Lanzamiento de la sonda de Emiratos árabes Unidos, desde Japón (Fuente externa)

La semana pasada dos países lanzaron misiones al planeta Marte, y el viernes hará lo propio un tercero. La coincidencia ha estado dada por la ventana de fechas propicias por la cercanía del planeta rojo. De no ser ahora, tendría que esperarse dos años más para reactivar el lanzamiento.

El primero en este especial festival de lanzamientos han sido los Emiratos Árabes Unidos ha lanzado una sonda denominada «Al Amal» (Esperanza) el pasado lunes desde el centro espacial de Tanegashima (suroeste de Japón), después de que su lanzamiento fuera aplazado dos veces la semana anterior a causa del mal tiempo. Mitsubishi Heavy Industries fue la empresa japonesa encargada del lanzamiento de la sonda, que fue retransmitido en línea en directo.

Alrededor de una hora después del despegue la sonda se separó de su lanzadera H-IIA número 42 de Mitsubishi Heavy Electric.

«Esta misión es una etapa importante para los EAU y su región», declaró Yusuf Hamad Al Shaibani, director general del Centro Espacial Mohammed bin Rashid (MBRSC) de Dubái durante una rueda de prensa en Japón, después del lanzamiento.

El aparato espacial, no tripulado, deberá orbitar en torno a Marte en febrero de 2021, marcando el 50º aniversario de la unificación de los siete principados que forman los Emiratos Árabes Unidos.

Una vez en el lugar, la sonda debe darle la vuelta al planeta rojo durante todo el año marciano, de 687 días terrestres. El objetivo es aportar una imagen completa e inédita de la dinámica del tiempo en la atmósfera de Marte.

No es el primer aporte emiratí a la carrera espacial. En septiembre de 2019, Haza al Mansuri fue el primer representante de EAU en ser enviado al espacio a bordo de un cohete Soyuz y el primer ciudadano árabe en permanecer en la Estación Espacial Internacional (ISS).

Emiratos Árabes Unidos planea construir una colonia humana en Marte antes de que pase un siglo.

Mientras tanto, tiene previsto crear una «ciudad científica» en el desierto, en las afueras de Dubái, para simular las condiciones marcianas y desarrollar la tecnología necesaria para colonizar el planeta, dice un despacho de la AFP publicado en numerosos medios.

 

La misión China

Por su parte, un día después de la orden dada de 74 horas para abandonar el consulado en Huston, China lanzó el jueves pasado con éxito su primera sonda independiente hacia Marte, una misión durante la cual espera usar un robot para estudiar el suelo del planeta rojo y que se realiza en plena rivalidad diplomática y tecnológica con Estados Unidos.

La sonda fue propulsada por un cohete Larga Marcha 5 que despegó de la base de Wenchang, en la isla china de Hainan (sur).

La sonda no llegará hasta 2021. Deberá realizar en unos siete meses el largo trayecto Tierra-Marte. La distancia varía, pero es como mínimo de 55 millones de kilómetros, es decir, 1.400 veces la vuelta al mundo.

La misión Tianwen-1 («Preguntas al cielo-1») embarcó una sonda compuesta de tres elementos: un orbitador de observación (que girará alrededor del planeta rojo), un aterrizador (o lander) y un robot de control remoto (que se encargará de analizar el suelo marciano).

«Esto es claramente un hito para China. Es la primera vez que se aventuran en el sistema solar», declaró Jonathan Mcdowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, en Estados Unidos.

China envió su primer hombre al cosmos en el 2003, lanzó dos robots a la superficie lunar en 2013 y 2019, en junio completó su ejército de satélites para el sistema de navegación Beidou, rival del GPS estadounidense.

Estados Unidos lanzará su misión el jueves de esta semana.

Un grupo de físicos e ingenieros encabezados por Noam. R. Izenberg, de la Universidad Johns Hopkins, ha calculado que volar a través de Venus sería mucho más conveniente que volar a Marte directamente, lo que requiere que la Tierra esté lo más cerca posible del Planeta Rojo, algo que ocurre solo una vez cada 26 meses. En el caso de la maniobra gravitacional cerca de Venus, la cercanía de los planetas ocurrirá cada 19 meses, lo que permitirá enviar misiones a Marte con mayor frecuencia.

Al mismo tiempo, según advierten los propios expertos los astronautas estarán más expuestos a la radiación que durante un vuelo normal a Marte (con la excepción de la radiación galáctica, de la que protege el Sol).
Actualmente existen varios proyectos para enviar humanos al planeta rojo. SpaceX cree que las fechas más cercanas para enviar el primer cohete superpesado BFR a Marte será el 2024, y para 2028 tiene la intención de desplegar una base habitada completa en Marte.
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