Liz Soto, Olga Bucarelli, Hony Estrella, Lumy Lizardo y Yorlla Castillo, saludan el público que les ovacionó, al final de la obra (Fotos: Alfonso Quiñones)

La puesta en escena de A 2.50 el Cubalibre demostró una vez más su efectividad ante el publico que colmó la noche de este lunes la inauguración del nuevo espacio Privé, en Meridian Events Center, una idea de su propietario el empresario Nestor Caro.

Las actrices Yorlla Castillo, Liz Soto, Hony Estrella y Lumy Lizardo, encabezadas por la primerísima actriz y maestra Olga Bucarelli, utilizaron buena parte del espacio de la planta baja del sitio para desarrollar la coreografía a través de la cual dieron vida a los personajes de La Caimana, La Enredada, La Sabrosa, Blanca Rosa y La Guevona en el burdel El Acuario.

Liz Soto, La Enredada cantó un bolero para arrancar la obra (Fotos: Alfonso Quiñones)

Todo comenzó con La Enredada cantando un bolerazo acostada sobre el mostrador del bar. Seguidamente La Caimana dio la bienvenida a los presentes desde el mezzanini -única ocasión en que se utilizó ese recurso- y arrancó la obra del venezolano Ibrahim Guerra, donde el personaje de La Sabrosa no perdió la oportunidad de hacer alusión a las recientes primarias.

Un defecto que hay que solucionar en esta obra producida por Juancito Rodríguez, es el sonido, que debido a la reverberación que produce la altura del techo, debió ser sonorizado antes por un ingeniero experto. Esto se debe a que el tipo de micrófonos utilizados para una obra de teatro como esta, no es el mismo que por ejemplo para una cantante como Diomary la Mala, quien fue parte del público y será la próxima atracción del lunes 18 en Privé, de Meridian Events Center.

Quizás hubiese sido más efectivo aún de lo que fue -y bastante- la matización de ciertos momentos de las historias que se narraban. Matizar, quiero decir, bajar de los gritos continuos que todo el tiempo mantuvieron el espectro sonoro sobre dimensionado de los personajes, más allá del defecto de la sonorización.

A pesar de esto, la obra atrapó al público presente, entre quienes se encontraban el fotógrafo Jochy Fersobe, los actores Ramón Emilio Candelario y Anderson Mercedes, y comediante Cuquín Victoria, quien según comentó a NC, será la propuesta del lunes 25 de noviembre.

Actrices en un momento de la obra, y parte del público (Foto: Alfonso Quiñones)

Canciones que fueron popularizadas por Blanca Rosa Gil, La Lupe, Antonio Prieto y Chavela Vargas, forman parte de la obra que en buena lid se convierte en una diatriba contra la pobreza que impulsa a muchas mujeres a prostituirse.

Detrás de cada personaje hay un dolor profundo, auténtico. Cada uno anda herido, cada herida ha sido infligida por la pobreza, la sobrevivencia y el machismo ancestral. Y así, entre risas que producen situaciones y textos, incluidas malas palabras -que esto es un burdel y no un monasterio-, asoma su cabeza fría y a veces sentimental, la llaga de la falta de esperanzas de estos seres humanos.

Se habla de que la volverán a poner muy pronto en Privé, un lunes más o menos cercano. Si se entera, no deje de ir, que ya estará arreglado el problemita del sonido, y usted asistirá a un espectáculo donde va a reír a mares, a divertirse y a reflexionar.

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