Uno de los logros más importantes de la cultura dominicana ha sido en el sector de la danza y el ballet. Los representantes de las escuelas de danza más importantes del país y otras personalidades de la especialidad, fundadoras de la Asociación Dominicana de Profesionales de Danza (ADPDANZA), llamaron la atención acerca de la exclusión de los artistas de diferentes sectores que presentan grandes necesidades económicas por la crisis sanitaria.
Entendiendo las ayudas que han sido brindadas «por los organismos correspondientes, a determinados sectores artísticos y culturales y siendo nuestro compromiso frente al gremio de la danza de la República Dominicana, velar por el bienestar y seguridad de todos, abogamos para que no se continúe ignorando a centenares de artistas que son igualmente necesitados de facilidades y ayudas», expresó la coreógrafa Isadora Bruno, presidenta de ADPDANZA.
«Sabemos que desde el Ministerio de Cultura, organismo idóneo para estas decisiones, se han canalizado esfuerzos directos para salvaguardar la situación que han enfrentado los artistas y gestores culturales de nuestro país, de cara a la pandemia del COVID-19. Una de las tantas acciones directas que nos hemos enterado es la incorporación de 700 miembros del gremio artístico y cultural en el programa “Quédate en Casa”. Sin embargo, sabemos que siguen trabajando para beneficiar a 3 mil personas más y esa sería una primera solución que beneficia a una mayoría que lo necesita, definitivamente con mayor equidad, que es lo que solicitamos», indicó Monika Despradel, primera Vicepresidenta de la ADPDANZA.
El comunicado recibido en Nota Clave afirma que las escuelas de danza, maestros, coreógrafos, bailarines profesionales, las industrias culturales y creativas de la danza, entre otros del gremio, han sufrido el peor año de sus vidas, que han sido impactados fuertemente en esta situación del COVID -19, la mayoría muy afectados porque se han quedado sin la posibilidad de trabajar y en consecuencia sin sustento. Por todo esto, se requiere la atención e intervención a favor del gremio de manera urgente.
Hace más de 9 meses que este sector está golpeado, muchos de estos trabajadores del sector danza son dueños de una trayectoria impecable de logros profesionales, y además aportan importantes sumas tanto a la industria del entretenimiento como al turismo. Sumando esto al beneficio intangible del trabajo social en su rol en los teatros, las temporadas de presentaciones, su presencia en premios, lanzamientos y diversos eventos, donde la danza es imprescindible para hacerlos resaltar, así como también en las escuelas de formación especializada y centros de prácticas de danza profesional, que forman parte de la formación, el sector danzario aporta al desarrollo integral del país. Sin embargo su situación actual está al punto de ser calamitosa.
«Con nueve meses sin actividad y con las puertas de las escuelas cerradas -unos pocos avanzando en sus proyectos de forma virtual y otros tímidamente abiertos hace 1 ó 2 meses con escaso movimiento de alumnos, en lo que refiere a academias o instituciones formativas-, pero teniendo que asumir responsabilidades de pagos en su totalidad y tratando de sobrevivir a esta crisis que nos involucra y afecta a todos, se impone la necesidad de una verdadera solidaridad y equidad con todo el sector artístico del país», subraya el texto.
“No hay país desarrollado, si no contempla el sustento y consumo de las artes y la cultura que los caracteriza. Por eso su fortalecimiento y atención es vital para conseguir los cambios integrales que tanto buscamos”, asegura la nota de ADPDANZA.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).