A solo unas pocas semanas después de haber vendido su última participación del 10% en Cirque du Soleil, la compañía que fundó en 1984, Guy Laliberté anunció el domingo 24 de mayo su deseo de comprar la compañía. La pandemia de Covid-19 ha debilitado considerablemente la gran cantidad de espectáculos en vivo de Montreal: el 19 de marzo, anunció el cese de sus 44 espectáculos producidos en todo el mundo y despidió a 4.679 de sus empleados, lo que significa el 95% de sus personal.
La compañía tiene una deuda acumulada de US$900 millones de dólares. Finalmente, el miércoles 20 de mayo, el Regroupement des artisans des arts du cirque afirmó, en una carta abierta, que el Cirque debía casi US$1 millón a algunos artesanos que había contratado. A fines de marzo, la gerencia de Cirque du Soleil ordenó al Banco de Canadá que considerara todos sus escenarios de supervivencia, incluido el de la bancarrota, informó el periódico francés Le Monde.
Guy Laliberté se auto invitó al popular programa del canal público ICI Télé, «Tout le monde en parle», para formalizar su candidatura. «El Circo me ha dado tanto que al ver la situación en la que se encuentra … Si puedo ayudar, estaremos allí». Laliberté se convirtió en millonario y vendió la mayoría de sus acciones en 2015 al grupo texano TPG Capital (60%), el fondo chino Fosun (20%) y la Caisse de depot et place du Quebec. Ya había insinuado en una carta abierta el 13 de mayo que estaba considerando «saltar a la arena» para ayudar a rescatar a su ex-negocio ahora sin sangre.
Gobierno dispuesto a ayudar a las empresas
Dijo que el «apoyo recibido por la comunidad del circo» después de este foro lo había animado a embarcarse en el proceso de adquisición. Guy Laliberté dijo que tenía «una serie de personas dispuestas a ayudarlo financieramente» para hacer esta compra, pero se negó a revelar el acuerdo y los socios financieros de su operación.
Mientras que el primer ministro de Quebec, François Legault, declaró el viernes 23 de mayo, su intención de convertir al Cirque du Soleil «en quebequense», y el sitio de TVA Nouvelles reveló que el gobierno estaba listo para ayudar a la compañía, otorgándole un préstamo de 200 millones de dólares estadounidenses, bajo ciertas condiciones, como el mantenimiento de la oficina central en Montreal y la propiedad intelectual en Quebec. Laliberté se comprometió el domingo por la noche a cumplir la primera de estas condiciones, permanecer en Montreal. Por otro lado, consideró la hipótesis de llevar toda la propiedad del Cirque a Quebec un poco más «difícil». Hoy, la participación de Quebec reside en el único fondo de depósito y colocación en Quebec hasta el 20%.
Guy Laliberté se negó a comentar sobre la oferta de adquisición hecha pública a principios de mayo por el conglomerado de medios y telecomunicaciones de Quebec. Mientras que en una entrevista con Le Monde, su CEO, Pierre Karl Péladeau, dijo que estaba «abierto a la idea de prever una asociación» con el carismático fundador de Cirque, este último respondió indirectamente, diciendo que «si Las cifras conducen a la reactivación del Circo, hay un gran peligro”. «Debemos encontrar un equilibrio financiero, pero sobre todo encontrar la llama que revivirá el circo», concluyó Guy Laliberté.
La empresa debe, entre mediados de julio y mediados de agosto, o, a más tardar, a principios de septiembre, revelar la opción elegida: refinanciarse, encontrar accionistas adicionales o un nuevo comprador, concluyó el rotativo.
Guy Laliberté fue uno de los primeros turistas espaciales en el 2009 cuando pagó 35 millones para viajar a la Estación Espacial Internacional, como parte de su Misión Poético-Social.
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