Ilustración (Fuente externa)

Unos investigadores de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) han creado un nuevo motor que podría unir las bondades de la combustión interna y la tecnología eléctrica, con la autonomía del primer modelo y la ausencia de expulsión de gases a la atmósfera del segundo.

El revolucionario motor se alimenta de combustible como los convencionales pero no libera gases a la atmósfera. El secreto son unas membranas cerámicas denominadas MIEC, que se instalan en el motor y capturan los gases contaminantes, que se guardan en un depósito del vehículo. Este se puede vaciar e incluso sacar rendimiento económico de ello.

Las membranas, patentadas por el Instituto de Tecnología Química, centro de la UPV y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), permiten poner en marcha un proceso químico conocido como oxicombustión. Pero, a diferencia de un motor convencional, en lugar de generar nitrógeno y óxidos de nitrógeno, lo que se obtiene en este motor es CO2 en muy alta concentración y agua.

«Estas membranas, incluidas en el motor del vehículo, permiten la separación selectiva de oxígeno del aire para producir la oxicombustión y, de este modo, se genera un gas de combustión puro, compuesto de agua y CO2, que se puede capturar en el interior del propio vehículo y almacenarlo, sin que salga expulsado por el escape», explica José Manuel Serra, investigador del este centro.

El CO2 generado por este proceso se almacenaría comprimido en un depósito a presión, que podría generar un rendimiento económico al dueño del vehículo con este novedoso motor, ya que tiene un aprovechamiento industrial, asegura el despacho de EFE replicado por varios medios españoles.

«Estos motores cambiarían el paradigma de la lucha contra el cambio climático desde el punto de vista del transporte», opinó el investigador José Ramón Serrano.

La tecnología fue pensada originalmente para vehículos de transporte de viajeros y mercancías, pero también podría valer para vehículos pequeños e incluso para transporte marítimo y la aviación de determinado nivel de potencia..

El motor ya se encuentra en fase de fabricación de dos prototipos a escala de laboratorio, para lo que cuenta con financiación de la Agencia Valenciana de la Innovación. Su próximo objetivo es atraer inversores privados que quieran licenciar la patente o poner en marcha una empresa que pueda poner en marcha la producción de estos motores.

El uso de esta tecnología, por ejemplo en el transporte de mercancías por carretera, puede ser muy relevante de cara al objetivo que se ha puesto la Unión Europea de reducir un 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2030.

Esperamos tu comentario

Deja un comentario