Una cobra king con las fauces abiertas (Fuente externa)

Un hombre alemán que se encontraba como turista en Sudáfrica, ha tenido que ser sometido a cirugía reconstructiva en sus genitales tras ser mordido por una serpiente. El hombre de 47 años, estaba de safari cuando fue mordido por una cobra hocicuda (Naja annulifera) que se encontraba enroscada en el inodoro.

La revista científica Urology Case Reports dio a conocer el caso del hombre estuvo agonizando durante tres horas antes de que lo llevaran al centro sanitario más cercano, a 350 km de distancia del lugar del ataque.

Durante la espera para llegar al hospital, el hombre experimentó una sensación de ardor en los genitales, así como un dolor que se extendió hasta la parte superior del pecho y el abdomen. También vomitó.

Al ser admitido en el hospital, su pene y escroto «estaban hinchados, de color púrpura oscuro y dolorosos». «Se le diagnosticó necrosis escrotal y recibió múltiples dosis de un antisuero de veneno de serpiente no específico y antibióticos de amplio espectro», según el informe médico.

Cobra de hocico (Fuente externa)

«La necrosis escrotal afectaba a toda la fascia (de la piel a los espermatozoides internos) y se extirpó con márgenes extensos. Se realizó un cierre primario, dejando un drenaje in situ», explicó Urology Case Reports.

El turista requirió hemodiálisis debido a una lesión renal aguda antes de ser repatriado a los Países Bajos. Una vez en casa, se sometió a una cirugía reconstructiva tras el desbridamiento del eje del pene.

«Después de otros 6 días, se extrajo un injerto de espesor total de la ingle y se colocó sobre el defecto del pene», se lee en el informe. «La función renal mejoró gradualmente a las 2 semanas de la repatriación, momento en el que fue dado de alta», informa la publicación.

Un año después, al ingresar para un seguimiento, se pudo advertir que la función y la sensibilidad del pene se habían recuperado, a medida que las heridas cicatrizaban bien.

En la conclusión de su trabajo científico, los investigadores involucrados en el informe no pudieron dejar de deslizar un tono medio humorístico, pero no exento de verdad: «¡Siempre tire de la cadena del inodoro antes de sentarse en países famosos por su población de serpientes!».

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