En mi casa se hacía bastante chilindrón y lo recuerdo con la carne de chivo como un estofado, nunca con las vísceras ni tipos de carnes de otro animal. Tenía un sabor picantico porque le echaban pimienta, pero crecí siempre con la duda, dónde jugaba el chile en el origen de la palabra.
El vocablo o el guiso aparecieron en los comienzos de la República, introducido cuando la intervención norteamericana que duró tres años, porque el mexicano Guido Gómez de Silva en su Diccionario breve de mexicanismos, nos aclara que chili, nos viene del inglés, abreviación de chili con carne, del español chile con carne, plato del suroeste de Estados Unidos (territorio mexicano hasta 1845-1848), hecho de carne de res molida, chile picado y especias, que se sirve con frijoles.
Estoy consciente que el chilindrón que conocemos no lleva carne de res molida ni frijoles, pero es que el estofado se fue cubanizando. Con razón el dominicano Esteban Pichardo no la recogió en ninguna de sus ediciones ni tampoco el cubano Félix Ramos y Duarte, en su Diccionario de mexicanismos, edición del primero de enero de 1895.
Suárez, en su Vocabulario cubano, ya por el año de 1921, tenía que tener alguna razón al plantear que el chilindrón era un estofado muy sustancioso con la carne de cerdo, y particularmente de carnero, partida en trozos. Y que además del rico estofado, significaba negocio sucio, especialmente si tiene relación con las cuestiones del Estado. «Es un político muy aficionado o a quien gusta el chilindrón». Asegurando que era desconocida su acepción castellana.
Fernando Ortiz en su Catauro de cubanismos, dos años más tarde, comenzaba señalando que la Real Academia da a este vocablo una acepción única, minuciosamente explicada, que se desconoce en Cuba. Y dudando expresaba, en Cuba, nos dicen unos, que, significa las vísceras comibles del chivo; y otros que el conjunto del chivo, y otros, en fin, que el cordero, no el chivo. Agregando sobre la otra acepción, de ahí que se use el vocablo como sinónimo de chivo, cuando este significa chanchullo o negocio poco limpio. Al alcalde le gustaba el chilindrón. Nos dicen que chilindrón es voz vizcaína.
Y tres años más tarde, en 1926 Juan Marinello en su Guacalito de cubanismos, rectificaba a Suárez en cuanto a la carne de cerdo y particularmente la de carnero, aclarándonos, hay en esto bastante error. El plato llamado chilindrón se hace casi siempre con cabrito o chivo y a eso se debe que el negocio turbio (chivo) se le llame corrientemente chilindrón.
En la actualidad la palabra chilindrón se mantiene hoy en día como el estofado hecho de chivo, aunque hayamos cubanos que nos guste con bastante chile. El otro concepto se perdió con el paso de los años, cuando más debería usarse en nuestro tiempo.
Ivo Basterrechea Sosa: Escritor. Cubano, vivió en México y radica en Miami.
Ganó diferentes premios en Cuba. Finalista en el Concurso de novela histórica HISPANIA 2019 en España, con Ave María Habana, publicada recientemente por la Editorial Adarve.
E-mail: ivobasterrechea@gmail.com