En el centro del collage se encuentra yendry (Fuente: cortesía de Billboard)

La revista Billboard ha dado a conocer los jóvenes a tener en cuenta de la música latina. Futuro muy incierto dicho sea de paso, ya que solo llaman la atención desde el punto de vista de negocio y no desde el punto de vista de calidad.

La lista de este año incluye 22 jóvenes que cubren una amplia variedad de géneros de música latina, desde pop hasta reggaetón, pasando por R&B, regional mexicano y tropical.

La mayoría, claro está son exponentes urbanos. La mayoría no saben cantar, es la realidad. Ni tienen voz, pues usan inequívocamente autotunes. Con excepción de algunos casos como Danny Lux (una propuesta inusual y verdaderamente atendible dentro de tanto disparate mimético); Gera MX con una interesante propuesta de bolero con rap; Iván Cornejo con su particular propuesta regional mexicana; el colombiano Jessica Uribe con su música de banda que incluye influencias del flamenco; Juliana Velásquez quien hace una relectura del pop; el grupo texano Los del Limit; Luis R. Conríquez y su propuesta de música de banda; entre todos un adolescente puertorriqueño de 15 años, salsero full, de nombre Luis Vásquez; y la dominicana radicada en Italia, Yendry.

Cada enero, el personal latino de Billboard compila una lista de artistas a tener en cuenta en los próximos 12 meses. Tal año -2022-, tal lista de 22 propuestas, que abarcan una amplia variedad de géneros de música latina, desde pop hasta reggaetón, R&B, regional mexicano y tropical.

Según los redactores la lista no incluye artistas que ya tienen una presencia significativa en las listas o que han sido nominados a un premio Billboard. Sin embargo hay poco original. Sobre todo en los exponentes urbanos. Casi ninguno canta, casi ninguno dice nada original, diferente, atractivo a la eterna fila de los que hacen lo mismo que ya hicieron los otros y los otros y los otros.

La música urbana es halada obviamente por energías extra artísticas. Mueven dinero, eso sí, y como tienen respaldo de marcas y de la industria, hay que darle sostén a la continuidad. Pero eso, nada original que llame la atención.

Los dominicanos incluidos son Rochy, quien cada vez está más lejos del Rochy de los inicios, que realmente contenía una propuesta original. Este Rochy es más cercano al trap y otras hierbas que le han quitado brillo.

La otra a la cual llaman la atención es Tokischa.

Y finalmente Yendry, quien aparece e el listado con el tema más flojo de su repertorio, donde se observa que poco a poco se va alejando peligrosamente de aquellos elementos que la hicieron original, que son justamente los que le llegan de los productores europeos.

Las valoraciones de las propuestas son pocos sustanciosas y traídas por los pelos, justificando lo que la industria exige, porque de eso se trata Billboard: industria, venta, escándalo. No precisamente calidad, aunque aún se cuele uno que otro para ser mínimamente decentes.

Si hablásemos de música latina en realidad estarían brasileños y argentinos, chilenos y peruanos, uruguayos y ecuatorianos. Pero la ausencia de estos es total. Entonces, convengamos que esta selección es tan pobre que apenas cubre los latinos de Estados Unidos y el Caribe, más México, Venezuela y Colombia. Pues tampoco hay nada del resto de Centroamérica. Y no puede ser que en tantos países no existan jóvenes de calidad tal que incluso sean superiores a los propuestos.

Entre los mismos dominicanos falta el más importante de todos, probablemente, Damn Goldo, un cantautor que mezcla con una sabiduría natural -de la cual ni se ha enterado- melodías que le llegan sabe Dios de dónde con letras de una profundidad poética de las que ya no vienen, con colores de ritmos variados, riquísimos que conforman una propuesta única, irrepetible.

Tampoco están Manerra, otro gran compositor e intérprete de sus propias canciones, que aborda con altísima calidad la bachata o el merengue, u Orlando El Artista, que fusiona el merengue con elementos urbanos, o Pirou Perez, una intérprete de géneros como el jazz, el bossa nova, el pop, etc., o Sabrina Estepan, intérprete de suma calidad de bachatas, o Salome Caram, imponente en escena.

Pero no, los expertos de Billboard miran para otro lado.

De manera que esta propuesta de 22 latinos del Billboard hay que tomarla con pinzas y analizarla a la luz de un microscopio electrónico.

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