Una nueva especie acaba de nacer debido a un incidente que parece salido de la ciencia ficción. Unos científicos húngaros pensaron que sería seguro poner cerca esperma de pez remo estadounidense con huevos de esturión ruso en su laboratorio.
Les respaldaban 184 millones de años de evolución y varios miles de kilómetros de separación física que impedían que ambas especies fueran sexualmente incompatibles. Pero se equivocaban.
Los científicos pretendían que los óvulos del esturión, que se encuentra en peligro de extinción, se reprodujeran asexualmente a través de un proceso llamado ginogénesis, muy utilizado en la reproducción en cautividad de peces. Este proceso requiere de la presencia de esperma, pero el ADN no se llega a introducirse en el óvulo.
Solo que una cosa es lo que pretendes y otra lo que sucede. La cuestión no salió como estaba planeado. Al final el ADN sí que se transfirió al óvulo, por lo que se creó una nueva variedad. Las conclusiones se han publicado en la revista científica «Genes».
¿Se le llamaría el espaturión?
Científicos de Hungría, Jenő Káldy y otros escribieron el artículo científico «Hybridization of Russian Sturgeon (Acipenser gueldenstaedtii, Brandt and Ratzeberg, 1833) and American Paddlefish (Polyodon spathula, Walbaum 1792) and Evaluation of Their Progeny, Genes (2020). DOI: 10.3390/genes11070753.
En el trabajo explican que pensaban que era seguro poner cerca esperma de pez remo estadounidense con huevos de esturión ruso en su laboratorio. Total, 184 millones de años de evolución y decenas de miles de kilómetros de separación física habrían provocado que ambas especies fueran sexualmente incompatibles. Pero se equivocaban. Y fruto de este «incidente» ha nacido una nueva especie híbrida.
La idea original era lograr que los óvulos del esturión, que se encuentra en peligro de extinción, se reprodujeran asexualmente a través de un proceso llamado ginogénesis, muy utilizado en la reproducción en cautividad de peces. Este proceso requiere de la presencia de esperma, pero el ADN no se llega a introducir en el óvulo. Pero el plan no salió como estaba planeado. Al final el ADN sí que se transfirió al óvulo, por lo que se creó una nueva variedad.
La unión de los esturiones rusos (que se alimentan de lo que encuentran en fondos de mares, lagos y ríos en el este de Europa, Serbia y Oriente Medio, nunca en EE.UU.) y el pez espátula americano (que se puede encontrar en los ríos de los Estados Unidos, utilizando sus hocicos inusualmente largos y en forma de paleta para cavar en busca de comida en el lodo), podría llamársele espaturión, porque son mitad espátula y mitad esturión.
Algunos de los nuevos ejemplares poseen aletas y hocicos de esturión clásicos, junto con las típicas bocas y apetitos de pez remo. Otros se parecen mucho más a los esturiones que a los peces espátula.
Estas criaturas nuevas no habrían existido de no ser por los humanos, o mejor dicho por los descuidos humanos. Los une el hecho de que son dos especies en extinción y un origen común en la época de los dinosaurios.
Los esturiones y los peces remo o espátula son conocidas como fósiles vivos, así como los cocodrilos, porque han cambiado muy poco a lo largo de su historia evolutiva.
«Estos fenómenos podrían conducir a una mayor similitud, compatibilidad y flexibilidad entre los genomas del esturión y permitir la hibridación entre el esturión ruso y el pez espátula estadounidense a pesar de las grandes distancias geográficas, fisiológicas y morfológicas», opinan los autores accidentales del cruce. Eso hace que esto sea todo un descubrimiento, agrega el equipo, ya que otras hibridaciones entre familias taxinómicas igualmente distantes han fallado.
Si bien estos nuevos peces son probablemente estériles, como otros híbridos, parece que son capaces de sobrevivir a un ritmo similar al pez espátula estadounidense. De hecho, algunos todavía están vivitos y «coleando». Sin embargo, los científicos no tienen planes de producir más de estos peces híbridos, aunque continuarán estudiando cómo se reproducen el esturión y el pez espátula con la esperanza de poder salvar a estos peces al borde de la extinción.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.