En el universo memal (léase de los memes) Nicolás Maduro Frutos tiene casi la misma influencia que Homero Simpson. Sus participaciones son tan desopilantes que ya dan para una serie antológica de esos populares cómics creados por Matt Groening.

Se apunta con entusiasmo revolucionario a los más delirantes episodios cuando no de la espiritualidad, como aquel recordado pajarito que él decía que era Chávez que se le aparecía; o de la cotidianidad, en sus permanentes apariciones públicas, como muestra el siguiente video:

Ahora acaba de presentar unas «goticas milagrosas», cuyo nombre comercial es Carvativir, adujo que son «de Jesús Gregorio Hernández», el venezolano fallecido en 1919 que será beatificado este año. Aseguró que «curan el coronavirus en un 100%».

«Habiendo recibido el permiso sanitario oficial del país, puedo presentar la medicina que neutraliza el 100 % del coronavirus, el Carvativir, mejor conocido como las gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández», dijo en una alocución televisada.

Explicó que los estudios duraron nueve meses e incluyeron experimentación en enfermos, moderados y graves, que, siempre según el mandatario, se recuperaron de la enfermedad gracias a estas gotas.

«Diez gotitas debajo de la lengua, cada cuatro horas, y el milagro se hace, es un poderoso antiviral, muy poderoso que neutraliza el coronavirus», insistió, asegurando que los resultados de este milagro revolucionario «se van a publicar en revistas internacionales».

El Carvativir, según Maduro, es una medicina «totalmente inocua», que «no tiene ningún efecto secundario ni negativo», demostrado por los «experimentos masivos» hechos en Venezuela.

A partir de esta semana, comenzará la «producción masiva» de este medicamento, para el que el Gobierno prevé establecer un sistema de distribución directa que asegure la llegada de estas dosis a todos los hospitales y centros de salud en general.

Prevé exportar miles de dosis de Carvativir a los países que junto a Venezuela integran el bloque ALBA-TCP (Cuba, Nicaragua, Bolivia, Haití y otras naciones caribeñas) y comercializarlo con otros países con los que mantiene una «relación estratégica», dijo sin mencionarlos.

La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, será la encargada de entregar toda la información al director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, «para que conozca y certifique este poderoso antiviral».

Maduro llama al Carvativir «gotas milagrosas» en alusión al médico venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919), que es considerado venerable por la Iglesia Católica y será beatificado este año, luego de que el papa Francisco aprobase un milagro que se le atribuye a este galeno.

De ser ciertas las palabras del mandatario venezolano,  Venezuela saldría este mismo año de la miseria gracias a la comercialización mundial de estas «gotas milagrosas». Y sí, ojalá que hagan buen efecto.

 

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