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La Sociedad Dominicana de Bibliófilos (SDB) puso en circulación el pasado jueves 13 de febrero, los tomos I y II del libro Obras Completas de Tomás Hernández Franco, poeta, cuentista, ensayista, orador, periodista y diplomático, que integró junto a los notables poetas Manuel del Cabral, Héctor Incháustegui Cabral y Pedro Mir, la generación de “Los Independientes del 40”.
El acto realizado en la Capilla de los Remedios, contó con las palabras del presidente de la SDB, Dennis Simó y ambos tomos fueron presentados por el embajador dominicano en el Reino de los Países Bajos, Guillermo Piña Contreras, quien tuvo a su cargo los trabajos de recopilación y edición de este libro.
Piña Contreras es un periodista y traductor con amplia experiencia en el área literaria, actual miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia española, y fue articulista del periódico El Caribe, jefe de edición de Diario Libre y Rumbo, y ex director del departamento de español de la Universidad Apec.
Sobre la publicación
En Obras Completas, su autor Tomás Hernández Franco, se consolida como uno de los poetas fundamentales del siglo XX dominicano, al estructurar sus poemas, cargándolos con las misteriosas connotaciones de dos culturas opuestas, e ilustra el conflicto en que viven los pueblos de América en su fusión y entrecruzamiento de razas.
En el primer tomo de los dos que componen las Obras Completas, se incluye la obra poética y narrativa de Tomás Hernández Franco, algunos de los estudios de escritores dominicanos y extranjeros que dan constancia de la amplia recepción que ha tenido en el medio literario el poema Yelidá, cuya fuerza, ocupó totalmente los otros poemarios de Hernández Franco.
El segundo tomo aborda el pensamiento de Hernández Franco en el marco teórico de su obra literaria que tuvo la influencia, antes de su salida de República Dominicana, del modernismo liderado por Rubén Darío y, al llegar a París con la finalidad de realizar estudios de derecho, recibió la influencia cultural de la Francia post Primera Guerra Mundial en la que surgieron el dadaísmo de Tristan Tzará y el surrealismo de André Breton.
Estos movimientos de manera implícita tendrían mucha influencia en la obra literaria del entonces joven escritor dominicano como se puede observar en los cuentos y crónicas de Capitulario (1921) y en los textos de El hombre que había perdido su eje (1923).
Estos libros pueden ser adquiridos en la sede la SDB, ubicada en la calle Las Damas número 106, en la Ciudad Colonial.
La Sociedad Dominicana de Bibliófilos
La SDB fue creada en 1973 con carácter privado no lucrativa, con el objetivo de promover, preservar y divulgar la bibliografía y cultura dominicana. Actualmente es la institución cultural del país que más obras clásicas ha editado de la literatura criolla, incluso un gran porcentaje de ellas se había agotado.
Los Bibliófilos poseen en su sede la Biblioteca Enrique Apolinar Henríquez, la única del país y una de las principales de la región especializada exclusivamente en temas dominicanos y caribeños, con más de 15 mil volúmenes.
Desde 1978, la biblioteca ha sido una importante fuente de consulta de investigadores, periodistas, escritores y académicos nacionales y extranjeros, y siempre ha operado en el segundo piso de la SDB, en la calle Las Damas número 106, en la Ciudad Colonial.
Además de Dennis Simó, el consejo directivo de la Sociedad está integrado por Edwin Espinal, vicepresidente; Bernardo Vega, tesorero; Jaime Read, secretario; Sócrates Olivo Álvarez, comisario de cuentas y son vocales Frank Moya Pons, José Alfredo Rizek, Eugenio Pérez Montás, Eleanor Grimaldi Silié, Juan de la Rosa, Antonio Morel, Juan Tomás Tavares, Mariano Mella, María Filomena González, Raymundo González y José Chez Checo.
Son sus ex presidentes Enrique Apolinar Henríquez, Frank Moya Pons, Juan Tomás Tavares, Bernardo Vega, José Chez Checo, Juan Daniel Balcácer y Mariano Mella.
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