Fito Páez se presentará el próximo 23 de septiembre, en el Pabellón de Volleyball de Santo Domingo. Será la parada dominicana de su tour «El amor 30 años después del amor». Viene de la mano de Saymon Díaz.

Las entradas se encuentran a la venta en tuboletacom.do.

Mientras tanto, la gira ahora en España, ha tocado a Madrid, Barcelona, Islas Canarias, etc.

El concierto dura dos horas y 19 canciones. Y la parada en Madrid ha sido oportuna para una entrevista significativa.

Un Documental donde Fito Paéz es Fito Paéz

La vez que Fito Páez se presentó por primera vez en Cuba, fue en 1986. Quien suscribe estaba ahí. Fito había sido invitado por Pablo Milanés. Allí fue arropado por varios trovadores amigos de Pablo.

La Plaza de la Revolución, no donde está el monumento a José Martí, sino en la calle, delante de las efigies de Camilo Cienfuegos y el Che Guevara, se instaló la tarima.

Desde entonces se tejió una relación de amistad entre Fito y sus fanáticos cubanos, que enseguida la Unión de Jóvenes Comunistas quizo aprovechar.

Fito Páez siempre ha sido esquivo a las solemnidades y oficialías.

Fito Páez en el Teatro Nacional (Foto: Alfonso Quiñones)

De aquellos tiempos más o menos, debe datar la amistad con Fito del entonces jovencísimo Juan Pin Vilar -amigo incondicional del inolvidable Pablo- realizador del documental La Habana de Fito.

La entrevista realizada por la periodista Yenis Laura Prieto para el medio cubano El Toque, le permitió al cantautor argentino hablar de la censura.

Referirse a la exhibición no autorizada de una copia de trabajo pirateada por la oficialidad cubana, del documental «La Habana de Fito», por la televisión abierta.

El hecho movilizó a gran parte de los cineastas cubanos en defensa del derecho de creación y de la libertad de expresión. Algo que en Cuba parecería un asunto de ciencia ficción.

«No parece una charla adulta»

“Vi el documental, me gustó el último corte. También estuve al tanto de lo que sucedió primero con la suspensión de los tres filmes programados en el espacio de El Ciervo Encantado. Ahí comienza a haber un poquito de ruido, ¿no?», comentó.

«Sin ninguna explicación aparente, que es como parece que funcionan las cosas en Cuba, lamentablemente. A estas alturas, estar explicando que las cosas no son de una sola manera parece, por lo menos, paleolítico o medieval. Hay gente que todavía sigue atorada en este tipo de cuestiones”, dijo Fito a El Toque.

«El arrebato fue inmediatamente después de una charla que tuvimos con un viceministro de Cultura. Mi mánager habló con él porque yo estaba recuperándome de una operación en el brazo». Cuenta Fito en la entrevista realizada por Prieto que en esa conversación, el mánager fue informado sobre una legislación «por la cual no se pueden decir cosas en contra del régimen».

«Mi mánager le dice muy coherentemente cuando avanza esa charla de querer hacerme tocar en La Habana: Mirá, en estas condiciones, con esta ley que está allí rigiendo ahora, cómo vas a invitar a Fito a que vaya». Decidió obviamente no aceptar.

«La palabra manipulación va a cobrar valor, aquí y ahora, porque hacen la pasada del documental en la televisión abierta, de un día para el otro, sin permiso de Juan Pin; sin tener los derechos musicales, sin tener mi permiso. Entonces, se convierte en una provocación…» aseguró.

Fito Páez dijo que quien lo conoce sabe que no es manipulable (Foto: Alfonso Quiñones)

«Te diría en un sentido “menor”, porque parecen niños. No parece una charla adulta de alguien que quiere tener realmente una discusión al respecto, como lo haría cualquier intelectual o persona ligada seriamente a la vida estatal o a la vida de un Ministerio de Cultura», expresó con asombro.

En la entrevista, Fito Páez manifiesta que escuchó los audios del programa televisivo en el que «le informan al espectador desprevenido que van a suceder cosas que no están bien. Pasan el documental y después, claro, dicen: ‘acá no hay ninguna censura, estamos pasando el documental’».

Algo que desde el punto legal es inadmisible: «pues se establece una nueva situación que pone en riesgo un montón de cosas como Estado, al haber cometido casi un delito —si no un delito— y la provocación de seguir dejando afuera al protagonista de esta escena».

Según su punto de vista dos puntos incomodaron al régimen cubano: uno tiene que ver con sus declaraciones sobre la desaparición de Camilo Cienfuegos (en las que invita a cuestionar un suceso no esclarecido) y el otro con su rechazo a la pena de muerte aplicada contra unos secuestradores de lancha en 2003, dice El Toque.

Tácticas antiguas

«Parece una especie de táctica de los Servicios de Inteligencia antiguos. Intentan instalar la idea de que Juan Pin me manipula para que yo diga lo que digo allí», dijo Fito en la entrevista de El Toque.

Sobre el episodio de Camilo, agrega: «es una discusión que tuve con parte de la juventud comunista de esos años. Les planteo: “Muchachos, por favor, hay que investigar esto. No tenés que repetir la letra que te dicen, sobre todo si no tenés pruebas científicas”. Yo conté esta anécdota que fue casi una pelea en la Casa de la Juventud en el año 93. Eran chicos que no querían pensar y tenían mi edad», aseguró.

Los fusilamientos -algo que el presidente del tribunal Supremo Popular de Cuba, Rubén Remigio Ferro, hace apenas cuatro días acaba de ‘santificar’ diciendo que «la pena de muerte está ahí como defensa de la Revolución»-, Fito admite estar «contra la pena de muerte aquí, allí y en todos los lados». Y que al respecto, «No le tengo que pedir permiso a nadie».

«Yo soy amigo del pueblo cubano, no soy amigo de ellos. Ellos no representan al pueblo cubano. Yo sí soy amigo del pueblo cubano. Y voy a estar allí hasta las últimas consecuencias con lo que haya que hacer», aseveró.

«Intentar acusarme de ingenuo o presentarme como una persona manipulable habla de lo poco que me conocen. Es una falta de respeto, por otro lado. Para que quede clarísimo, aquí Juan Pin no ejerció ninguna manipulación porque yo no soy un hombre manipulable y tengo mis ideas clarísimas», dijo Fito Páez.

Fito Páez: «Hay que buscar formas más inteligentes»

«Basta de echarle la culpa de todo al bloqueo norteamericano», sostuvo el autor de Mariposa Technicolor. «Hay que buscar formas más inteligentes para que no muera gente de hambre ni en el mar ni de ninguna manera. Hay sistemas que fracasan y no mucho más. ¿Defender eso de qué manera y para qué, para sostener qué, posiblemente el ego de unos cuantos líderes?», se preguntó

«Me parece que no, no vale la pena sacrificar una sola vida humana para que alguien sostenga una idea en favor de su propia vanidad. Ellos piensan que son Cuba, la burocracia cubana no es Cuba. Cuba no es un burócrata».

«¿En qué momento las banderas ideológicas representan la vida de los pueblos? La gente es más sencilla, más abierta, más cálida en todos lados, en todos los rincones del mundo», precisó Fito Páez.

«El mundo ya pasó. De esa forma ya no vive nadie más en ningún lado», resumió.

 

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