En 1896 comenzó a ser familiar el cine mudo en Egipto. La llegada del sonido sin embargo, produjo una verdadera explosión de realización filmográfica entre 1930 y 1936, cuando se produjeron 44 largometrajes sonoros.
De entonces acá unas cuatro mil películas han sido producidas en Egipto, quizás el país de mayor desarrollo cinematográfico -con sus altibajos- en toda la zona de Africa y Medio Oriente. Existieron épocas en que se produjeron cien películas o más al año, y otras en que apenas una docena, como en 1995. En 2005, 10 años después, se produjeron 40 largos de ficción, y aumentó significativamente los registros de ventas de boletas en los cines egipcios con el cine criollo, mostrando una aplastante preferencia hacia la producción nacional, por encima de Hollywood.
Con historia tan importante, el Red Sea International Film Festival de Arabia Saudita -que tendrá lugar del 12 al 22 de marzo próximos-, ha querido honrar la cinematografía del país vecino, con la retrospectiva del director Khairy Beshara, un creador activo desde la década del 70, considerado uno de los pilares del cine neorrealista egipcio y del mundo árabe en los años 80, y creador del cine juvenil de la década de los 90 del pasado siglo, así como de las películas de fantasía popular.
En 1967, Beshara se graduó del Instituto Superior de Cine de El Cairo, donde estudió bajo la guía de directores altamente estimados como Salah Abu Seif, Youssef Chahine y Tewfik Saleh. Hizo su película debut The Tanks ‘Hunter en 1974, y dirigió más de diez documentales y cortometrajes distintivos durante la década de 1970, lo que le valió el título de «Estrella del cine documental».
En un libro publicado por Bibliotheca Alexandrina en 2007 que reúne las 100 películas más importantes en la historia del cine egipcio, se enumeran tres de sus películas: The Collar and the Bracelet (1986), Sweet Day, Bitter Day (1988) y Ice Cream in Gleem (1992). Las mismas han sido restauradas digitalmente, o sea remasterizadas, por la Fundación del Festival de Cine del Mar Rojo, así como otras seis películas de su filmografía, entre ellas: Floater Number 70 (1982), Crab (1990), y Traffic Light (1995).
Algo más que cine
En los días del festival se presentará una biografía sobre Khairy Beshara, que incluye fotografías de archivo inéditas. El libro es editado por el crítico de cine Mohammed Sayyed Abdel Raheem.
«Khairy Beshara es considerado uno de los principales pilares del cine egipcio. Su trabajo ha inspirado a innumerables directores de la nueva generación», opinó el director del festival Mahmoud Sabbagh, según un comunicado a la prensa acreditada al festival. «Las películas de Beshara retratan profundos significados humanos y adoptan técnicas audaces y originales. Con esta celebración, nuestro objetivo es expresar nuestra gratitud hacia Khairy Beshara por su increíble cuerpo de trabajo y honrar el cine egipcio y su trabajo pionero».
«Le presentaremos a la audiencia local la oportunidad de ver películas que han sido parte de su memoria colectiva», manifestó, a la vez que agregó que «ahora se muestra en versiones actualizadas y remasterizadas en pantallas de cine totalmente equipadas, lo que permite al público obtener una experiencia completamente cinematográfica».
Beshara estudió en el Instituto Superior de Cine de Egipto, donde se graduó en 1967. Luego fue a Varsovia, Polonia, en una beca durante dos años, donde conoció a su futura esposa, Monika Kowalczyk. Comenzó su carrera enfocado en los documentales, luego pasó a presentar narraciones y dirigió 12 largometrajes que se proyectaron en varios festivales internacionales de cine. Es uno de los primeros directores egipcios y árabes en incursionar en la realización de películas digitales a fines de la década de 1990.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).