Este lunes comenzó la vacunación general a todas las personas hasta 18 años de edad. Sin embargo, la afluencia de jóvenes a los centros de vacunación ha sido escasa.
Si bien constitucionalmente no se puede obligar a nadie a que se vacune, las instituciones privadas y públicas podría limitar -con derecho constitucional- la entrada a las personas que no se hayan vacunado, por el peligro de propagación de la pandemia. Esto atenta contra la seguridad pública y provoca grandes erogaciones al erario.
No por gusto la llegada de las vacunas contra el COVID-19 ha traído esperanza frente al fin de la pandemia y la vuelta a una posible normalidad.
Tras la aparición de varias candidatas exitosas, ha quedado claro que su desarrollo era solo uno de los retos que había por delante. A este se suman, la capacidad de suministro, traslado y almacenamiento que conllevan estas inyecciones.
Cuando la semana pasada la vicepresidenta Raquel Peña anunciaba la llegada al país de dos millones más de vacunas chinas, había un gran esfuerzo tras eso.
«La distribución segura de las vacunas contra el coronavirus será la misión del siglo para la industria aérea de carga global», había previsto el pasado mes de septiembre del 2020, Alexandre de Juniac, director general de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo, por sus siglas en inglés). Al reto logístico de transportarla a todos los rincones del planeta se suma el desafío de mantener la cadena de frío extremo que necesitan las dosis para no perder calidad.
Según parece, el futuro pasa por aprender a convivir con el coronavirus, por tanto la industria farmaceútica esté inmersa en formas más prácticas y sencillas de inmunizar a la población en los años venideros.
Por ejemplo una de las opciones que mejor futuro podrían tener son las vacunas orales o aerosoles.
Los aerosoles
El diseño de este tipo de vacunas y sus requerimientos las hace más fáciles de administrar y más sencillas de distribuir, dice un artículo publicado por Business Insider en su edición española. Algunos expertos afirman incluso que en el caso del espray esto ofrece mayores ventajas frente a la transmisión o la evolución a casos graves.
«El problema de las vacunas sistémicas (por inyecciones en el brazo) es que suelen ser muy buenas para prevenir enfermedades graves», pero no suelen ser buenas para prevenir infecciones explicó previamente Paul Hunter, catedrático de medicina de la Universidad de East Anglia.
La teoría tras esta opinión es que, dado que la infección se produce primero en la nariz y la garganta, las vacunas centradas en esas zonas ayudarán a detener la infección antes de que pueda evolucionar a algo peor.
Altimmune es una de las empresas que está desarrollando una vacuna COVID-19 que se administrará como un aerosol nasal. Este ejemplar usa una versión modificada de un virus inofensivo llamado adenovirus, diseñado para llevar un código genético que instruye a las células del cuerpo a producir la proteína de pico a partir del coronavirus, tal y como las vacunas actuales de AstraZeneca y Johnson & Johnson.
En este caso la inmunidad de mucosas se añadiría como una especie de pared o bloqueo más a la entrada del coronavirus, lo que reduciría la transmisión del virus.
En febrero de 2021, Altimmune comenzó a ensayar clínicamente la fase 1 de AdCOVID, el tratamiento creado en espray. Antes de que finalice este segundo trimestre de 2021 la empresa dará a conocer sus resultados y de ser positivo, el lanzamiento de un programa de desarrollo avanzado para meses después.
No es la única vacuna basada en este sistema que se está desarrollando. A fines del 2020 se conoció que una vacuna doble experimental para tratar la gripe y el COVID-19 en espray comenzaría a ser probada en humanos en Hong Kong. China igualmente anunció los primeros ensayos clínicos para una vacuna en aerosol nasal para el COVID-19 desarrollada conjuntamente por investigadores de la Universidad de Xiamen y la Universidad de Hong Kong, así como por el fabricante de vacunas Beijing Wantai Biological Pharmacy Enterprise.
Las pastillas
Otra variante en la cual se viene trabajando para enfrentar el Covid 19 es vía oral, en forma de pastillas.
Oravax, una empresa conjunta de la firma israelí-estadounidense Oramed y la india Premas Biotech, está inmersa en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus en forma de pastilla.
La propia Pfizer también está probando un tratamiento oral contra el nuevo coronavirus.
El CEO de Pfizer, Albert Bourla, desvelaba el pasado mes de abril que la píldora antiviral oral se podría ponerse a disposición del público a finales de este mismo año 2021.
Bourla espera que este fármaco oral experimental sea eficaz contra múltiples variantes del virus y se utilice para tratar a los pacientes aquejados de Covid 19 al inicio de la enfermedad, mucho antes de que requieran cuidados críticos.
A las ventajas de almacenamiento y desarrollo de este formato, se le suma que tomar una pastilla en casa podría además evitar los traslados de las personas a los centros sanitarios como sucede ahora.
La nueva generación de vacunas
Actualmente la mayoría de las vacunas se inyectan, pero hay dos formulaciones orales y siete formulaciones de aerosol nasal en pruebas.
Vaxart Inc., una empresa con sede en California (EEUU), está desarrollando una vacuna que será ingerida, en el pasado febrero la compañía dio a conocer los resultados de su ensayo clínico en Fase 1, con resultados esperanzadores. Ahora Vaxart planea comenzar un estudio de Fase 2 para mediados de año, según informó una fuente a Fox, algo que está a ley de un mes.
Si bien Pfizer ha marcado los meses finales de 2021 como primera fecha de lanzamiento de su fármaco en pastillas, Altimmune tiene pendiente los resultados de sus ensayos que se conocerán en los meses próximos junio o julio aproximadamente, según lo prometido. Oravax, vacuna oral contra el Covid 19 de la compañía ImmunityBio se encuentran aún en fases iniciales de desarrollo.
¿Qué significa todo esto? Que en el mejor de los escenarios estas dosis de nueva generación no llegarán al mercado hasta finales de 2021 o incluso ya entrado 2022. Aunque antes deben pasar con éxito las pruebas en humanos, cuando algunas de estas empresas, ni siquiera antes habían lanzado una vacuna tradicional al mercado.
De ahí la importancia de vacunarse ahora. La creación de inmunidad de rebaño ayudaría a que la población sufra menos y la economía del país. Se desconocen las reales afectaciones económicas de la pandemia y la influencia en las nuevas generaciones, su acceso a la vida laboral, etc.
Ante la situación que se vislumbra, y en busca de una posibilidad de normalización poco a poco, se hace muy necesario que desde las familias y las instituciones se presione a los jóvenes a vacunarse. Ellos son los principales vectores dela pandemia. La indisciplina social solamente trae -especialmente en este caso- mayor cantidad de personas muertas y menores posibilidades de desarrollo.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).