Decir Rosita, en Cuba significa automáticamente Fornés: Rosita Fornés ha sido uno de los pilares de un arte que va, con ella, en franca desaparición, al menos en la isla.
La vedette cubana, de 97 años de edad se encuentra en muy delicado estado de salud, interna en el Doctor’s Hospital de Coral Gables debido a serios problemas respiratorios que se le han agudizado en días recientes.
Un padecimiento de una insuficiencia respiratoria que le ha provocado varias recaídas, esta vez requirió hospitalización y actualmente se mantiene con oxígeno, aunque su pronóstico parece ser muy reservado, debido a la gravedad que padece, según fuentes desde Miami el sábado. Este domingo en cambio, dicen que está estable y con el mismo talante de siempre.
Nacida en Estados Unidos, la legendaria cantante, actriz, modelo, animadora y bailarina, cuyo nombre real es Rosalía Lourdes Elisa Palet Bonavia sorprendió el pasado año con la noticia sobre cancelar su regreso definitivo a Cuba y pasar sus últimos años junto a su hija y yerno en EEUU.
Este 6 de junio, el administrador de su cuenta de Facebook informó que la vedette «admirada y querida por miles de personas por todo el mundo, se encuentra en un estado de salud muy grave, donde reside hace un tiempo, la ciudad de Miami en Estados Unidos».
«La última gran aparición de la artista fue en el aniversario de los 60 años de carrera artística del Maestro Meme Solís. Entonces no quise informarles que ya entonces llevaba un pequeño balón de oxígeno para poder respirar, por si lo pedía en algún momento. Con su profesionalismo nadie notó que, aunque cantó, bromeó y se vio como siempre magnífica ya estaba resentida de sus pulmones», explica Rey González.
«Rosita ha estado ingresada varias veces en estos meses pero ahora, al parecer ya no pueden hacer nada en el hospital donde se encuentra y manejan la posibilidad de enviarla a casa para que pase estos días con sus familiares y amigos más cercanos», agrega la nota.
Rey González quien es un fan de la diva cubana, se ha convertido en gran amigo de ella y de la familia explicó que el público desconoce por cuantos momentos esta abnegada artista ha tenido que pasar por el quirófano por diferentes problemas de salud desde los años 90s hasta hoy. «Siempre salió adelante, se recuperó cuando muchos pensábamos que no podría actuar ni caminar más. La fuerza de voluntad que ha tenido le ha dado fuerzas para tener una de las carreras mas largas de la historia de una cantante, actriz, bailarina, …de una gran vedette».
Según el texto se espera lo peor y su recuperación sería un milagro.
Rosita nació el 11 de febrero de 1923 en el Woman’s Hospital (110th Street y Amsterdam Avenue), de Nueva York, Estados Unidos, hija de padres españoles radicados en Cuba, que habían arribado a la urbe estadounidense a bordo del barco Orizaba, el 1 de agosto de 1922; llegando su mamá embarazada de tres meses. Sus progenitores fueron Guadalupe Bonavia Fornoza, ama de casa de ascendencia madrileña y Santiago Palet oriundo de las Islas Baleares. A finales de 1925, Guadalupe decidió regresar con la pequeña Rosita a La Habana, quedando Santiago en Nueva York.
El distanciamiento de la pareja provocó el posterior divorcio, por lo que la mamá de Rosita contrajo matrimonio con el empresario valenciano de perfumería, cosméticos y de bienes raíces, José Fornés Dolz, quien le dio a la niña verdadero cariño paternal. Rosita es la mayor de tres hermanos: el segundo José Enrique, nacido en Madrid, y el tercero Leopoldo nacido en La Habana, ambos hijos de Fornés.
Nieta de un empresario artístico, sobrina nieta de un actor dramático y prima de un cantante de ópera, Rosita desde pequeña sintió inclinación hacia el arte.
En 1933, la familia había emigrado a España; estableciéndose primero en Madrid donde nació su hermano José Enrique y posteriormente a Valencia. Rosita aprendió cuplés y coplas en boga por esa época. Allí permaneció la familia hasta que estalló la Guerra Civil en 1936, por lo que regresaron a Cuba a bordo del crucero Manuel Arnús, donde la adolescente de apenas 13 años realiza su primera presentación en público, interpretando el tango Silencio en la noche de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, acompañada al piano por otra pasajera quien era una concertista santiaguera.
Ya restablecidos en La Habana, la radioemisora cubana CMQ-Radio estrenó el 1 de diciembre de 1937 el programa de aficionados La Corte Suprema del Arte, un año después, el 12 de septiembre de 1938 Rosita se presentó en los estudios de la estación radial, cantando la milonga La hija de Juan Simón, acompañada por el andaluz Manolo Tirado en la guitarra. Ganó el concurso y adoptó su nombre artístico. Iniciaría entonces su preparación recibiendo clases de música con el profesor Juan Antonio Cámara; de canto con el tenor Mariano Meléndez y con los maestros Lalo Elósegui, Dominicis y Dalmau; de actuación con la actriz Enriqueta Sierra y de baile con Margarita Lecuona.
Con las estrellas nacientes del programa, continuó participando –como aficionada- en programas de radio y en giras nacionales dirigidas por Germán Pinelli. Con el mismo grupo, participó en el coro y bailó en la contradanza en un montaje de la opereta cubana Cecilia Valdés, del compositor Gonzalo Roig, en el Teatro Nacional (hoy Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana). Este sería el primer escenario que pisaría.
Su primera actuación profesional la haría en el Teatro Nacional, contratada por el empresario artístico Heliodoro García, para cantar junto a los Chavalillos Sevillanos; este empresario sería igualmente quien la llevaría al cabaret Sans Souci, donde se presentó durante seis meses. Esta sería su primera actuación en cabaret.
En 1940 participó por vez primera en el género lírico a través de la radio, en la revista Las musas latinas del español Manuel Penella Moreno y la zarzuela Los gavilanes de Jacinto Guerrero. Allí la descubriría el tenor cómico español Antonio Palacios.
Su entrada grande a los escenarios la haría en el Teatro Principal de la Comedia, el 28 de junio de 1941, a los 18 años de edad, de la mano de Antonio Palacios -su padre artístico- con la opereta El asombro de Damasco, en el rol de Zobeida.
Roles cinematográficos de Rosita Fornés
Dueña de una dilatada carrera como actriz cinematográfica, su debut en la pantalla grande fue en 1939 en la película cubana de Ramón Peón Una aventura peligrosa, cantando por primera vez una canción cubana –«Intrusa», compuesta por Ramiro Bonachea-, escrita especialmente para esta película.
Su larga filmografía incluye también títulos como Romance musical (Cuba, 1941) dirección de Ernesto Caparrós; El deseo (México, 1945) Dirección: Chano Urueta; Se acabaron las mujeres (México, 1946) dirección de Ramón Peón; La carne manda (México, 1947) dirección de Chano Urueta; Cara sucia (México, 1948) dirección de Carlos Orellana; Mujeres de teatro (México, 1951) dirección de René Cardona; Del can-can al mambo (México, 1951) dirigida por Chano Urueta; Piel Canela (Cuba-Mexico, 1953) con dirección de Juan J. Ortega; El mariachi desconocido / Tin Tan en La Habana (Cuba-México, 1953), con dirección de Gilberto Martínez; Me Gustan Todas / Hotel Tropical, con dirección de Juan J. Ortega (México-Cuba, 1954); así como No me olvides nunca (1956, México-Cuba), del director Juan J. Ortega y Palmer ha muerto (Puerto Rico-España, 1960) bajo la dirección de Juan Fortuny.
Después del establecimiento del gobierno revolucionario encabezado por Fidel Castro, se registra una ausencia de la muy querida artista por 24 años seguidos, aunque sí siguió participando en programas televisivos, teatro, zarzuelas, etcétera y en programas de televisión donde era la figura central, como Cita con Rosita.
La carrera actoral en cine la reanuda con la popular comedia Se permuta (Cuba, 1984) dirigida por Juan Carlos Tabío, donde logra uno de los mejores desempeños de su vida en cine. Continúa con Plácido (Cuba, 1986) con dirección de Sergio Giral; Hoy como ayer / El bárbaro del ritmo con dirección de Constante «Rapi» Diego / Sergio Véjar (Cuba-México, 1986); otro de los mejores roles de su vida lo desempeña en Papeles Secundarios (Cuba-España, 1989), bajo la dirección de Orlando Rojas; Quiéreme y verás (Cuba, 1994) dirección: Daniel Díaz Torres; Las noches de Constantinopla (Cuba-España, 2001) Dirección: Orlando Rojas; Al atardecer (Cuba, 2001) dirección de Tomás Piard; y finalmente diez años después vuelve a rodar en Mejilla con mejilla (Cuba, 2011), dirigida por Delso Aquino.
La vedette de Cuba, la vedette de México, la vedette de América
Rosita Fornés tuvo una intensa vida artística como vedette en numerosas revistas musicales que giraron por los más exigentes escenarios de Estados Unidos, Mèxico, Argentina, Venezuela, Cuba y otros países del continente. En México, donde se mantuvo entre 1945 y 1952, fue nombrada por la Asociación de Periodistas Mexicanos La Vedette de México galardón que le otorgaron anualmente entre 1946 y 1950; siendo declarada La Mejor Vedette de América los años 1951 y 1952.
Se había casado en 1947 con el actor mexicano Manuel Medel, de cuya unión nació su única hija, Rosa María el 10 de marzo de 1949, con quien vive actualmente en Miami. Con Medel incluso llegó a hacer una exitosa compañías de teatro lírico. En 1952 se divorcia de Medel. Luego tuvo un breve noviazgo con Cantiflas y regresa a Cuba, donde enseguida comienza a trabajar en la televisión, donde conoce al actor Armando Bianchi con quien une su vida tiempo después hasta 1981, cuando Bianchi fallece ahogado en el mar. Ambos conformaron una de las parejas más queridas de Cuba. Nunca más se volvió a casar.
Durante el resto de los años 50 fundó otra compañía de operetas, actuó profusamente en la televisión, en la radio, en el cabaret, comenzando por Tropicana, Capri y en el Continental de Varadero, así como en los teatros más importantes de Cuba, además de en el cine. Junto Bianchi hizo giras por España, México y Puerto Rico. En 1962 se convierte en fundadora del Teatro Lírico Nacional de Cuba. Desde 1966 se dio a conocer a en la Unión Soviética, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Mongolia y otra países del entonces existente campo socialista. Regresó a México tras 16 los de ausencia con gran éxito.
En 1996 es invitada por el Teatro Repertorio Español a la ciudad que la vio nacer, Nueva York. En 1999 lo haría en Miami, “Concierto del recuerdo” (Club Starfish, Miami Beach), y en el 2003, con “Una Rosa para las Divas” (ASHE Auditorium-Hotel Hyatt). En 1998 realizó presentaciones en España con zarzuelas cubanas.
En 1996 se le realiza su primer documental biográfico “Rosita Fornés, mis tres vidas”, producción de José A. Jiménez, dirigido por Luis O. Deulofeu. Y en 2001 la Editorial Letras Cubanas saca su biografía Rosita Fornés, escrita por Evelio R. Mora. En Cuba también se han editado dos CD’s: “Canciones de Ayer y de Siempre” (EGREM, 2004) (2 Volúmenes recopilatorios) y “Rosa del Tiempo” (Ábdala, 2005) (nuevas grabaciones).
Le ha sido conferida la Orden Féix varela, la más alta distinción cultural del país. En febrero de 2011, don Juan Carlos I, rey de España le concedió la Orden del Mérito Civil, la cual le fue impuesta por Ramón Cacho, embajador del país ibérico en Cuba.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).
[…] Fornés actuó en numerosos filmes mexicanos y cubanos antes de 1959, como Romance musical (Cuba, 1941) dirección de Ernesto Caparrós; El deseo (México, 1945) Dirección: Chano Urueta; Se acabaron las mujeres (México, 1946) dirección de Ramón Peón; La carne manda (México, 1947) dirección de Chano Urueta; Cara sucia (México, 1948), cuenta Alfonso Quiñones en Nota Clave. […]
[…] Fornés actuó en numerosos filmes mexicanos y cubanos antes de 1959, como Romance musical (Cuba, 1941) dirección de Ernesto Caparrós; El deseo (México, 1945) Dirección: Chano Urueta; Se acabaron las mujeres (México, 1946) dirección de Ramón Peón; La carne manda (México, 1947) dirección de Chano Urueta; Cara sucia (México, 1948), cuenta Alfonso Quiñones en Nota Clave. […]