El gobierno ruso anunció el lunes pasado que concluyó una serie de pruebas durante las cuales desconectó con éxito el país de Internet en todo el mundo.
Las pruebas se llevaron a cabo durante varios días, comenzando la semana pasada, e involucraron a agencias gubernamentales rusas, proveedores locales de servicios de internet y compañías locales de internet rusas.
El objetivo era probar si la infraestructura nacional de internet del país, conocida dentro de Rusia como RuNet, podría funcionar sin acceso al sistema global de DNS y a internet externo. El tráfico de Internet se redirigió internamente, lo que convirtió a la RuNet de Rusia en una Intranet gigante.
Lógicamente, no han compartido detalles técnicos, pero han probado varios escenarios de desconexión, incluido un escenario que simulaba un ciberataque hostil desde un país extranjero.
Los resultados de las pruebas se presentarán al presidente Putin el próximo año. Son el resultado de varios años de planificación, elaboración de leyes por parte del gobierno ruso y modificaciones físicas a la infraestructura local de Internet de Rusia para no depender de ningún otro país.
Uno de los objetivos es poder desconectar el país del resto de internet a voluntad y con pocas explicaciones, por razones de «seguridad nacional». Cuando eso ocurra, los proveedores locales de servicios de Internet tendrán que redirigir todo el tráfico de Internet a través de puntos estratégicos bajo la administración del Ministerio de Comunicaciones de Rusia, tal y como marca ahora la Ley.
De la misma forma que puede ayudar en la seguridad, también es un buen sistema de vigilancia de Internet, por lo que la privacidad sigue en riesgo en gran parte del mundo.
La notica abre muchas interrogantes.
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