(Nota Clave da cabida a un artículo firmado por Simòn Bolívar Cepeda Mena, supervisor político del PRM en la provincia Monseñor Nouel)
Por Simon Bolivar Cepeda Mena
Hay naciones en el mundo que han nacido por parto natural y otras por cesárea. La cuestión de la independencia dominicana ha sido, desde el mismo nacimiento de la nación, un asunto de vida o muerte. Pocas naciones en el mundo han nacido de manera tan asediada como República Dominicana. Me recuerda un poco al proceso de nacimiento de la única persona nacida en 18 años en el mundo, que ocurre en la película Los Hijos del Hombre, la película de Alfonso Cuarón, que puede verse en Netflix, basada en la novela escrita por la inglesa P. D. James.
Así mismo, no solo el proceso de nacimiento de República Dominicana, sino su devenir histórico, ha estado lleno de obstáculos y tropiezos. Solamente con el vecino más cercano, según cuenta la historia hemos tenido más enfrentamientos que con ningún otro contrincante. Solamente en cuanto a batallas han sido 14 en toda la historia. Y en 1844, días después del nacimiento de nuestra nación, el 27 de febrero de 1844, fueron 6: Batalla Fuente del Rodeo (13 de marzo de 1844); Batalla Cabeza de Las Marías (18 de marzo de 1844); Batalla del 19 de marzo (19 de marzo de 1844); Batalla del 30 de marzo (30 de marzo de 1844); Batalla de El Memiso (13 de abril de 1844) y Batalla de Tortuguero (15 de abril de 1844).
Al año siguiente, apenas 14 meses después de la última fueron tres batallas: Batalla de Cachimán (17 de junio de 1845); Batalla de La Estrelleta (17 de septiembre de 1845) y Batalla de Beller (27 de octubre de 1845).
Pasaron cuatro años para que volvieran los enfrentamientos: Batalla de El Número (17 de abril de 1849); Batalla de Las Carreras (21 de abril 1849).
Seis años después ocurrieron las Batalla de Santomé (22 de diciembre de 1855) y Batalla de Cambronal (22 de diciembre de 1855).
Y un mes y dos días después ya en 1856 la Batalla de Sabana Larga (24 de enero de 1856).
República Dominicana no es un país de agresiones. Ninguna de las batallas han ocurrido en territorio haitiano. Siempre hemos sido agredidos. Al contrario hemos dio siempre el primer país en tender la mano cuando lo han necesitado, como ocurrió cuando el terrible terremoto del 12 de enero del 2010, que produjo una enorme devastación en todo el país con aproximadamente 316 000 muertos, 350 000 heridos y 1 500 000 damnificados.
El mas reciente, en agosto de este mismo año también contó con nuestra ayuda.
Pero República Dominicana no es culpable del devenir de un estado fallido como el de Haití. Y como la historia habla, el Presidente Luis Abinader lo dijo muy claro en la ONU el pasado 23 de septiembre: “No hay ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis haitiana”.
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