Alfonso Quiñones, Carlos Nina Gómez, Aurelio Hernández y

En un masivo acto, que tuvo como escenario la Sala Aída Cartagena Portalatín de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, el periodista y escritor dominicano Carlos Nina Gómez presentó su voluminosa obra titulada «La Respiración del Reloj…Memorias».

La actividad cultural, cuya maestría de ceremonias corrió a cargo del general Osvaldo Cepeda y Cepeda, tuvo una dedicatoria especial (In-Memoriam) al finado periodista Radhamés Gómez Pepín. Al acto asistieron personalidades del país entre ellas Antonio Ciriaco, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); Radhamés Jiménez Peña, exprocurador General de la República, Felipe Payano, ex ministro de Deportes y el presidente del Colegio Dominicano de Periodistas -CDP- Aurelio Henríquez, así como el poeta Mateo Morrison, premio nacional de poesía.

Aurelio Hernández, presidente del CDP

El libro de 763 páginas diseñado en 54 capítulos y que también -en agosto pasado- fue presentado en Nueva York y Puerto Rico, narra la vida completa de Nina Gómez quien dedica un centenar de páginas de sus recuerdos a fustigar el duro régimen que durante 12 años (1966-1978) dirigió el finado presidente Joaquín Balaguer.

En su narración califica a Balaguer de asesino, cínico y que con «manos duras» no respeto los derechos humanos y, además, encarceló a cientos de sus adversarios políticos, especialmente a quienes levantaban las ideas de la izquierda revolucionaria. Nina Gómez fue uno de aquellos jóvenes que cayó preso en las mazmorras de la dictadura, en tres ocasiones, la última por un período de año y medio de la cual pensó no iba a salir.

Carlos Almanzar, Carlos Nina Gómez y Osvaldo Cepeda y Cepeda

El autor de la obra, que ha trabajado como redactor deportivo y reportero general en varios periódicos de República Dominicana, así como corresponsal de agencias noticiosas internacionales (United Press International -UPI-, EFE y AFP e igualmente diarios editados en Puerto Rico como El Nuevo Día, Primera Hora y El Mundo), dijo en su presentación «me siento feliz por ver tanta gente buena y decente en esa sala de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña».

Entre el público se encontraban también varios de sus hijos y su actual esposa, entre otras personas cercanas al escritor.

Carlos Nina Gomez firmando un ejemplar

Expuso que está consiente que escribir un libro, sin importar el tema, es una tarea «bastante difícil en este país…pero en mi caso, al escribir este texto (que es mi obra autobiográfica) es un caso muy especial. “Me siento regocijado, muy feliz, por verlos a ustedes aquí y espero que lean mi obra y la valoren».

El libro de memorias fue presentado por Alfonso Quiñones, director de Nota Clave. A continuación sus palabras íntegras:

Alfonso Quiñones en medio de sus palabras

«Buenas tardes:

Mi padre no tuvo mucha escuela, pero sí mucha lectura. Y el hecho de que en su mesita de noche siempre hubiese un libro, sobre todo de memorias, -adoraba las memorias y los libros de testimonios- me empujaron a ser un buen lector.

El primer libro que cambió mi vida fue casi clandestino. Los domingos iba yo a catequesis haciendo zig zag por las calles para que no me siguieran, ni me viesen entrar por la puerta trasera de la iglesia. Estaba mal visto por los revolucionarios, que fueses religioso. Cuando por fin hice mi primera comunión, me regalaron el libro La Cabaña del Tio Tom, de Herriet Becker Stowe. Ese libro ya le había cambiado la vida a los esclavos norteamericanos, así que cambió la mía. ¿Y saben qué? Gracias a ese libro estoy aqui, parado ante ustedes, para hablarles de un libro singular.

Cada libro es un universo. Pero La Respiración del Reloj… Memorias, es la galaxia de mi amigo Carlos Nina Gómez. Enseguida quiero decir dos cosas. Estoy aquí gracias al libro La Cabaña del Tio Tom y gracias a Carlos Nina Gómez, que fue quien me invitó a este país. Y por su hermosa culpa hoy soy ciudadano dominicano. A mucha honra. Y agradecido como un perro, como diría el poeta Rafael Alcídes Perez, que pareciera que lo escribiese para Carlos Nina Gómez:

Toda mi vida ha sido un desastre
del que no me arrepiento.
La falta de niñez me hizo hombre
y el amor me sostiene.

La cárcel, el hambre, todo;
todo eso me ha estado muy bien:
las puñaladas en la noche,
y el padre desconocido.

Y así de lo que no tuve
nace esto que soy:
bien poca cosa, es verdad,
pero enorme, agradecido como un perro.

Cepeda y Cepeda durante su conducción del acto

Así que está de más que les diga que quiero mucho a ese hombre que es periodista las 24 horas del día. Y es honesto los 1,440 minutos del día, y es recto los 87,840 segundos del día.

Confieso que hace 20 años no quería venir a este país porque la imagen es que quemaban gomas. Andy Montañez me metió en la cabeza venir, y a través de un amigo armó el viaje. No conocía al hombre del otro lado del teléfono. Pero cuando conocí a Carlos Nina Gómez fue cuando le puse rostro y nación a la palabra hospitalidad.

Esas cosas obviamente, no están en el libro de sus memorias. Pero las cuento seguro de que pocas personas han tenido la oportunidad de convivir con Carlos Nina Gómez, como conviví yo mis primeros tiempos de emigrante en República Dominicana. Y por tanto lo conozco, como el caminante deportista furibundo que sigue siendo 20 años después. Y como el escritor que se ha escrito varios volúmenes dejando huella del deporte, de la política y la sociedad mundial. Pero sobre todo como el hombre solidario, revolucionario por convicción, mucho más revolucionario en su mejor acepción, que muchos revolucionarios que he conocido en mi vida, que terminaron siendo grandes bandidos.

La Respiración del Reloj es un viaje submarino a las cosas tal y como las recuerda el niño que fue, que es y sigue siendo Carlos Nina Gómez, convertido en hombre demasiado pronto para poder sobrevivir, y las vicisitudes que tuvo que sobrepasar para estar aquí hoy recibiendo el aplauso y el cariño de todos nosotros.

Una joven muestra el libro

Con este libro, primer volumen de más de 750 páginas de la media vida que lleva Carlos Nina Gomez, repasamos como en una película no solo su niñez y sus ausencias, sino la mordida de la pobreza, la crueldad de la pobreza, las tenazas de la pobreza de la cual pudo salir a golpe de talento, de sacrificio y de honestidad. La juventud sacrificada, su paso por la ergástula. El padre al cual perdonó. El periodista lleno de valores, de prestigio y de conocimientos que es. Eso es este libro. Un homenaje desde su propia vida a los que, como él, vivieron una niñez llena de sacrificios, donde el amor no era cosa que se prodigara y mucho menos los alimentos necesarios para un niño, ni hablar pues de los alimentos espirituales.

Carlos Nina Gómez salió un buen hombre, porque a Dios le dio la gana que así fuese. Tenía todas las cartas cantadas para ser un delincuente, un vago, un tarambana. Pero vino inoculado con el gen de la bondad, de la nobleza, del sacrificio, y sobre todo de la honestidad.

La hija menor de Carlos Nina Gómez

Carlos es la ética. La generosidad de la ética. Y eso que parece raro, generosidad y ética, son dos elementos cómplices, que se dan en su vida y en su obra.

Decía Sommerset Maugham que “Adquirir el hábito de la lectura y rodearnos de buenos libros es construirnos un refugio moral que nos protege de casi todas las miserias de la vida”.  Es como si la madre que lo trajo al mundo le hubiese puesto en las manos a su último hijo, desde esa otra vida, donde lo ha visto crecer y empinarse, crecer otra vez y ser un hombre de bien, un gran libro que Carlos Nina Gómez ha venido leyendo desde que nació, hasta ahora mismo. Un libro que él ha venido leyendo con especial fruición y que acaba escribiendo con la respiración de un reloj que no se detiene, en busca de la justicia social y en lucha abierta contra la pobreza.

Muchas gracias».

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