A Sting (Inglaterra, 1951), ganador de 16 Grammy Awards, lo conocí en el North Sea Jazz Festival de Curazao en septiembre del 2014. Andaba vestido bien sencillo, como cada vez que lo he visto. Bermudas, un t-shirt de mangas cortas, chancletas y su guitarra bajo que siempre le acompaña. Le acompañaba apenas su hermano y manager. Estaba sentado en un banco del lobby del hotel donde paraban los artistas y la prensa, y yo me senté al lado suyo y me presenté, le saqué conversación con mi escaso inglés y estuvimos hablando en castellano, hasta que le dije que andaba con Juan Luis Guerra, quien me había invitado a cubrir su participación en el evento.
En ese momento, vi que Juan Luis, acompañado de Amarilys Germán su manager y si mal no recuerdo Vicente García, descendían por la escalera central, me acerqué a ellos y lo conduje adonde Sting quien se puso de pie y lo saludó. No sé si se habían visto antes y se conocían, o fui yo quien tuvo el privilegio de que ambas súper estrellas se conocieran.
Tres años después tuve la oportunidad de entrevistar a Sting para el periódico Diario Libre, en ocasión de un concierto de su gira 57th y 9th tour que iba ofrecería en el Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana el 13 de mayo del 2017.
La entrevista salió publicada el 2 de mayo de ese año.
P. En 57th y 9th, hay un regreso al rock y a lo comercial. Si tuviese que sintetizar su disco en una palabra, ¿cuál sería?
R. (Ríe sonoramente) Bueno, no es mi trabajo describir mi música; eso lo debe hacer la gente que oye mi música. Es solo un nuevo álbum, eso es lo que tengo que decir. Debo evitar las etiquetas para así poder crear algo nuevo.
P. A veces las razones para hacer una nueva versión son imperceptibles para el público. ¿Por qué la nueva versión de 50,000?
R. Yo nunca creo que una canción esté terminada. Para mi grabar una canción es apenas el comienzo. Todas mis canciones evolucionan. Un día estaba grabando en el estudio y pasándola bien con los músicos de la banda y salió algo nuevo que no nos habíamos propuesto. Nunca pienso que una canción esté terminada.
P. Hay en la vida real muchos ejemplos de mujeres que han vestido ropas de hombre, como en Pretty Young Soldier, para lograr sus propósitos. La irlandesa Margaret Ann Bulkley (1792-1865), fue conocida en Escocia como Dr. Barry; la mexicana Amelia Robles, se alistó en las tropas de Zapata y fue conocida como “el coronel Robles”, por ejemplo. ¿Cómo nació Pretty Young Soldier?
R. En el pasado era una cosa más complicada. Las mujeres independientes se tenían que disfrazar para poder hacer el trabajo que sólo era bien visto en hombres. Realmente la canción es una idea romántica acerca de la independencia de las mujeres y pensé que era una buena histora para contar. Solo llegó a mi mente un día.
P. Me parece advertir en Inshallah una especie de homenaje a los que a diario cruzan el Mediterraneo en busca de mejores oportunidades, huyendo de Estado Islámico. Hay unos versos, que recuerdan el espíritu de la poesía de William Wordsworth u otros poetas clásicos ingleses. ¿Cómo es su relación con la poesía? ¿Cuáles son sus poetas preferidos?
R. Estudié mucha poesía en mis años escolares. Mi poeta favorito era William Blake, el poeta inglés del siglo XVIII. Blake era un visionario. Sí, yo creo que absorbí muchas cosas de Blake, (Risas…); también hasta ahora es lo que intento hacer.
P. El 12 de noviembre un concierto suyo reabrió el Bataclán, en París, donde fueron asesinadas 89 personas el 13 de noviembre del 2015. Siendo europeo y residiendo en Europa, ¿cómo piensa que deberían enfrentarse a los extremismos religiosos y los extremismos políticos en el mundo?
R. Yo me considero europeo. No boté por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Ese es mi sentir. Yo sé que la Unión Europea no es perfecta, ha tenido muchos triunfos en los años pasados, de los cuales no podemos olvidarnos. El mundo enfrenta desafíos en los tiempos modernos, y tenemos que ser realistas. Debemos estar alertas, porque hay muchos políticos durmiendo. Creo que las personas deben asumir su responsabilidad social.
P. Desde 1977 acá mucho ha llovido, y el mundo se ha llenado de objetos, tecnologías, saltos científicos que nos hacen ver la vida de otro modo. ¿A Ud. como músico, cuál ha sido el principal adelanto tecnológico que le ha asombrado para su trabajo?
R. Yo creo que el avance tecnológico más profundo es el Internet: la habilidad de navegar y descubrir todo instantáneamente. El Internet trae consigo una responsabilidad; el Internet es lo que hacemos de él, puede ser bueno, pero también trae consigo muchas cosas malas. Hay que tener cuidado porque puede ser peligroso en manos de gente equivocada.
P. Por último, ¿qué le inspiró The Empty Chair?
R. La canción fue escrita para un documental basado en la vida de James Foley, un periodista americano que fuera asesinado por el Estado Islámico en el 2014. Un documental muy emotivo, para el que me pidieron que hiciera la música. Eso hice. Creo que fue muy importante dar a conocer esa historia.
Ahora Sting anda de gira nuevamente y tiene todo este año y casi todo el año 2020 repleto de fechas en Europa, Asia y Norteamérica. Hace pocos días tuvo que posponer dos fechas por problemas de salud, que ha rebasado bien a los 65 años de edad. Ojalá vuelva pronto a República Dominicana.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).