Venta de cerveza a granel en los carnavales (Fuente externa)

La necesidad crea el órgano, dice una ley dialéctica. esta vez, la necesidad de beber ha creado un órgano defectuoso. Esa es la cerveza artesanal que se está fabricando y vendiendo en la ciudad de Manzanillo, en Cuba.

Este tipo de bebida podría ser altamente tóxica y dañaría el sistema nervioso central, según ha alertado el doctor cubano Esequiel Hernández Almeida, residente en la ciudad del Golfo del Guacanayabo, provincia de Granma.

El galeno denunció a través de su cuenta de Facebook la venta de una cerveza agria que le dicen “Sidra” y es presuntamente tóxica para el sistema nervioso.

“Alerto a las autoridades de Manzanillo, están vendiendo termos de cerveza agria, fermentada, ligada con alcohol, que le dicen ‘Sidra’, eso es tóxico para el sistema nervioso, retiren eso, ya se están viendo los efectos, una población infra-alimentada no puede consumir esos tóxicos, tengan prudencia”, expresó el médico.

La cerveza agria se elabora a partir de un método antiguo, artesanal, en la que se deja que la levadura y las bacterias crezcan en la cerveza recién elaborada y que luego se fermenta. A esta que ocupa el caso, se le agrega un poco de alcohol.

El Periódico Cubano ha publicado un artículo sobre el caso, donde aclara que al ser cuestionada su credibilidad en esta situación por un usuario, el médico aseguró que ha atendido a personas que consumieron la cerveza y ahora presentan efectos perjudiciales para su salud.

Otros internautas agradecieron al médico por el aviso y lamentaron que las autoridades, con tal de obtener más dinero, permitan la venta de productos dañinos.

“¿Dónde están los registros sanitarios pertinentes para el expendio de tal producto? ¿Quién lo elabora? ¿Quién lo comercializa? ¿Qué entidad estatal o privada es responsable? ¿El lucro a costa de cualquier costo? Se verán más horrores”, manifestó el usuario Ramón Espinosa.

Dice el periódico que la internauta Sandra Ávila recriminó que existe una gran imaginación para crear una bebida tóxica, pero no para la producción de pienso enfocado a la crianza, de las aves, ganado y cerdos.

Otra persona sugirió que, en vez de vender esa bebida destructiva, mejor se ofrezca a la población refrescos, malta, limonada o mermelada.

“Los productos que sacan para la venta a la población, ¿No los valora un profesional para certificar su óptimo estado para el consumo? ¿Por qué no valoran la venta de sirope u otro similar que no sea bebida alcohólica?”, denunció Karen Hernández.

Por su parte Miguel Veitía recordó en los comentarios la venta de Toro Negro, una especie de bebida alcohólica que provocó la muerte de algunas personas.

Según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud, publicados a mediados del actual año, el nivel de alcoholismo en el territorio cubano ha ido en aumento y con ello la mortalidad de cirrosis hepática.

Ante la inoperancia para solucionar las diversas necesidades en la Isla y el incremento de actos de inconformidad social, el régimen apuesta por facilitar la venta de bebidas alcohólicas para mantener “tranquilo o alegre el ambiente” en medio de estas crisis.

José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, informó que, de todas las personas encuestadas, un 73% consume alcohol contra el 67% que lo hacía en el 2010. Lamentablemente, también dijo que un 68% comenzó a consumir alcohol entre los 10 y 19 años.

A esto hay que sumarle la deficiente y v¡baja calidad de la alimentación de los cubanos en general, una situación sostenida durante décadas, sobre todo debido a la incapacidad histórica del gobierno cubano en los 63 años de revolución de sostener una producción de alimentos a la altura de las necesidades de la isla. Eso amén del embargo que siempre se esgrima como principal culpable de todos los males de los cubanos.

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