Forth Bridge, en Escocia (Fuente externa)

La muerte del príncipe Felipe de Edimburgo tuvo un nombre en clave en el palacio de Buckingham, como operación «Forth Bridge» y todo estaba previamente diseñado. Las horas posteriores a la muerte del marido de la reina estaban codificadas desde hace mucho tiempo. Así como la observación del duelo por parte de miembros de la familia real.

El nombre de “Operación Forth Bridge” fue elegido para rendir homenaje al fallecido, que llevaba el título de duque de Edimburgo.

Ubicado a 10 millas de Edimburgo, este puente de ferrocarril y carretera que cruza el río Forth fue construido a fines del siglo XIX para unir la capital escocesa con Perth. A fines de la década de 1990, las autoridades eligieron los nombres de los puentes del reino para anunciar la muerte de miembros importantes de la familia real.

La Reina Isabel y Felipe de Edimburgo (Fuente externa)

«Forth Bridge está caído»: es por este código que el primer ministro Boris Johnson fue advertido de la muerte del duque. El Lord Chamberlain a cargo de los asuntos reales y el inquilino del número 10 de Downing Street deben preguntarle a la Reina si desea cambiar los detalles de la organización elaborada por su esposo. Se decretará duelo nacional hasta el funeral. En todas partes, en el Reino Unido como en los países de la Commonwealth, la asociación que reúne a las ex colonias y antiguos dominios de la Corona, la Union Jack se pondrá a media asta. Por otro lado, el estandarte de Windsor seguirá flotando sobre los palacios reales para asegurar la continuidad de la monarquía. Los miembros de la familia real llevarán un brazalete negro en su brazo izquierdo, al igual que los parlamentarios. Los parlamentarios varones deberán llevar corbata negra al igual que los presentadores de televisión.

Dado el duelo de la reina, no se puede promulgar ninguna ley antes del funeral. En teoría, las actividades oficiales de los miembros del clan Windsor podrían continuar. Como el duque no aparece en el orden de sucesión, nada cambia a nivel institucional. Como esposo de la soberana, el duque tiene derecho a un funeral de estado, pero se dice que eligió un funeral privado con honores militares en la Capilla de San Jorge en Windsor. Además de familiares y amigos, se invitará a los jefes de estado de la Commonwealth. El fallecido optó por un entierro en Frogmore Gardens en Windsor Park, donde están enterrados la reina Victoria y el príncipe consorte Alberto.

El nombre en clave asignado a la muerte de la reina es «London Bridge». El del Príncipe Heredero Carlos, Príncipe de Gales, “Puente de Menai”, obra que separa la isla de Anglesey del resto de Gales, y por tanto de Gran Bretaña.

Mientras tanto se sabe que la reina Isabel no abdicará, y seguirá el ejemplo de sus homólogos belgas, holandeses y españoles que han pasado el testigo a la siguiente generación. La abdicación no está en la agenda de Londres. En esto, la monarquía constitucional más brillante y publicitada del mundo se diferencia de las del norte y sur del Viejo Continente.

Esperamos tu comentario

Deja un comentario