“Todavía hay personas que les cuesta aceptar que el reguetón es un género establecido que lleva más de dos décadas a nivel mundial sonando que —quieran o no, les guste o no— es ya cultura, no solo del Puerto Rico sino de América Latina”, expresó Bad Bunny en la sala de prensa.
“Como muchísimos géneros, que respetamos también, está respetando a latinos a nivel mundial. Hoy en día la competencia es por los números, se ha perdido la competencia por quién le mete más”, manifestó.
Bad Bunny fue crítico con su misma gente. O sea que todo se ha reducido a los números, la cantidad de likes y la cantidad de seguidores, no importa lo que cueste esto.
«Vamos a echarle ganas, vamos a volver a traer creatividad», insistió Bad Bunny a sus compañeros del reggaetón y el trap, y expresó que el género urbano quizá se haya vuelto «un poco monótono» y haya perdido «la pasión».
«Hay que llevar esa ‘genuinidad’, que se sienta la personalidad, el corazón, la esencia del barrio», pidió.
Y tiene razón.
La desfachatez no es frescura, el morbo no es curiosidad, las malas palabras no son libertad.
Lo decadente no es vintage.
Bad Bunny a pesar de todo es buen muchacho.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).