Maykel Suárez Machado creador de un concentrador portátil de oxígeno (Foto: cortesía de CNC TV Granma)

Al oriente de Cuba, en Manzanillo, las cosas van de mal en peor con el Covid 19. Sus habitantes se quejan de que no hay medicinas, que están muriendo mucha gente en sus casas, sin siquiera atención médica y que muchas veces un solo galeno tiene que vérselas con cientos de pacientes diarios en emergencia por el Covid 19. La crisis sanitaria que vive Cuba se ceba especialmente en el interior del paìs.

Y allá, en el remoto Manzanillo, un hombre graduado en Electrónica con especialidad en Radiomecánica, de nombre Maykel Suárez Machado, ha creado un concentrador de oxígeno casero portátil. Lo hizo porque tenía que salvar la vida de su esposa, Isabel Barrios Peláez, quien estaba gravemente enferma por Covid-19 y sencillamente en Manzanillo no había oxígeno durante su ingreso de 27 días en el hospital provincial Celia Sánchez Manduley, que solamente cuenta con 30 concentrados de oxígeno origines recibidos en donación de otros países.

La edición digital de la oficial CNC TV Granma dio la noticia. «Busqué alternativas para ayudarla y para no sentir que no hacía nada por ella y me basé en métodos antiguos. Con la ayuda de la licenciada en Química Yuramis García Rodríguez confeccioné el equipo», dijo Suárez Machado al medio informativo.

Dijo que también contó con la asesoría telefónica de un electromédico del Hospital Materno Infantil Fe del Valle. «Me asesoré por vía internet, vi la experiencia de otros países que tenían los hospitales saturados por la falta de oxígeno, donde personas capacitadas en este tema confeccionaron concentradores para ayudar al sector de la salud, y así logré el nuestro propio, que ha tenido buen resultado», añadió.

Manifiesta el ingeniero electrónico que crear el equipo no es complicado, ni caro.

«La idea es hacerlo con recursos caseros que tengas a la mano, como por ejemplo los filtros se hacen de gasa, se utiliza un pomo (botella) plástico que puedes esterilizar con cloro, si no hay conectores originales que traen las mangueritas para administrar los sueros se pueden utilizar las puntas de los lapiceros, siempre todo bien esterilizado», explicó.

«Me sentí muy bien, pues el hecho de que ella (su esposa) contara con un equipo permanente a su lado, para que en el momento que lo necesitara estuviese ahí, me daba cierta tranquilidad, porque me imaginaba esos minutos de desespero, en los cuales incluso la llamaba por teléfono y la sentía muy angustiada por no contar con el oxígeno», recordó Suárez Machado.

Para que el ingeniero pudiese probar la eficacia del concentrador de oxígeno casero, tuvo que esperar que Isabel saliera de Cuidados Intensivos del hospital y le dieran autorización para emplearlo con ella.

El día del estreno, la mujer recibió la noticia del fallecimiento de su hermana menor, que no sobrevivió a la enfermedad. En Manzanillo las víctimas son incontables.

En la pandemia del 1918, en Manzanillo solamente fallecieron 212 personas. Para que se tenga una idea, solo el 9 de agosto pasado la morgue de Manzanillo colapsó. Probablemente la cantidad de casos solo en este año debe ser superior a la cantidad de fallecidos de aquella pandemia en cinco años.

Según narró Suárez «Sí, el resultado fue rotundo, ella (su esposa) pasó un momento difícil. Nos preocupaba el oxígeno pues debía recibir esa dolorosa noticia en el estado en que se encontraba. Antes de la conversación, le pusimos el concentrador, y al saber la verdad de su hermana se complicó, pero con el equipo logró una rápida recuperación sin presentar la molesta falta de aire».

La esposa del inventor del equipo casero, ya está de alta y se recupera en el hogar. Mientras tanto, el concentrador lo utiliza ahora otra joven con secuelas muy complicadas del Covid-19.

«Así es, en la actualidad lo necesita esta otra paciente que en su vivienda requiere de oxígeno pues se encuentra en un estado muy delicado. Su mamá me agradece todos los días por haberle prestado ese equipo y contenta me dice que gracias a él su hija ha podido sobrevivir» expone orgulloso.

«En estos momentos estamos creando otro, por si alguien lo necesita, sea o no de mi familia», concluyó Suárez Machado.

La escasez generalizada en Cuba, agudizada por la pandemia, afecta a algo tan fundamental como el oxígeno y otros recursos necesarios para tratar el Covid-19. Y especialmente la alimentación, las largas colas que tienen que hacer los cubanos para lo más elemental.

Hace poco en Cuba, en sustitución del oxígeno se estaba utilizando aire comprimido, de ese que se usa para llenar las gomas de los autos.

El Gobierno cubano que no ha sabido gerencial la crisis sanitaria, admitió finalmente la falta de oxígeno en los hospitales de Cuba y la atribuyó a una avería en la principal fábrica del producto en Cuba, situación que ya fue resuelta, según los medios oficiales, gracias a la donación por parte de UNICEF de una planta para la fabricación de oxígeno, así como otras dos que ha tenido que comprar ante la crisis desatada en las salas de terapia intensiva de los hospitales cubanos.

La otrora potencia médica ocupa hoy día el número 19 de los países con más cantidad de infectados y fallecidos en el mundo. Acumula un total de 712 992 casos y 5967 fallecidos, 2273 de ellos solamente en el último mes, según datos de Johns Hopkins University.

A estas alturas el mundo acumula 222 465 608 casos reportados desde que comenzó la pandemia, con un total de 4 594 651 fallecidos. En todo el planeta se han administrado un total de 5 561 411 623 vacunas. Más de 978 millones han sido puestas solamente en los últimos 28 días.

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