La coreógrafa y bailarina Marianela Boán ha renunciado a la dirección de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de la República Dominicana. Grave pérdida para la cultura de esta media isla.
Boán ha dicho que «la danza contaminada utiliza a la danza como fuente, como lenguaje original del proceso, pero está siempre abierta a otro tipo de disciplinas artísticas y géneros». Ese concepto que revolucionó la danza contemporánea desde los años 90, ha sido quizás el credo estético de la compañía que ahora deja.
Marianela Boán hizo crecer la danza contemporánea en esta tierra, aportando temas y gestos dominicanos al concierto danzario iberoamericano; pero parece que se cansó de no poder hacer mucho más para lo que fue llamada.
La Boán, maestra de gran prestigio internacional, el cual endosó al colectivo creado por ella misma y compuesto por jóvenes que moldeó y convirtió no solo en bailarines sino también en creadores, en coreógrafos, ha tirado la toalla.
Fue mucho, demasiado, a lo que tuvo que enfrentarse la maestra para poder sostener el proyecto durante nueve años.
«Hemos logrado sobrevivir los obstáculos más absurdos e inimaginables de carácter material y burocrático, de intereses políticos y prejuicios conceptuales», dice en una parte de su renuncia pública.
Ha dicho basta ya. Muchas fueron las veces en que comentó a quien redacta los estados de ánimo que le echaban por el piso, las ganas de irse, pero no era el momento, porque era dejar a la deriva a la compañía en momentos en que echaban los pleitos más grandes.
La noticia la colgó en su muro de Facebook:
«He renunciado como directora de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de la República Dominicana.
En el año 2010 vine a este hermoso país invitada por el Ministerio de Cultura a fundar la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de República Dominicana (CNDC- RD).
Mencionando solo algunos datos puedo decir que en nueve años de trabajo ininterrumpido, se han estrenado más de 26 obras creadas por coreógrafos internacionales y nacionales, por miembros de la Compañía y por mí misma; se han realizado 12 giras internacionales incluyendo a importantes festivales en Colombia, Costa Rica, Cuba, España, Estados Unidos, Perú y Portugal; han sido invitados 11 maestros y coreógrafos internacionales a trabajar con la compañía y se han realizado dos temporadas de estreno cada año.
El colectivo ha crecido en calidad, ha madurado artísticamente y puesto bien alto el nombre de República Dominicana en numerosos escenarios del mundo, fortaleciendo la presencia y percepción de la danza contemporánea en el país. Siento que he cumplido con lo que se me encomendó. La CNDC-RD es hoy un colectivo capaz de mantenerse y amplificarse porque en ella hay bailarines, coreógrafos y maestros formados y probados en lides profesionales de nivel internacional.
Agradezco la oportunidad que se me dio y la posibilidad de trabajar con tantos artistas que han sabido crecer en medio de las dificultades. Siempre contamos con el apoyo de instituciones, colegas y personas que han creído en este empeño y con una propuesta artística exigente y constante. Así, hemos logrado sobrevivir los obstáculos más absurdos e inimaginables de carácter material y burocrático, de intereses políticos y prejuicios conceptuales. Estoy totalmente segura de que la llama prendida no se apagará.
Por mi parte, seguiré aquí y donde quiera que me encuentre, trabajando y aportando a la danza contemporánea desde mi condición de maestra y coreógrafa con una obra ininterrumpida de 47 años y mucha energía para seguir dando lo mejor de mí. Siempre me sentiré agradecida por la acogida que me ha dado esta tierra hermosa y no espero nada a cambio.
A todos los que creen en nuestro trabajo, ¡gracias por tanto!»
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).