Manuel Antonio Tejada Florentino (Fuente externa)

Manuel Antonio Tejada Florentino, nacido en Salcedo en 1907, fue un ejemplo maravilloso de esfuerzo personal y de superación. Así lo consigna una semblanza recibida en Nota Clave, a tenor con la inauguración en esa localidad del Museo Escuela Tejada Florentino el viernes 17 de diciembre próximo. Una misa será oficiada a las 10:00 de la mañana en la parroquia San Juan Evangelista de Salcedo, de donde saldrán en marcha hacia el museo para su inauguración a las 11:00 de la mañana en la Calle Duarte No.61 de esa localidad. Ese mismo día, el médico y héroe hubiese cumplido 114 años.

Ha sido su hijo, el maestro Manuel Tejada, reconocido compositor, productor, arreglista y músico dominicano, quien ha hecho llegar la iniciativa y los datos a Nota Clave. En sus años de adolescente Manuel Antonio Tejada Florentino aprendió ebanistería en el taller del señor Moro Pillet, en su pueblo natal, luego se trasladó a La Vega con la finalidad de perfeccionar sus conocimientos y prácticas en el oficio. Logrado su objetivo, regresó a Salcedo para instalar su propio taller de ebanistería en la calle Duarte. Por vuelos tiempos estudió música y fue el primer salcedense en dirigir la banda de música municipal.

Retrato del mártir en la fachada de la casita donde puso la ebanistería (Fuente externa)

Tejada Florentino logró el sueño de inscribirse en la Facultad de Medicina, de la Universidad de Santo Domingo. Durante sus periodos de vacaciones volvía a sus labores en el taller, los be- neficios obtenidos le permitían costearse sus estudios universitarios. Terminó los estudios de la carrera de medicina en la promoción de 1940-41, obteniendo el título de Doctor en Medicina el 9 de noviembre de 1940. Realizó su pasantía en el Hospital “San Vicente de Paul” de San Francisco de Macorís. Graduado de médico se traslada a vivir y ejercer en Villa Tenares, donde se convierte en líder de jóvenes.

Con sus propios recursos, logra ingresar al Instituto Nacional de Cardiología de México, Distrito Federal, bajo la dirección del reconocido maestro de la Cardiología, Dr. Ignacio Chávez. Permanece allí, durante el periodo comprendido entre mayo de 1949 y julio de 1951. Regresa a su país en el año en que termina su post-grado en Cardiología y se radica con su familia en la ciudad capital. Es nombrado Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital “Dr. Salvador B. Gautier”. Fue odfelo y masón llegando al rango más alto de Gran Maestro. Además fue miembro prominente del Club Rotario.

Lo sucedido a su hermano mayor Rafael quien había desaparecido, víctima de la tiranía trujillista, fue sin lugar a dudas uno de los primeros eslabones de su proverbial antitrujillismo.

Aún así fue médico de la madre del tirano y de su hermano Arismendy (Petán). El repudio al trujillismo lo lleva a participar activamente en el Movimiento Clandestino 14 de Junio de 1959, de resistencia interna contra la tiranía. Según Rafael (Fafa) Taveras, colaboró con la organización de todos los “Focos Antitrujilistas”, distinguiéndose como uno de los principales orientadores intelectuales del Movimiento.

Manuel Antonio Tejada Florentino era alto, de más de seis pies de estatura, se le veía elegante y distinguido, buen conversador de voz grave de barítono, bien timbrada, exhibiendo casi siempre una franca y clara sonrisa con la cual mostraba su hermosa y bien cuidada dentadura; un conquistador de corazones con gran poder de convicción. Seguro de sí mismo y de su razón de ser en la vida. Incapaz de arredrarse ante los obstáculos que la vida puso ante sí en la consecución de sus metas e ideales.

Su hijo, el destacado músico Manuel Tejada, durante una actividad en la fachada de la casa

El martes 19 de enero de 1960 el Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino salió de su casa, como de costumbre, para dirigirse a su trabajo en el Hospital “Dr. Salvador B. Gautier”; horas después, alrededor de las 09:30 de la mañana, llama a su esposa Sofía quien mantiene con él, a través del hilo telefónico, la que sería su última conversación. Agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), la Gestapo de Trujillo, se habían presentado al Hospital para hacerle prisionero. Incautaron su carro, que recientemente había comprado, con todas sus pertenencias. Se supone que fuera conducido a la tenebrosa cárcel de “La Cuarenta”.

Los relatos de los que dicen haber estado en la sala de tortura y los que transcribieron su interrogatorio, destacan la firmeza y desafiante actitud del Dr. Tejada Florentino, quien no sólo protegió, con su silencio y la muerte la seguridad y la vida de sus compañeros de lucha, sino que paralizó a sus torturadores con la claridad y convicción de sus expresiones respecto al significado de la dictadura de Trujillo y las demás tiranías instaladas en Latinoamérica, su inminente caída y la asunción de su exclusiva responsabilidad en los juicios que emitía.

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