Un equipo de investigadores chilenos y estadounidenses han conseguido un fármaco capaz de revertir la pérdida de memoria que aparece con la edad, en modelos animales. En sólo tres días, lograron que ratones viejos con problemas de memoria recuperaran la capacidad de ratones jóvenes en la tarea de recordar el camino de salida de un laberinto.
Dentro de dos o tres años podría llegar a las personas.
Uno de los investigadores que trabaja es el chileno Gonzalo Ureta, ha atendido la llamada del periodista Víctor Endrino Cuesta, del periódico catalán RAC1.cat, al que le explicó más detalles de la investigación de este medicamento, llamado ISRIB.
«Con el aumento de la esperanza de vida, el deterioro cognitivo se hace un problema, y esto se puede estudiar en ratones. Lo que nos está mostrando este fármaco es que cuando tratamos ratones viejos con problemas de memoria, estos ratones viejos están comportando casi de la misma manera que los jóvenes: consiguen consolidar la memoria a largo plazo al igual que un ratón joven. Esto es espectacular», manifestó Ureta.
Gonzalo Ureta investigador de la Fundación Ciencia y Vida (Chile) y coautor del estudio manifestó: «Estos efectos, para hacerlo aún más prometedor, los consiguieron con sólo tres dosis del fármaco, en tres días consecutivos. Al cabo de 20 días, los efectos aún duraban».
Ureta explica cuáles serán los próximos pasos para avanzar en el desarrollo del fármaco. Antes de que se pueda probar en humanos debe pasar por una serie de estudios preliminares de seguridad, de toxicidad y de distribución del fármaco, para asegurarnos de que es seguro y que no genera efectos indeseados.
Estas etapas, en el ciclo de desarrollo de un fármaco, suelen durar dos o tres años. En su caso, la rapidez con que se obtenga el medicamento definitivo dependerá de los obstáculos que se vayan encontrando durante los ensayos.
«Si el producto fracasa en alguno de estos pasos tienes que pasar a probar un fármaco de reserva [una variante modificada], hasta quedarte con aquel que tenga las mismas propiedades biológicas que el original pero que no afecte en modo hacia proceso vital en el humano. Y esto puede durar como mínimo dos años más», explicó Urueta.
Gonzalo Ureta explica que actualmente están haciendo las evaluaciones previas para empezar a probar el medicamento en humanos. En su laboratorio han creado hasta 300 variantes diferentes del fármaco, potencialmente utilizables en humanos. Ahora deben encontrar cuál funcionará mejor. En la primera mitad del 2021 comenzarán las pruebas con animales superiores, que podrían ser perros o monos (previa análisis toxicológico para que no sea peligroso para las especies que hayan de recibir el medicamento).
También serviría para el Alzheimer y el Parkinson
Según comenta el experto, para que se consolide una memoria o un recuerdo en el cerebro humano, se dará un proceso biológico en las neuronas para que este recuerdo se mantenga, quede grabado. Y este proceso de conexión neuronal debe darse en condiciones normales. Cuando hay un proceso de neurodegeneración, estas neuronas no funcionan correctamente: estresan y acaban muriendo. Precisamente lo que hace el ISRIB es reiniciar las neuronas para que vuelvan a funcionar con normalidad.
Ureta aclara que las demencias más frecuentes en personas mayores tienen procesos neurodegenerativos en diferentes zonas del cerebro, pero son procesos comunes, en los 000que la neurodegeneración se da por un estrés oxidativo celular. Y este fármaco es capaz de revertir, por lo menos en las fases iniciales del problema, cuando se produce el estrés que puede acabar matando y desconectando las neuronas.
El ISRIB también ha demostrado tener eficacia en algunos modelos de Alzheimer, en Parkinson, en ELA y en animales infectados con priones (la enfermedad de las vacas locas), entre otras enfermedades neurodegenerativas. Incluso está funcionando en modelos animales con síndrome de Down; en todos los casos están demostrando mejoras en la capacidad cognitiva en animales, según publicó el medio catalán RAC1.cat.
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