Las autoridades de Patrimonio Cultural de la pasada gestión reciben el segundo tablazo en menos de 48 horas. Después del desastre destapado por Nota Clave en el Museo de Historia y Geografía, ahora se suma una denuncia por parte de los vecinos de Boca de Nigua, cuando justamente se está conmemorando el 224 aniversario de la rebelión negra acaecida en esa zona.
La denuncia se convierte a la vez en un llamado de emergencia a las nuevas autoridades del Ministerio de Cultura, en primer lugar a la ministra Carmen Heredia, ante el estado de las ruinas de dos importantes edificaciones que son parte destacada del Patrimonio Cultural y Monumental dominicano, así como de la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO y forman parte del circuito cultural de La Ruta del Esclavo de esa misma organización de la ONU.
Ambos inmuebles coloniales, se encuentran en la lista de monumentos y sitios en peligro que presentó este año el capitulo dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS.
A esta alerta se suma ahora la dura crítica a la desatención histórica de las autoridades del Patrimonio Cultural y de la Política Cultural del país, que acaba de lanzar la comunidad de Boca de Nigua, la cual califica como «una expresión de insensibilidad cultural frente al patrimonio cultural lo que ha prevalecido en la política cultural del país y que ha dejado en un estado de abandono a estos patrimonios que son parte integrante de la memoria histórica y cultural del pueblo dominicano».
La denuncia es refrendada por el Comité Pro Desarrollo de Nigua- la Fundación La Negreta y la junta de vecinos Profesora Graciela de León.
El clamor tiene que ver con el abandono en que se encuentra las ruinas de dos ingenios de la época colonial, el Boca de Nigua y el Diego Caballero.
Según la nota, las infraestructuras se encuentra en riesgos de desaparecer ante la falta de una gestión cultural que permita su sostenibilidad en el tiempo y puedan ser un instrumento de desarrollo comunitario, y que cuya solución consiste en una intervención institucional para la puesta en valor y uso, bajo la rectoría del Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Nigua y la participación comunitaria.
El ingenio Diego Caballero forma parte de los primeros ingenios azucareros construidos entre 1504 y 1506 del que ahora solo quedan restos arqueológicos de las estructuras que se edificaron en un kilometro cuadrado que incluían al molino de agua, la rueda de moler, la casa de caldera, purga y la acequia, hoy cubiertas de malezas, lamentablemente poniendo en un alto peligro todas sus estructuras y, además se suma el ingenio de Boca de Nigua que presenta perdida del enlucido de sus muros, desprendimiento de las tejas y desgaste de los pisos, además de falta de vigilancia.
Según la comunicación, enviada a Nota Clave, el ingenio Diego Caballero, presenta una realidad más dramática, con pérdida de gran parte de sus instalaciones, sus vestigios están expuestos al vandalismo, por lo que urge que ambos patrimonios sean dotados de plan de gestión y su reintroducción para que adquieran la categoría de patrimonio mundial por su valor histórico de memoria de la humanidad, expresa, Darío Solano, miembro del Comité Dominicano de La Ruta del Esclavo de UNESCO y de la Fundación Cultural La Negreta.
Debido a una ausencia de normativas, y de planes de gestión del patrimonio, el futuro de ambos sitios han obligado a que la comunidad de Nigua demanden de la intervención urgente de las autoridades del Ministerio de Cultura.
Propósitos
Es motivo de orgullo que la Junta de Vecinos de Boca de Nigua y el Comité Pro-Desarrollo de Nigua estén conscientes de la importancia del entorno en que residen, y que sean ellos quienes planteen la necesidad de “realizar sendos planes de gestión y manejo en los ingenios coloniales para promover la investigación y puesta en valor del antecedente azucarero y de la esclavitud y aprovechar su potencial como atractivo para recuperar la memoria histórica y generar desarrollo, especialmente turístico, a partir de propuestas en que la comunidad local sea la principal beneficiaria y contribuir así a la lucha contra la pobreza en una zona deprimida de bajos ingresos».
Ángel María Álvarez, presidente de la Junta de Vecinos de Boca de Nigua, ve «la integración urbana de los patrimonios de la época colonial y del pasado esclavista en la República Dominicana como un proyecto de cooperación cultural para el desarrollo que contribuiría a la lucha contra la pobreza y a la generación de recursos para la población local. Su puesta en valor contribuiría a generar un nuevo espacio para el ocio ciudadano y a potenciar nuevas zonas turísticas de la ciudad», expresó.
Según informes, recientemente el Ayuntamiento de Nigua ha iniciado un proceso de saneamiento de la zona. Pero este proyecto necesita de la intervención urgente de las autoridades culturales y de expertos en conservación de edificios patrimoniales, ya que corren el riesgo de convertirse en un recuerdo dentro de pocos años, si las cosas continúan como van.
El ingenio de Boca de Nigua fue restaurado en el periodo 1974-78 del gobierno de los 12 años de Joaquín Balaguer. Los trabajos de restauración fueron ejecutados por el ingeniero Ramón Báez López-Penha, usando el modelo clásico de ingenio del siglo XVIII.
El antiguo ingenio de Boca de Nigua fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, dentro del proyecto “Los primeros ingenios coloniales azucareros de América”, en el año 2005. Poco queda del lugar donde se protagonizó la histórica rebelión de los negros esclavos contra los españoles, en el año 1796.
Hasta el año 2010 se celebró allí la Fiesta de Cimarronaje, celebración que ocurría cada 30 de octubre.
¿Vamos a dejar que desaparezca este sitio de indudable importancia histórica?
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).
[…] Por Alfonso Quiñones, fuente Nota Clave […]
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