El actor de Hollywood Anthony Hopkins, de 83 años, ha dicho que «no cree» en el diagnóstico de Asperger. Hopkins fue diagnosticado con la afección neurológica a los 70 años, pero desde entonces ha revelado que no «se siente diferente» a pesar de haber reconocido previamente el papel que la afección ha tenido para convertirlo en un mejor actor.
En una nueva entrevista, la estrella de Hannibal habló sobre la condición e insistió en que no se siente diferente.
«Creo que un médico se puso en contacto conmigo … no lo sé. No, en realidad, no creo en eso», dijo.
«No me siento diferente. Creo que estos están equivocados», agregó.
«Tal vez me equivoque. Tal vez sea un ignorante», agregó.
El actor continuó y dijo que solo es consciente de la condición cuando se encuentra en un entorno social específico rodeado de otras personas.
«Lo llaman neurodiversidad. Es una etiqueta elegante. Estoy muy concentrado en un sentido.Me doy cuenta cuando estoy en restaurantes, pero ese es mi comportamiento», explicó, según Daily Express.
Anthony prosiguió: «Creo que hemos arruinado el sistema humano al tabular todo».
«Hay un dicho maravilloso, que es que todos estamos jodidos. Siempre lo hemos sido y siempre lo estaremos. Toda la raza humana está jodida», sentenció.
«De lo contrario, no habríamos tenido derramamientos de sangre ni guerras, siglo tras siglo, si fuéramos tan inteligentes», explicó.
Anthony prosiguió: «Tenemos un cerebro maravilloso, pero hemos destruido la mitad del planeta, así que no somos tan inteligentes».
«Es curioso cómo un pequeño virus invisible nos ha atacado, así que averígualo», dijo a la revista GQ.
La estrella de El silencio de los corderos fue diagnosticada con síndrome de Asperger de alta gama a finales de los 90.
La afección neurológica es una forma de autismo que afecta la forma en que las personas ven el mundo y se relacionan con los demás.
Reflexionando sobre su diagnóstico, le dijo al Daily Mail: «No voy a fiestas, no tengo muchos amigos, pero me gusta la gente. Me gusta meterme en sus cabezas».
Anthony Hopkins expresó que «Definitivamente veo a las personas de manera diferente. Me gusta deconstruir, separar a un personaje, averiguar qué los hace funcionar y mi punto de vista no será el mismo que el de los demás».
«Me ofrecen muchos papeles de control, tal vez porque así es como la gente me ve», reflexiona.
«Y tal vez estoy muy controlado porque tuve que serlo. No lo cuestiono, solo tomo los papeles porque soy actor y eso es lo que hago», concluyó.
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