel Carrasco, Mikel Erentxun, Nil Moliner, Rosana, Rulo, Sofía Ellar y el más viejo de todos, quien sí ya cantaba en 1988 y era conocido: José Mercé.

José Mercé, captura de pantalla del clip de Resistiré 2020

José Mercé ha sido un abridor de puertas para el mundo del flamenco y para aquellos puristas del género que se escandalizan por todo lo que no es puro flamenco, han tenido que ser tortuosas las incursiones que ha hecho el cantaor a otros ritmos, como por ejemplo el flamenco con rumba que resulta más una salsa con aires flamencos en su versión del 2000 de La vida sale, y que ocho años después lo revisita con el house mezclado con flamenco y colorcitos de salsa; o la versión que hizo en el 2015 de Mammy Blue del tema original del compositor francés Hubert Giraud de 1971 que internacionalizaron los Pop Tops y que después grabaron desde Julio Iglesias y Celine Dion hasta Demis Russos y Muslim Magomáyev; o el blues rotundo de Arrengao.

Hoy día Jose Mercé es una de las columnas principales del flamenco, el modo de expresión cultural más trascendente de los gitanos en España.

Perteneciente a una de las sagas pilares y la mas antigua (según dicen) del flamenco, nació el 15 de abril de 1955 por lo que dentro de cinco días estará cumpliendo 65 años. Lleva en activo desde 1967, lo cual significa 53 años de arte, de entonces acá.

José Mercé con Tomatito a la guitarra (Fuente externa)

Si bien cantó de niño en la ya mencionada Escolanía de la Basílica de La Merced, sus primeros pasos artísticos los dio en los Jueves Flamencos de Jerez y en el tablao gaditano La Cueva del Pájaro Azul. A los 13 años se fue a Madrid a casa de su tío Manuel Soto “Sordera”, patriarca del flamenco jerezano. A esas alturas sobrevivía cantando por 500 pesetas al día en el tablao de Torres Bermejas, que todavía sobrevive como un templo madrileño.

El tablao de Torres Bermejas sigue existiendo todavía (Captura de pantalla)

A los 14 grabó su primer disco producido por Manuel Ríos Ruiz. Estuvo en la compañía de Antonio Gades, participó en 1981 en la película Bodas de sangre, de Carlos Saura, colaboró con el Ballet Nacional, ganó el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en 1986, volvió a trabajar con Saura en el filme Flamenco en 1995…

José Mercé, en un fotograma de la película Bodas de sangre, de Carlos Saura (Captura de pantalla)

Con 17 álbumes publicados desde su debut en 1968, José Mercé ha mantenido la esencia pura del cante y la ha mezclado con versiones flamencas de Manu Chao, Luis Eduardo Aute, Víctor Jara, Louis Armstrong, Pablo Milanés, los Pop Tops y Joan Manuel Serrat, para situarse como un artista clave de la música española, rompiendo fronteras y llevando su música no sólo a la audiencia flamenca, sino alcanzando también a un público más joven, amante del pop.

Debutó 1968 con el álbum Cultura jonda 14. Bandera de Andalucía. Paco de Lucía y Manolo Sanlucar fueron los guitarristas que le acompañaron en ese su primer disco. Años más tarde llegaron trabajos importantes como Verde junco (1983) junto a Tomatito y Enrique de Melchor, Caminos reales del cante (1987), Hondas raíces (1991) y Desnudando el alma (1994).

En 1997 ocurrió un hecho que lo marcaría para el resto de su vida: la muerte de su hijo Curro con apenas 14 años producto de una condición cardíaca con la que había nacido. El dolor le hizo alejarse un tiempo de la música, hasta que se dio cuenta que sus dos hijas necesitaban comer.

En 1998 comenzó su salto a la popularidad con el álbum Del amanecer, producido por el guitarrista Vicente Amigo, alcanzando un éxito sin precedentes en el flamenco que continuó con Aire (2000) que alcanzó el Doble Platino y Lío (2002), que el propio Mercé define como “un disco hecho con el corazón”. Más tarde llegaron Confí de fuá (2004), Lo que no se da (2006), un Grandes éxitos (2007) y Ruido (2010). 40 años de cante publicó en el 2014, una antología recopilatorio, donde sobresalen Elegía a Ramón Sijé con versos de Miguel Hernández, y con el acompañamiento del trompetista Erik Truffaz; Bulería del pañuelo, con Tomatito en la guitarra, su versión de Hojas del limonero, Por un lao está la sal, entre otros conocidos temas de su trayectoria, hasta sumar 50.

En el 2016 entregó un álbum de duetos con gente que lo quiere, con el título Doy la cara. Ese disco contiene «Por el bulevar de los sueños rotos», de Joaquín Sabina, donde une su voz a la de Álvaro Urquijo. Con el propio Sabina canta «Y sin embargo». Para «Te recuerdo Amanda», de Víctor Jara, invitó a Vanesa Martín. Pablo Alborán le acompaña en «Tu frialdad» de Jesús de la Rosa. Los tangos «Volver» y «Nostalgias», los hace con Andrés Calamaro y Ainhoa Arteta, mientras la «Milonga del moro judío» la canta con Jorge Drexler. Y en el bolero «Toda una vida», debuta su hija O´Hara a su lado. Con Alejandro Sanz regala Contigo aprendí, de Armando Manzanero.

Pero Aire, aquel disco del 2000 -que parecería ser un disco bisagra- contiene, entre otros una maravillosa versión de Al alba, el clásico del recientemente fallecido cantautor español Luis Eduardo Aute, el luctuoso y profundo martinete Por lo mismo y La tía María, esos fandangos de El Gloria, que comienza en su producción con las cuerdas de la Orquesta Sinfónica de Volgogrado en arreglos estupendos de Isidro Muñoz.

Aire es quizás uno de sus mejores y más rotundos álbumes de su carrera. Se siente como un mazazo, una de esas producciones que desde que abre uno siente que llegó para permanecer. En él impera el tema por bulerías que le aporta título al disco y que dice Abre la ventana / que avive a la mañana / al cuarto y la cocina / aire pasa / aire nuevo / aire fresco / pa la casa / aire, aire / pasa, pasa, / que tenga la puerta abierta / la alegría pa la casa. Buena canción para estos tiempos, aire, aire.

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