Este domingo la merenguera típica Raquel Arias, deleitará al público con un live a través de Instagram y Facebook, desde su residencia en Santiago, a las 5:00 de la tarde, acompañada de su acordeón.
Raquel es una merenguera típicamente atípica. Capitaleña -aunque sus padres son de San José de Ocoa-, y afirma que prácticamente en la capital es donde su carrera tuvo más éxito en su primera etapa, y de cuyas presentaciones ha tenido más beneficios. Sus abuelos y tíos eran acordeonistas, y su padre lo es. Creció con las fiestas dentro de su casa.
«En cuanto a lo comercial me dediqué más a lo típico, por el asunto de las fiestas. En realidad amo la balada, y me gusta más cantar balada que otra cosa. Hay mucha gente que me pide que cante baladas», reconoce.
Hace 17 años hizo el tema «¿Por qué te fuiste dulce amor?», por el que es más conocida. Pero el tema vino a reventar 16 años después. «Yo lo grabé hace 17 años, ¡¡¡lo que pasa es que como no existían las redes!!!», argumenta. Su vida artística ha estado dividida en dos tiempos.
Dicharachera, comunicativa, accesible, buena cocinera -dice que es- y una persona muy distinta a la que está en tarima, es la que brindó esta exclusiva para Nota Clave.
Aquí comenzó la entrevista en firme:
-¿Y qué edad Ud tenía en ese momento?
-¡Ayyyy, eso sí que yo no lo respondo! (ríe pícaramente). Si Ud. supiera que el otro día me dijeron ´Raquel, pero dime la edad tuya´. Y le dije: ´15 años. Son 15 nada más, ¿me quieres poner más?´A ver si caía en la trampa que le dijera la edad. Yo no paso de ahí. Lo que pasa es que yo comencé muy nueva en la música. Yo comencé a los 12 años. A mí me favoreció la voz. Fue la casa disquera de Discomundo que me escuchó cantar, donde estaban doña Rosa de Fanin y esa gente. entonces ellos me firmaron de una c=vez para la compañía de ellos. De hecho fue mi papá quien hizo el papeleo y todo porque yo no tenía cédula ni nada de eso. No había ni siquiera desarrollado. Pero todo vino por la voz, no vino por el acordeón ni nada de eso.
-¿El acordeón fue posterior?
-Todo fue la voz. Todos los empresarios, fuesen de orquestas, siempre se han impresionado por la voz. Y todas las propuestas mías han sido por ahí.
-¿Ud. vive en Santiago o aquí en la capital?
-Yo paso tiempo en todos los lados. Jajajajajajaja. A veces estoy en la capital. Ahora estoy durando un tiempecito más para acá, en Santiago. a veces estoy para allá abajo para la Línea. Ahí paso mucho tiempo, entre animales: vacas, puercos.
-¿Y chivos?
-Chivo no hay. Lo que hay es puercos y vacas.
-¡Yo descubrí por allá el chivo horneado, una de las delicias gastronómicas de este país, ayayayayayayay!
-¡Ay, eso es riquísimo! A mi me hicieron un chivo y me dijeron que me lo iban a pasar de lejos. Cuando me lo traen, de lujo me lo pasaron y me lo comí. Pero esos son los fans que tiene fincas para allá abajo y crían. Yo no crío chivos.
-El año que ud tuvo ese encuentro con el Señor, por el cual dejó la música secular un tiempo…
-Eso fue cuando el tema Con la grama chapiá, hace 16 años y medio, en que realmente de lleno me dediqué al Señor. Yo estaba pegada cuando eso, y ahí fue que me retiré.
-¡Pero Ud. tenía unos títulos fuertes!
-Ríe a carcajadas.
-Digamos que entonces Ud era una niña de 15 años -como dice Ud que es- pero muuuuy adelantada.
– (Carcajadas) ¡Y si Ud supiera que yo he sido más bulto que otra cosa! Como dicen, mucha espuma y poco chocolate. Yo nada más he sido en tarimas así.
-Pero la he visto batiendo la cintura y meneándose sin compasión ahí…
-Siiii, porque es algo que yo, que me sale cuando subo a tarima.
-Es como si se desdoblara en otra persona.
-Hasta mis amigos de la casa me dicen, no, esa no es esa mujer tan seria que conocemos. Pero sí, yo no le sé explicar eso. Yo en la tarima soy otra. No importa qué esté haciendo si estoy cantando una canción, tocando. Como quiera siempre soy otra cosa.
-¿Y ya dejó la música cristiana?
-No
-Pero está haciendo también música secular.
-Estoy haciendo música secular pero no he dejado de alabar al Dios viviente. Porque a veces estamos equivocados. Yo no soy de las que canta porque le voy a cantar a la Iglesia. Yo llevo el mensaje pero sí salen unas alabanzas desde el corazón que son para Dios, que no tienen nada que ver con lo comercial, ni nada de eso. Es algo que ha vivido conmigo toda la vida. Toda la vida, desde que tengo uso de razón, conozco de Dios, del Evangelio. Entonces, yo siempre que he cantado canciones para el Señor. No me importa que haya (dinero) o no. Hay gente que me han llamado… O sea, le voy a hablar de los ricos. Los ricos buscan a Dios solamente cuando están en problemas. Me han llamado muchos ricos que son poderosos en la tierra -hablando humanamente- que cuando se sienten con problemas que me dicen «ven Raquel, corre Raquel», canta una de esas canciones que tú cantas para Dios. Y no lo he hecho por dinero, porque soy consciente de la necesidad, y que se sienten asustados. Como ahora mismo, esto que estamos viviendo, la gente me llama para preguntarme «¿Es el fin del mundo, qué tú opinas?». Yo les digo no, no es el fin del mundo. Porque la Biblia no registra eso. No puedo hablar lo que no es. ¡Que estamos pasando esto porque el hombre de la Tierra quiere pasársele a Dios? ¡Sí! Y él va a dejar que cojan muchos majones, porque estos son sus hijos, para que obedezcan, para someter a la gente. Pero no será el fin.
Y yo no ligo una cosa con otra: el trabajo yo lo divido ahora de lo que es lo espiritual. Pero el live que yo hice la semana pasada canté dos alabanzas cristianas suaves. Y después canté los merengues, los míos. El live de este domingo pienso hacer de los que yo hice en merengues cristianos y también voy a hacer de los seculares que estoy promocionando. Me gustaría hacer algo mejor, pero como no se puede salir ni nada por el estilo, ni se trata de andar dando malos ejemplos. Más bien se trata de ayudar a la gente, una estimulación a quedarse en casa y pasar este tiempo.
-¿Por qué ustedes, las mujeres que hacen música típica, no han buscado un productor -como Luis Medrano, por ejemplo- que les haga un buen trabajo todas juntas? Tengo la impresión de que ustedes no son muy unidas…
-Así mismo es, como ud. lo dice. Mire qué pasa. La Gloria es de Dios. Yo nunca he pretendido con la Gloria de Dios, ni nunca le he discutido a nadie que me quiera cuestionar a mí mi trabajo ni mi forma. El yo lograr lo que yo he logrado en tan poco tiempo, eso me ha traído problemas a mí con las otras. O sea, le voy a decir, con la madre, que es Fefita.
-Con Fefita, ahí hay algo…
-Fefita siempre ha tenido egoísmo, siempre ha sentido celos conmigo. Después, con ninguna más. Ella no hace eso con nadie, pero conmigo sí. Porque como decimos en el lenguaje del tigueraje: «ella está impuesta a jugar batata con todas». Cuando que yo salí, con yo llegar a un lugar, sin hacer nada ni tocar, ya la gente se inclinaba a mirarme a mí. Ella lo notó y eso parece que le hizo a ella sentirse como, no se´… Pero tú sabes que también trabaja el enemigo con eso. Porque quizás ella no quiera ser así, pero quizás… Yo siempre la voy a querer a ella desinteresadamente. Nunca le quito sus derechos, ni su lugar como artista. Respeto a cada quien.
Pero ese es el problema que tiene la música típica. El problema de que la música típica no avanza, es el mal convivir que tienen toditos, los varones, las hembras. Le voy a decir: yo salí de nuevo que todavía no hace un año. Son unos meses que tengo. Y yo he hecho cosas en estos pocos meses… Yo los dejé a ellos tocando lo mismo hace 16 años. Todavía están tocando lo mismo, y yo cobro más que toditos. ¿Y usted sabe lo que dicen si se enteran que yo cobro tanto? Preguntan ¿y por qué le pagan tanto a Raquel? Entonces ellos no han madurado todavía.
-¿Con quién tiene Ud. buena colaboración?
-Aquí con la persona con quien yo más me llevo musicalmente porque nos parecemos -y es porque buscamos de Dios-, porque no somos santos pero estamos buscando-, es El Prodigio y yo. Nosotros somos unidos. Yo le planteé algo a él, y le dije que llamara a Jovanny Polanco para que se lo informara, para si quería hacerlo, lo hiciéramos entre los tres. Estamos esperando la respuesta de Jovanny, porque queremos hacer algo así mismo, para las redes.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).
