BERLIN. La revista científica Mente y cerebro, ha publicado en su número correspondiente a los meses de julio-agosto, un interesante articulo científico en el cuál se pregunta «¿Existe la andropausia?».
El texto firmado por el doctor en física y periodista científico Janosch Deeg, plantea que la disminución de la libido, los trastornos del sueño, la debilidad, ciertas sofocaciones y alteraciones en el estado de ánimo, podrían estar apuntando hacia la existencia de la andropausia, cuyas «molestias recuerdan a un conocido fenómeno hormonal: la menopausia femenina, que suele aparecer entre los 45 y los 55 años. Como consecuencia, las mujeres dejan de tener la menstruación de forma permanente y, con ello, pierden la posibilidad de concebir. Los efectos de la menopausia femenina se conocen bien, pero la versión masculina sigue creando controversias».
Según el artículo el Dr. Frank Sommer, urólogo de la Clínica Universitaria de Hamburgo-Eppendorf y el primer catedrático en salud masculina del mundo, «considera que la falta de una denominación adecuada para describir los síntomas en los hombres es la causa de que exista un desacuerdo en los círculos profesionales: «El climaterio, tal como lo conocemos en las mujeres, no se da en los hombres. Sin embargo, a mi consulta llegan pacientes con síntomas muy similares. Apatía y debilidad, cansancio, pérdida de apetito sexual y otras molestias semejantes, entre ellos». A veces esas molestias suceden, como en las mujeres, a consecuencia de los cambios en el sistema hormonal relacionados con la edad».
Ante términos como andropausia y climaterio viril reconoce que numerosos expertos ven con escepticismo estas denominaciones, puesto que sugieren que existe un equivalente masculino de la menopausia y el climaterio femenino. «Entre los escépticos se encuentra el endocrinólogo Martin Reincke, de la Clínica Universitaria de Múnich, quien argumenta: «En las mujeres se produce un repentino y fuerte retroceso de la hormona sexual femenina, los estrógenos. En cambio, en el hombre no sucede una disminución repentina; la hormona sexual masculina, la testosterona, disminuye de manera paulatina»».
Mente y cerebro expone que «En la mediana edad, a diferencia de la repentina caída de hormonas en el climaterio femenino, la merma de testosterona en los varones transcurre lentamente y con menos síntomas. Los médicos hablan de síndrome de deficiencia de testosterona». Son pocos los casos que requieren una terapia de reemplazo hormonal. Practicar ejercicio y una alimentación saludable resultan, por lo general, suficientes ante el descenso natural de testosterona, plantea Janosch Deeg.
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