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El martes arribó a Afganistán procedente de Doha, en Qatar, el número dos de los talibanes afganos, exiliado desde hace 20 años, el mulá Abdul Ghani Baradar, uno de los autores del acuerdo de febrero de 2020 con el que se ponía fin a la presencia de tropas estadounidenses en su país. Se desconoce el paradero del líder principal de los talibán, Hibatulá Ajundzada.

Por su parte se ha sabido de fuentes oficiales que Estados Unidos ha logrado evacuar 3,200 personas de Kabul, de ellas 1,200 el martes.

Mientras tanto, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha confirmado que se encontraron restos humanos dentro del hueco de las ruedas de un avión militar C-17 que había sido invadido por cientos de personas en la pista cuando despegaba en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul, según despachos de ABC News replicados por otros medios.

El hallazgo se realizó al aterrizar en la base aérea de al Udeid en Qatar el lunes pasado.

Un dramático video tomado el lunes temprano mostró a varias personas aferradas al avión mientras rodaba por la pista de Kabul, en un intento desesperado por huir de las fuerzas talibanas que tomaron el poder en ese país al suroeste de Rusia. Incluso otros mostraron supuestamente a personas que caían al vacío desde un avión en esa misma zona.

Un funcionario de defensa dijo que las personas que rodeaban el avión y corrían a la par de él, habían traspasado la pista desde el lado civil del aeropuerto. En el aeropuerto de Kabul, hay un lado para las operaciones militares y otro lado para los vuelos comerciales.

Las operaciones aéreas se suspendieron durante horas en el aeropuerto el lunes debido a la aglomeración de civiles afganos desesperados por abandonar Kabul. Las operaciones se reanudaron después de que el ejército estadounidense, las fuerzas turcas y otras tropas desalojaron por la fuerza a 15.000 civiles afganos que habían traspasado la pista, dijo un funcionario estadounidense.

La Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea está revisando el incidente en coordinación con el Comando de Movilidad Aérea de la Fuerza Aérea y socios internacionales.

«OSI está liderando la revisión en coordinación con el Comando de Movilidad Aérea de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Y socios internacionales, ya que implica la pérdida de vidas en aviones militares de EE. UU.», dijo la portavoz de la Fuerza Aérea Ann Stefanek en un comunicado. «La revisión de OSI será exhaustiva para garantizar que obtengamos los hechos relacionados con este trágico incidente. Nuestros corazones están con las familias de los fallecidos».

El C-17 había aterrizado en una pista del aeropuerto más temprano ese día, según un resumen de los eventos de la Fuerza Aérea. Después del aterrizaje, los pilotos se sorprendieron cuando la tripulación intentó descargar su cargamento y fue apresurada por cientos de civiles afganos. En ese momento, la tripulación decidió que no era seguro descargar y comenzó a rodar para volar a un lugar seguro.

La aeronave fue incautada para dar tiempo a recoger los restos e inspeccionar el avión antes de que vuelva al estado de vuelo.

«Junto con nuestra fuerza conjunta, socios interinstitucionales e internacionales, la Fuerza Aérea de los EE. UU. Sigue centrada en mantener la seguridad en (el aeropuerto de Kabul) para evitar que una situación como esta vuelva a suceder mientras procesamos de manera segura a los civiles afganos que buscan salir del país», agregó el comunicado de la Fuerza Aérea.

El secretario de prensa del Pentágono de Estados Unidos, John Kirby, dijo el martes que Estados Unidos pronto tendrá la capacidad de evacuar de 5.000 a 9.000 personas por día ahora en una combinación entre aviones comerciales y militares, pero mucho de eso depende de si los talibanes permitirán que esos aviones comerciales puedan volar allí.

La Casa Blanca dijo el martes que ambos lados del aeropuerto están abiertos y operativos con vuelos que pueden aterrizar y salir. Había 3.500 soldados estadounidenses en tierra para ayudar a controlar las operaciones del aeropuerto a partir del martes por la mañana.

El lunes, más de 700 personas fueron evacuadas por el ejército de Estados Unidos, incluidos 165 ciudadanos estadounidenses, dijo el Pentágono.

Kirby, en una reunión informativa con periodistas el lunes, manifestó que la aglomeración de civiles en el aeropuerto se produjo porque «había muchos afganos que querían salir del país».

Buscan dar una imagen moderada

La desesperación de miles de personas por huir de los talibanes en Afganistán le ha dado la vuelta al mundo, a pesar de que estos buscan mostrar al resto del mundo una imagen moderada y menos integrista de la real. Zabihullah Mujahid, portavoz del grupo yihadista, ha asegurado en la primera rueda de prensa desde que el pasado domingo tomaran Kabul y que el presidente afgano dimitiera y abandonara el país, que las mujeres tendrán sus «derechos dentro del marco de la Sharía», la ley islámica bajo la que se regirán. «Podrán trabajar, ir a la escuela y pueden trabajar en escuelas y hospitales».

Zabihullah Mujahid, portavoz del grupo yihadista (Captura de pantalla)

Por su parte el presidente norteamericano Joe Biden, comentó su inquietud en el mensaje para la nación sobre Afganistán desde la Casa Blanca: «Vamos a seguir ayudando y vamos a seguir defendiendo los derechos de la mujeres y de las niñas. Los derechos humanos están en el corazón de nuestra política exterior».

«No vamos a permitir que nuestro territorio sea utilizado contra nadie, ni contra ningún país del mundo. Por lo tanto, toda la comunidad mundial debe saber que estamos comprometidos con estas ideas para que nadie se vea perjudicado», ha enfatizado.

El portavoz yihadista Mujahid ha insistido en que los talibanes no buscarán venganza, sino que otorgarán una «amnistía» a aquellos ciudadanos afganos que sirvieron en las fuerzas de seguridad, o bien trabajaron para el gobierno del presidente, Ashraf Ghani, quien huyó del país, o las delegaciones extranjeras, tal y como ha venido asegurando el grupo desde que tomaron Kabul tras una meteórica reconquista, inesperada para ellos mismos.

«Hemos perdonado a todos en beneficio de la estabilidad y la paz en Afganistán», ha asegurado Mujahid, quien también ha expresado que los talibanes no quieren que nadie se vaya del país. «Nuestros combatientes, nuestra gente, todos nos aseguraremos de incluir a todos los demás bandos y facciones».

Los medios no podrán actuar contra los valores culturales de Afganistán

Según el portavoz de los talibanes, Afganistán «es una nación musulmana, ya sea hace veinte años o ahora, pero cuando se trata de experiencia, madurez y visión, por supuesto que hay una gran diferencia entre el nosotros ahora y el de hace veinte años. Hay una diferencia en las acciones que vamos a tomar. Este ha sido un proceso evolutivo», explicó.

Fuerzas talibanes en Kabul (Fuente externa)

Mujahid aseguró que todo estará «más claro» cuando se forme el gobierno, momento en el que grupo insurgente decidirá qué leyes regirán Afganistán.

Dijo que los derechos de las mujeres y niñas, serán respetados, pero siempre dentro de los límites que marque la ley islámica.

Manifestó que las mujeres serán «una parte muy activa» dentro de la sociedad afgana y que podrán estudiar y trabajar, pero siempre dentro de «los marcos del islam».

Sobre los medios de comunicación privados, expresó que si bien serán «libres e independientes», no podrán actuar contra los «valores nacionales y culturales» de Afganistán.

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