Roberto Fulcar, ministro de Educación (Fuente externa)

El Ministerio de Educación informó a través de una nota de prensa que pagó la tarde del pasado miércoles la suma de RD$45,592,384.29 a docentes sustitutos por concepto de licencias pre y post natal.

De acuerdo con el ministro de Educación, doctor Roberto Fulcar, con este saldo se concluyó el proceso para completar el pago de la totalidad de las licencias por maternidad correspondientes al período agosto 2020 – julio 2021.

Fulcar precisó que mediante el libramiento 8432, realizado a las 3:00 de la tarde del miércoles y correspondiente al año 2020, se pagaron RD$24,863,775.22 a 262 personas, mientras que a través del libramiento 8330 se les pagaron RD$20,728,609.07 a 186 personas, correspondientes al año 2021.

“Es voluntad de la presente gestión el cumplimiento riguroso de este derecho del que son acreedoras nuestras educadoras y sus sustitutos”, señaló el ministro Fulcar.

Lo heredado, lo realizado

Por otra parte, la labor realizada en su primer año por el sector educacional, fue altamente valorada en el discurso del Presidente Luis Abinader el pasado 18 de agosto, donde reconoció: «Cuando llegamos al gobierno, nuestros niños, niñas y adolescentes no tenían garantizado el año escolar y no existía ningún plan para impartir docencia durante la pandemia».

Mantener el distanciamiento social, será el gran reto cotidiano en las escuelas (Fuente externa)

Y a ser ciertos, nunca antes una nueva gestión del Ministerio de Educación tuvo que enfrentarse a tan grandes retos, ni a una tarea social tan compleja, retadora y peligrosa. Sin expertos ni metodologías, ni libros de textos adecuados para educar en medio de una pandemia, con la virtualidad por único modo de impartir clases.

Hay que destacar que la gestión anterior dejó el ministerio sin planeamiento estratégico, sin un plan para el año 2020 – 2021, con deudas por más de 17 mil millones de pesos, con una carencia de 19,000 maestros, con 7 años sin libros de texto, con gran parte de la infraestructura escolar deteriorada a pesar del 4% del Producto Interno Bruto que conquistó la sociedad para la educación, y a pesar de las construcciones de numerosas escuelas, muchos vicios de construcción.

A la llegada al ministerio por parte de la nueva gestión, el parque vehicular estaba desorganizado, disperso y en mal estado; y lo peor, existía una amplia brecha digital y tecnológica, tanto en el personal docente como en el estudiantado. Asimismo con un escaso nivel de institucionalidad, en la cual los contratos sustituyeron los concursos para la carrera docente, con un currículo excesivamente profuso y cargado de contenidos irrelevantes y la ausencia de información confiable y actualizada para la toma de decisiones. En sentido general, se trataba de un modelo educativo desfasado, generador de exclusiones e incapaz de garantizar educación de calidad ni de competitividad de los graduandos para acceder a puestos de trabajo.

Entre las principales decisiones fue aprovechar los medios masivos de comunicación para organizar un modelo de educación a distancia, llevando la escuela a las casas a través de decenas de canales de televisión y cientos de emisoras de radio, en un modelo que ha sido reconocido y aplaudido por UNICEF.

El gran reto

El regreso a la educación presencial, no debe echar a un lado las experiencias positivas del año de la educación virtual. El retorno a las aulas, según ha dicho Fulcar, se hace en base a un protocolo muy riguroso elaborado por la mesa técnica conjunta del Ministerio de Salud, del Gabinete de Salud y del Gabinete de Educación, en consecuencia, esa vigilancia y ese protocolo riguroso se mantienen.

Un plantel escolar que se llenará de alumnos en los próximos días (Fuente externa)

De modo que en los baños de las escuelas no deben escasear los productos de higiene. La entrada a las aulas debe hacerse con mascarillas, con material que higienice las manos de los educandos y los educadores, y estos últimos deben ser muy exigentes con el protocolo de higiene. Y lógico, habrá que hacer magia para mantener el necesario distanciamiento.

La escuela no puede convertirse en un foco de transmisión del coronavirus. ¿Qué se hará con los alumnos que no se hayan vacunado teniendo edad para ello?

Lo que sigue es comenzar a buscar la excelencia del sistema educativo, aumentando la cualificación de los profesores, adecuando la infraestructura física, actualizando el currículo y convirtiendo el horario extendido en una verdadera tanda extendida llena de contenido para adaptar la educación a las transformaciones del siglo XXI. En este modelo no pueden quedar fuera ni la apreciación artística, ni la práctica de deportes, ni la oralidad, ni la creación de círculos de interés científico-técnicos, entre otros conocimientos, que provoquen el conocimiento y la cultura general de las nuevas generaciones.

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