No es la primera persona del mundo en tener un pasaporte con la x en la casilla de género, pero Dana Zzyym, de 63 años, al fin logró que EEUU le expida ese documento oficial con la ‘X’ en la especificidad de género. Zzyym, veterana de la Marina de EEUU, se identifica como persona intersexual no binaria y, por lo tanto, no se identifica ni con el género femenino ni el masculino.
Desde 2015 Dana luchaba por ese documento que le fue denegado entonces por primera vez. «No tendríamos que tener que mentir para obtener un pasaporte. Tendríamos que ser nosotras mismas», dijo entonces.
Seis años después, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este miércoles que emitiría a Zzyym el primer pasaporte con el marcador X en la designación de género. El portavoz del Departamento, Ned Price, señaló, en un comunicado, que espera que se pueda ofrecer esta opción a todos los solicitantes de pasaporte de forma generalizada «a comienzos de 2022», según un artículo del periódico El Español, de la península ibérica.
Zzyym aseguró a CBS que recibe el pasaporte en un momento de «cansancio», pero considera que «fortalece el sentido de libertad en Estados Unidos, porque hace que los ciudadanos sean más libres».
Estados Unidos se une así a un pequeño grupo de países, como Australia o Canadá, que permiten a sus ciudadanos designar un género diferente al masculino o femenino en los pasaportes.
Price aprovechó este anuncio para reiterar «compromiso del Departamento de Estado para promover la libertad, la dignidad, e igualdad de toda la gente, incluido las personas LGTBIQ+».
Desde la llegada de Biden al poder, en enero pasado, ha hecho de la defensa de los derechos de la comunidad LGTBIQ+ una de sus prioridades, en marcado contraste con su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
El Secretario de Estado, Antony Blinken, había prometido tratar este tema en junio, tras superar los obstáculos tecnológicos. También bajo el mandato de Blinken, el Departamento de Estado permitió a los titulares de pasaportes estadounidenses seleccionar en ellos su sexo.
Antes, los estadounidenses necesitaban un certificado médico para que pudieran marcar en sus pasaportes un género diferente al que aparecía en sus certificados de nacimiento u otros documentos. El Departamento de Estado hizo el anuncio en la semana del Día de la Concienciación sobre la Intersexualidad.
La enviada diplomática especial de EEUU para los derechos LGTBIQ+, Jessica Stern, calificó las medidas de históricas, y señaló que, de esta forma, los documentos gubernamentales entran en consonancia con la «realidad vivida» de que existe un espectro más amplio de características sexuales humanas que el reflejado en las dos designaciones anteriores.
«Cuando una persona obtiene documentos de identidad que reflejan su verdadera identidad, vive con mayor dignidad y respeto», dijo Stern, según el periódico El Español.
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