Celebración del triunfo (Foto servida)

La periodista Emelyn Baldera resultó electa presidenta de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) para el período 2021-2023 en las elecciones celebradas este sábado pasado, con la participación de planchas únicas tanto a nivel nacional como en las filiales de Santiago, Nueva York y Florida.

Es la segunda vez que Baldera asume la presidencia de Acroarte. Según una nota de prensa enviada a los medios, expresó: “Tenemos un compromiso de respeto y amor por una institución madura con 37 años de historia a favor del arte, la cultura y comunicación en el país. Por eso asumimos este reto cuando la mayoría de los compañeros nos señalaron como la candidata idónea para este momento histórico que vive el mundo, el país y las instituciones fruto de la pandemia del Covid 19”.

Su elección ocurre después de la presidencia de Alexis Beltré, donde una vez más dejaron fuera de la asociación a algunas de las figuras más destacadas de la crónica de espectáculos hoy día -como José Peguero, Kenny Valdés, Richard Hernández, entre otros-, mientras ingresaron a catorce nuevos miembros, de los cuales apenas dos o tres tienen currículum que exhibir.

Pero el resultado principal de esa presidencia fue la realización de los Premios Soberano más criticados y menos afortunados probablemente de los últimos veinte años, al cual por primera vez, los miembros de Acroarte no pudieron asistir, aunque sí personas que nada tenían que ver ni con los premios, ni con Acroarte. Y en los cuales se rompió la regla de que ni el productor artístico o ejecutivo, ni los animadores pudieran ser nominados a los premios, por una cuestión esencial de ética.

El grupo que Beltré representó había expresado al periodista José Nova la seguridad de que él sería el candidato 2021-2023, lo que no solo no se cumplió, sino que fue un golpe bajo al más cercano colaborador, con lo que se provocó una fractura mayor de la asociación hacia lo interno. Se recuerda que Nova, quien fue la mano derecha del liderazgo de esa fracción, prefirió no presentar su candidatura denunciando que «Acroarte está secuestrada».

Así las cosas, los resultados de las elecciones de un padrón de más de 250 personas, habría votado menos de la mitad, 109 personas, abarcando Santo Domingo, Santiago, Nueva York y Florida. En aras de la verdad sería favorable transparentar y publicar el padrón de quienes votaron, ya que se escuchan rumores de que habrían utilizado nombres de personas que no ejercieron el voto. No hay mejor muestra de limpieza y buena voluntad que colgar en la página de Acroarte ese listado.

Baldera fue una propuesta de última hora, que -insisto- provocó una mayor hendidura en la de por si maltrecha membresía. Quien suscribe, que no ha sido ni de un grupo ni de otro, se acercó a su esposo, el periodista y amigo Máximo Jimenez, líder del grupo, durante la primera conferencia de prensa de los premios Soberano, celebrada en el Downtown Center el día 30 de marzo del 2021, exponiendo la necesidad de encontrar vías de diálogo y de reunificación de Acroarte, conversación de la cual fueron testigos tanto Beltré como Nova y Juan Carlos Jimenez. Máximo preguntó si la otra parte estaba de acuerdo con esto, incluso pensó que era una propuesta de ellos. «No -le dije-, esto es una iniciativa mía personal, hay que preguntarles. Pero sobre todo, hay que crear un comité de reunificación compuesto por personas de todo crédito y neutrales. Pero además, si queremos reunificar la asociación, sería generoso hacer una plancha reunificada y otorgarles a ellos la presidencia y a ustedes la vicepresidencia, por ejemplo». En principio pareció estar de acuerdo con la iniciativa. Pero lamentablemente de ahí no pasó, porque no se creó ese comité de reunificación ni se dieron más pasos.

Resultados: Acroarte está hoy mas desunida que nunca. Con profundos problemas que la deslucen aunque esté pintada y sus salones hayan sido nombrados recientemente honrando a destacados expresidentes.

Si se toma la foto del éxito que es portada de este artículo y se hace un paneo de 360 grados, se apreciará discordia, disensión, rompimiento, separación. Porque Acroarte son todos sus miembros, los alejados, los que no están en ningún grupo y los que están en el poder. Esa foto es mucho más grande que los 14 miembros que ahí aparecen.

Acroarte no es de nadie, sino de todos sus miembros, en quienes el pueblo dominicano ha puesto el honor de premiar a sus artistas. Sin embargo su credibilidad hoy en día está más baja que nunca. Y apena sobre todo porque en la nueva directiva, incluyendo a Baldera y Jimenez, son personas con quienes nos han unido lazos de afecto. Pero la verdad es la verdad. Y hay que decirla.

En el 2017 José Rafael Sosa y quien suscribe lanzamos la idea de hacer un Congreso de Acroarte, para repensar la asociación, revisar sus estatutos, los de los premios, fortalecer la institución y, sobre todo, evitar todo lo que se veía venir y ha pasado.

Entonces, unas elecciones que debieron haberse repetido, marcaron el rompimiento de los ligamentos que unían a la institución en dos fracciones grandes y unos cuantos en el medio, entre los que se encontraba quien firma este artículo.

La institución ha estado huérfana de tolerancia, de espíritu democrático y de sentimiento de unidad.

Mientras tanto, en el presente el cisma es mayor que nunca.

¿Cuál será el futuro de Acroarte?

Habrá que buscar al físico Michio Kaku , a ver si a través de la Teoría de Cuerdas encuentra la explicación en alguna de sus once dimensiones del universo, a ver si alguna de ellas es capaz de unir de nuevo la Asociación de Cronistas de Arte y Espectáculos, que con una historia de 37 años a muchos les parece que estuviese en los prolegómenos del fin.

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