La Feria Internacional de Turismo Top Resa 2019, iniciada por iniciativa de un grupo de hoteleros franceses que se reunieron para crearla y montarla por primera vez en 1978, es una cerrada carrera entre 189 países.

Es una lucha de marcas nacionales de turismo que se expresa, en primer lugar, en los pabellones, que son la imagen pública de cada país y que por su diseño buscan vender las bondades que para el visitante ofrece cada cual.

La República Dominicana, que ha acumulado las experiencias que dejan 21 años participando en esta feria desde 1998, ha aprendido a competir con naciones especialmente de Latinoamérica y el Caribe) que hacen notables inversiones en tanto en sus pabellones, como en los materiales a ser distribuidos o difundidos y en promoción y pago de personal de esos módulos.

Una valla lumínica en el pabellón (Foto: José Rafael Sosa)

El pabellón dominicano, tan pronto se avista en la zona latinoamericana, llama la atención sobre el conjunto de pabellones de Latinoamérica y el Caribe.

Este módulo, en la primera vez que fue usado, ganó el premio de “Mejor Stand”, en la XXII Feria Internacional de Turismo “OTDYKH 2016”, celebrado en el Centro de Exposiciones “Expocenter” Moscú, Rusia.

El módulo fue diseñado en un proceso que tomó cerca de dos años (2015-2016), por los creativos de la agencia Think Tank, que buscaban la construcción de un espacio que expusiera la cultura, los ambientes naturales, la arquitectura colonial y moderna, las zonas turísticas, los colores del Caribe, de forma que pudiera entrar todo en un espacio de 250 metros cuadrados, incluyendo su planta baja en que operan la zonas de negocio para 22 expositores, salas de encuentros para acuerdos de turismo y almacén y punto de servicio de comida y bebidas.

En la parte superior un ovalado colgante en la cual se presentan trece carteles lumínicos a color y tres paneles de video de alta calidad visual que recorren los destinos y ambientes de mayor atractivo para quienes nos visitan: Puerto Plata, Samaná, las costas del Sur, Puerto Plata, Altos de Chavón, la Zona Colonial, Jarabacoa y Constanza.

Un pintor santiaguero entre los invitados (Foto: José Rafael Sosa)

Se refuerza el atractivo del espacio con las cuatro caretas de carnaval ganadoras en los concursos de sus regiones: Los Pepines (Santiago), Los Cachuas (Cabral), los Diablos Cojuelos (La Vega) y los Taimas caros (Puerto Plata). Un pintor vegano, Ronald Restituyo, pinta a la vista del publico un hermoso rostro de mujer con tonos pasteles.

Símbolos y signos de la esencia nacional dominicana: las costas de Barahona, la arquitectura colonial, las ventanas con trinitarias, y el carrito de “frio frio”.

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