La escritora cubana Wendy Guerra ha recibido amenazas de que le confiscarían su casa en La Habana, probablemente incitándola a quedarse definitivamente fuera del país.
La autora de la exitosa novela Todos se van llevada al cine por el colombiano Sergio Cabrera, hizo la denuncia a través de su cuenta de Facebook, donde escribió: «No admito ni amenazas, ni ultrajes.
Con las amenazas hacia mi persona y hogar en Cuba lo único que generan es evidenciar ante el mundo su fragilidad, miedo y escasa moral».
La también poeta y guionista expresó en el post que «Su decadencia y desesperación les obliga a amenazar a una escritora, a una mujer cubana para que no vuelva a su casa. ¿Tan inoportuna les resulta mi presencia?
¿Qué es lo que no quieren que vea o de lo que no desean sea testigo, escriba y firme como lo hago siempre?», preguntó la prestigiosa escritora.
Guerra Torres, hija de la inolvidable poeta y guionista radial Albis Torres, y quien fuera niña mimada de Gabriel García Márquez, manifestó sobre su verticalidad: «Tengo más vergüenza que todos nuestros censores. Desde mi columna Habaname en El Mundo, 2008 y demás colaboraciones en El País, The New York Time y demás publicaciones en Francia y el resto del mundo vengo denunciando lo que veo en mi país, y asi seguirá siendo». A lo que agregó: «Mi obra literaria también lo narra cuartilla a cuartilla».
La creadora literaria que ha sido profusamente traducida y publicada en otros idiomas preguntó: «¿Por qué me amenazan por interno?». E insistió: «Háganlo públicamente.
No pienso darles protagonismo pero tengo sus nombres tatuados en mi cabeza. Mi memoria es buena».
Y cerró con una sentencia: «Los gobiernos pasan, la literatura queda».
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