La tripulación internacional que se encuentra en la Estación Espacial Internacional se vio obligada a evacuarse en el lado ruso del complejo orbital, tras detectarse una fuga de aire el pasado jueves.
«Se ha llevado a cabo el cierre de las escotillas del segmento estadounidense y de la escotilla entre ambos segmentos», ha indicado a Sputnik el servicio de prensa de la Agencia Espacial Rusa, conocida como Roscomos.
Según dijo la fuente -similar a la NASA en Rusia- los tripulantes actuales se han visto obligados a permanecer hasta la noche del lunes en esa zona de la estructura.
Durante este periodo de tiempo se llevará a cabo un control de la presión en los distintos módulos del segmento para hallar el lugar de la fuga y solucionarlo.
Durante el período todas las escotillas de la estación permanecerán cerradas. El control de la misión tomará nota de la presión de aire en cada módulo de la estación espacial para determinar qué módulo está filtrando más aire.
Por su parte, la NASA comunicó que «la fuga aún se encuentra dentro de las especificaciones del segmento y no presenta ningún peligro inmediato para la tripulación o la estación espacial». El astronauta norteamericano Chris Cassidy y los cosmonautas Ivan Vagner y Anatoly Ivanishin son los actuales habitantes a bordo.
Si bien los miembros de la tripulación experimentan una presión confortable mientras viven en el laboratorio en órbita, la estación espacial sí experimenta pequeñas fugas de aire con el tiempo. La represurización regular es posible gracias a los tanques de nitrógeno que se incluyen en las misiones de reabastecimiento de carga que los llevan a la estación espacial.
Sin embargo, la NASA y los socios internacionales de la agencia descubrieron en septiembre pasado que la tasa de filtración de aire de la cabina había aumentado ligeramente. Han estado recopilando información sobre esto entre los paseos espaciales y las llegadas y salidas de naves espaciales, dijo la agencia.
Una vez más, la tasa ha aumentado ligeramente.
La estadía de este fin de semana en el segmento ruso permitirá a los astronautas y sus equipos localizar la fuente de la fuga y, con suerte, repararla.
El módulo de servicio de Zvezda (Estrella) es lo suficientemente espacioso para los tres miembros de la tripulación y ha sido habitado por humanos desde que la primera tripulación llegó a la estación espacial el 2 de noviembre del 2000.
En el segmento ruso podrán acceder al módulo de mininvestigación Poisk (Búsqueda), así como a su nave Soyuz (Unión).
Poisk, también llamado Mini-Research Module 2, incluye un puerto de atraque para la nave Soyuz, un área para prepararse para caminatas espaciales, tomas de corriente, estaciones de trabajo internas y externas y espacio adicional para experimentos científicos.
Próximos vuelos tripulados
Los actuales tripulantes, el astronauta norteamericano Chris Cassidy y los cosmonautas Ivan Vagner y Anatoly Ivanishin, partirán de regreso a la Tierra el 21 de octubre próximo, tras permanecer juntos 195 días en la estación espacial, a la cual arribaron en el mes de abril pasado.
Una semana antes de que ellos partan de la nave, la astronauta de la NASA Kate Rubins y los cosmonautas rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov volarán desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán y atracarán en la estación espacial.
Según la NASA y SpaceX, cuando Cassidy, Vagner e Ivanishin estén en Tierra, despegará la misión SpaceX Crew-1 hacia la estación espacial el 23 de octubre, llevando a bordo a los astronautas de la NASA Mike Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker, y el astronauta de la agencia espacial japonesa Soichi Noguchi.
La misión depende de las revisiones de datos y de la certificación de la NASA después del vuelo de prueba SpaceX Demo-2 de la NASA, primera prueba de vuelo que incluyó una tripulación para un sistema espacial de propiedad y operación comercial. Una vez que el sistema de SpaceX esté certificado por la NASA, podrá enviar regularmente astronautas a la estación espacial desde Estados Unidos.
El vuelo SpaceX Crew-1 pondrá fin a la dependencia de la NASA de los lanzamientos desde Baikonur, la legendaria plataforma de lanzamiento de los soviéticos primero, y luego de los rusos, situada en Kazajstán. Aunque según ha aclarado la NASA, para llegar a la estación espacial, la agencia igual seguirá enviando astronautas desde el cosmódromo de Baikonur.
La misión llevará al comandante de Crew Dragon Michael Hopkins, al piloto Victor Glover y la especialista en misiones Shannon Walker, todos de la Nasa, junto con el especialista en misiones de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), Soichi Noguchi, para una estadía de seis meses a bordo de la ISS, desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida.
Si la misión Crew-1 se lanza en octubre como está planeado, esto permitirá que la misión SpaceX Crew-2 de la NASA parta la próxima primavera a la estación espacial.