El todopoderoso Luis Felipe Fermín, a quien habría que entregarle la corona anual de Mr. Ignorancia, quien es el alcalde de Arroyo Barril, en Samaná, se opone a la construcción de la escuela modelo que el artista Ricardo Montaner ha querido regalar a esa comunidad.

«Si la comunidad no quiere, por encima de la cabeza mía, hacen aquí lo que la comunidad no quiera», advierte el bigañuelo con aires de sicario lírico.

«Esa gente» -así llama él, sin lavarse la boca a Ricardo Montaner y familia-, «tiene la autorización de hacer su escuela en su finca» y lo repite tres veces. «Ahí pueden hacer lo que ellos quieran. De ahí pa´ca, hasta aquí -porque no sé de quien es este pedazo-, este terreno yo vine el otro día con (…) y lo cuadramos para comprar tres tareas para agrandar el cementerio». Se refiere al terreno seleccionado para hacer la escuela para la comunidad.

La construcción de la escuela con un programa educativo basado en las artes, iniciativa del reconocido artista nacionalizado dominicano Ricardo Montaner, aprobado por el Ministerio de Educación, se ve de nuevo en veremos, después que este señor pone en entredicho lo pactado a nivel nacional.

El señor Fermín, quien se siente por encima del presidente de la República, del ministro de Educación y del ministro de Defensa, quiere esos terrenos para ampliar el cementerio.

Así, el alcalde De Arroyo Barril se pone a favor de la muerte y no de la vida. A favor de la ignorancia y no de la cultura. A favor del atraso y la ignominia, y en contra del desarrollo y el florecimiento.

Desconoce que si Arroyo Barril ha sonado internacionalmente se debe a que en ese territorio tiene propiedad la super estrella internacional Ricardo Montaner.

“No comprendemos la actitud del síndico de Arroyo Barril, hemos llegado a Samaná para aportarle a nuestra comunidad y entendemos que el primer paso es la educación” puntualizó Montaner a través de una nota de prensa.

El brillante alcalde, con ínfulas de pistolero saltapatrá, aparece en un video, diciendo las sandeces que solo un ignorante habría de proferir. Quienes lo aplaudieron al final son parte del circo vocinglero de los políticos de postalita. Luis Felipe Fermín es del PRM, pero bien podría ser de cualquier partido. Su manera de actuar no es la de un político, es la de un bandolero bellaco, por encima de cuya cabeza habría que pasar para levantar esa escuela que se supone en agosto iniciará el curso escolar.

No hay peor malagradecido que el político que antepone sus intereses partidarios y personales a los del bien público. Y que se sepa, al menos hasta ahora, los niños son mas importantes que los muertos.

Si yo fuera Ricardo Montaner me llevo la escuela a otra parte. Pero él, que es un hombre que sabe que los niños De Arroyo Barril lo necesitan, seguramente insistirá en hacer la escuela.

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