El gran Observatorio de Arecibo se vino abajo. Después de haber sido una de las más importantes maravillas de la ciencia y la técnica en el mundo, el gran radiotelescopio que sirvió de ventana para mirar de nueva forma hacia el universo, se ha desplomado, después que los cables que sostenían la gran estructura fuesen cediendo y terminaran reventándose.

Cabe preguntarse si existió dejadez en quienes eran los responsables por años de su mantenimiento y preservación.

Esta maravilla de la ciencia y la técnica ha dejado de existir, así como ocurrió con los Budas gigantes que destruyó Estado islámico. Ambas maravillas duelen.

Recolectó datos radioastronómicos, aeronomía terrestre y radar planetarios para los científicos mundiales. Aunque fue empleado para diversos usos, principalmente se usó para la observación de objetos estelares.

Así inició la construcción del plato (Fuente externa)

Durante 45 años lo administró la Universidad Cornell con un acuerdo de cooperación con la National Science Foundation hasta el mes de octubre de 2011. A partir de esa fecha los nuevos administradores fueron la Universidad Metropolitana (UMET), SRI International y The Universities Space Research Association (USRA). Con esta nueva alianza de administradores tenían proyectado construir un planetario y un programa doctoral en astronomía y ciencias del espacio, una facultad investigadora para universidades de Puerto Rico y un programa de verano de investigación para estudiantes en universidades estadounidenses.

Esa era la plataforma que se movía encima del plato del Observatorio, que cayó a tierra (Fuente externa)

El nombre de Arecibo, un pueblo a 80 kilometros de San Juan, situado en la costa norte de Puerto Rico, fue conocido mundialmente con la construcción hace 57 años del que se suponía, además de uno de los telescopios más grandes del mundo de un solo plato, uno de los más importantes.

El Observatorio se convirtió en uno de los atractivos turísticos principales de la Isla del Encanto lo visitaban unos 100.000 turistas cada año. Era conocido como National Astronomy and Ionosphere Center (NAIC). El radiotelescopio fue el mayor telescopio jamás construido gracias a sus 305 metros de diámetro, hasta la construcción del RATAN-600 (Rusia) con su antena circular de 576 metros. Así que colocó a Puerto Rico en el mapa mundial, sonando desde el punto de vista científico.

La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (¿será la culpable de su desaparición?) había anunciado su futura demolición hace dos semanas. No obstante su director Francisco Córdoba, cual Quijote contra los molinos de viento, sigue insistiendo en la posibilidad de salvar al histórico radiotelescopio.

Herida de muerte del pasado mes de agosto, infringida por un cable que se soltó (Fuente externa)

El plato de más de 300 metros de diámetro y 900 toneladas de peso ha quedado completamente destrozado por la caía de la plataforma receptora suspendida sobre él tras la rotura de los cables que la sujetaban. Nadie estaba cerca del plato cuando ocurrió el accidente.

Los cables soportaron demasiado tiempo, obviamente sin reparación o mantenimiento, una tensión adicional después de los dos cables que fallaron antes. En agosto de este año, se rompió uno de los 12 cables auxiliares que ayudan a sostener la plataforma metálica, lo que dejó una herida de 30 metros que rompió cerca de 300 de los paneles colocados en el interior del plato reflector. La situación se agravó el 6 de noviembre al resquebrajarse otro de los cables. La estructura quedó así extremadamente debilitada.

 

Después de la destrucción del plato principal, los responsables intentaron reponerlo, pero un segundo cable se rompió a principios de noviembre y eliminó las esperanzas de su puesta en marcha. Ahora, según informa Associated Press de Puerto Rico, la gran plataforma de 900 toneladas ha colapsado y no ha resistido el daño causado previamente.

Todo perdido (Fuente externa)

Según se aprecia en las imágenes publicadas en redes sociales, la plataforma ya no se encuentra elevada e incluso se observan los rastros de polvo generados por el colapso. Según describe Metro Puerto Rico, el director del Observatorio de Arecibo, Francisco Córdoba, ha confirmado a la meteoróloga Ada Monzón la noticia, asegurando que el radiotelescopio debe seguir siendo reconstruido. Posición que las organizaciones en apoyo al radiotelescopio también mantienen.

Tres empresas de ingeniería recomendaron dar de baja el radiotelescopio por motivos de seguridad, explicando que la reparación podría poner en peligro vidas humanas. Pese a estar anunciada su demolición, todavía no había fechas concretas para ello. Durante más de 60 años, el Observatorio de Arecibo fue una de las herramientas de investigación más grandes del mundo y ayudó a descubrimientos sobre nuestra Galaxia, desde estudios sobre Mercurio, la primera foto de un asteroide o ayudando a encontrar los primeros planetas extra-solares.

La National Science Foundation ha confirmado el suceso explicando que «no se reportaron heridos. NSF está trabajando con las partes interesadas para evaluar la situación» y darán a conocer más detalles cuando estén confirmados. La Fundación Nacional para la Ciencia asegura que encontrarán «formas de ayudar a la comunidad científica y mantener nuestra sólida relación con el pueblo de Puerto Rico».

Lo que queda del plato de la ‘antena parabólica’ que era el radiotelescopio más poderoso de su tiempo (Fuente externa)

Por ello, a finales del pasado noviembre, la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, en inglés) estadounidense emitió un comunicado anunciando el desmantelado en breve del observatorio a causa de su deterioro. En él, la propietaria de la instalación anunciaba que los daños en el observatorio no podían ser reparados sin poner en riesgo a los equipos de construcción ni a los trabajadores de las instalaciones.

Así reseñço la idea de construir el Observatorio de Arecibo el periódico El Mundo, de Puerto Rico, el 16 de diciembre de 1958 (Fuente externa)

Ahora, un grupo de jóvenes ha lanzado un llamado a firmar una petición dirigida a la Casa Blanca, el cual reza así: «El 1 de diciembre, la plataforma del radiotelescopio de 305 metros del Observatorio de Arecibo sufrió un colapso catastrófico. Este telescopio tenía muchas capacidades que no pueden ser reemplazadas por ninguna instalación existente o planificada. Tenía el sistema de radar planetario más poderoso y sensible del mundo, proporcionando una capacidad incomparable para rastrear y caracterizar asteroides cercanos a la Tierra. El telescopio también fue una fuente de turismo, educación y orgullo para la gente de Puerto Rico, inspirando a muchos a seguir carreras en ciencia y tecnología. Pedimos al Congreso que asigne fondos para construir un nuevo radiotelescopio de Arecibo con mayores capacidades que el telescopio anterior – para mantener el liderazgo estadounidense en defensa planetaria, astronomía y estudios ionosféricos;e inspirar a una nueva generación de científicos». A 6 horas de lanzado ya lo habín firmado 35 mil personalidades.

(Para este texto se han utilizado datos del periódico Primera Hora, Wikipedia, redes sociales, agencias y otros medios)

Esperamos tu comentario

Deja un comentario